Japón otorgará nuevos créditos a Bolivia por primera vez desde 2006
Tokio, Agencias
Japón y Bolivia acordaron hoy cooperar en el desarrollo del litio y en un proyecto de energía en Potosí que permitirá reanudar los créditos nipones al país andino por primera vez desde la condonación de la deuda en 2006.
El presidente boliviano, Evo Morales, concluyó hoy su segunda visita oficial a Japón con una reunión con el primer ministro nipón, Naoto Kan, quien expresó su interés por "trabajar con Bolivia" para acceder a recursos naturales, como el litio, de los que su país carece.
Ambos mandatarios acordaron, en una declaración conjunta, cooperar en el desarrollo de la industrialización del litio en el salar de Uyuni y en un proyecto de generación de energía, ambos en el departamento de Potosí (suroeste de Bolivia).
Ese último permitirá construir la planta geotérmica Laguna Colorada para otorgar "seguridad energética a la región suroeste" de Bolivia gracias a créditos japoneses, por primera vez desde que en 2006 Japón condonó la deuda externa al país andino, según Morales.
El crédito en yenes, cuya cuantía no se ha precisado, supondrá la construcción de una planta con capacidad de 50 megavatios, que posteriormente podría ampliarse a otros 50 megavatios "tomando en cuenta las relaciones de cooperación entre ambos países, incluyendo el tema del litio", según la declaración.
"Japón es el único país que nos condona y después empieza a dar créditos a Bolivia", apuntó el presidente boliviano, que aseguró que ha regresado a Tokio para expresar su "admiración y respeto".
Hoy Evo Morales fue recibido por segunda vez en el Palacio Imperial por el emperador Akihito aunque esta vez fue invitado a almorzar, un honor que la dinastía reinante más antigua del mundo ofrece solo a una decena de gobernantes al año.
La nueva visita a Tokio de Morales, de poco más de 24 horas, ha estado marcada por el interés de Japón por acceder a las grandes reservas bolivianas de litio, un componente esencial para fabricar, entre otros productos, las baterías de coches eléctricos, ordenadores portátiles y móviles.
Se calcula que Bolivia tiene más de la mitad de las reservas mundiales de litio, si bien Morales aumenta ese dato hasta el 70 por ciento y afirma que, en los 10.000 kilómetros cuadrados que forman la planicie del salar de Uyuni, hay cien millones de toneladas listas para su explotación.
Antes de que Bolivia haya comenzado a comercializar litio, el ministro japonés de Economía, Akihiro Ohata, pidió hoy a Morales que garantice a su país un suministro estable de ese metal, al tiempo que ofreció cooperación tecnológica nipona para su explotación.
Morales, que lleva meses escuchando ofertas de varios países interesados, ha dejado claro que una potencial explotación del litio será compartida con Bolivia, que busca "socios y no dueños", según dijo en rueda de prensa en Tokio.
El presidente boliviano reiteró que su país no permitirá que los recursos naturales sean explotados por otros estados o empresas extranjeras, pues, "por principio, los servicios básicos no pueden ser de negocio privado, sino público".
En todo caso, lanzó alabanzas a Japón y dijo que "puede ser un excelente socio" teniendo en cuenta su experiencia con gigantes automovilísticos como Nissan, Toyota o Mitsubishi, a los que calificó como "identidad y orgullo" del país asiático.
Hace un mes, las compañías japonesas Sumitomo, Mitsubishi y la estatal Japan Oil, Gas and Metals National Corporation acordaron con la Corporación Minera de Bolivia cooperar en la investigación para la industrialización del salar de Uyuni en la planta piloto que en 2011 comenzará a producir carbonato de litio en pequeños volúmenes.
Esta ha sido la segunda visita oficial de trabajo a Japón de Evo Morales desde la que realizó en marzo de 2007.
Tras cenar con Naoto Kan en la sede del "Kantei" (residencia del primer ministro japonés), el presidente boliviano emprendió viaje hacia México para asistir a la cumbre del clima de la ONU en Cancún.
Japón y Bolivia acordaron hoy cooperar en el desarrollo del litio y en un proyecto de energía en Potosí que permitirá reanudar los créditos nipones al país andino por primera vez desde la condonación de la deuda en 2006.
El presidente boliviano, Evo Morales, concluyó hoy su segunda visita oficial a Japón con una reunión con el primer ministro nipón, Naoto Kan, quien expresó su interés por "trabajar con Bolivia" para acceder a recursos naturales, como el litio, de los que su país carece.
Ambos mandatarios acordaron, en una declaración conjunta, cooperar en el desarrollo de la industrialización del litio en el salar de Uyuni y en un proyecto de generación de energía, ambos en el departamento de Potosí (suroeste de Bolivia).
Ese último permitirá construir la planta geotérmica Laguna Colorada para otorgar "seguridad energética a la región suroeste" de Bolivia gracias a créditos japoneses, por primera vez desde que en 2006 Japón condonó la deuda externa al país andino, según Morales.
El crédito en yenes, cuya cuantía no se ha precisado, supondrá la construcción de una planta con capacidad de 50 megavatios, que posteriormente podría ampliarse a otros 50 megavatios "tomando en cuenta las relaciones de cooperación entre ambos países, incluyendo el tema del litio", según la declaración.
"Japón es el único país que nos condona y después empieza a dar créditos a Bolivia", apuntó el presidente boliviano, que aseguró que ha regresado a Tokio para expresar su "admiración y respeto".
Hoy Evo Morales fue recibido por segunda vez en el Palacio Imperial por el emperador Akihito aunque esta vez fue invitado a almorzar, un honor que la dinastía reinante más antigua del mundo ofrece solo a una decena de gobernantes al año.
La nueva visita a Tokio de Morales, de poco más de 24 horas, ha estado marcada por el interés de Japón por acceder a las grandes reservas bolivianas de litio, un componente esencial para fabricar, entre otros productos, las baterías de coches eléctricos, ordenadores portátiles y móviles.
Se calcula que Bolivia tiene más de la mitad de las reservas mundiales de litio, si bien Morales aumenta ese dato hasta el 70 por ciento y afirma que, en los 10.000 kilómetros cuadrados que forman la planicie del salar de Uyuni, hay cien millones de toneladas listas para su explotación.
Antes de que Bolivia haya comenzado a comercializar litio, el ministro japonés de Economía, Akihiro Ohata, pidió hoy a Morales que garantice a su país un suministro estable de ese metal, al tiempo que ofreció cooperación tecnológica nipona para su explotación.
Morales, que lleva meses escuchando ofertas de varios países interesados, ha dejado claro que una potencial explotación del litio será compartida con Bolivia, que busca "socios y no dueños", según dijo en rueda de prensa en Tokio.
El presidente boliviano reiteró que su país no permitirá que los recursos naturales sean explotados por otros estados o empresas extranjeras, pues, "por principio, los servicios básicos no pueden ser de negocio privado, sino público".
En todo caso, lanzó alabanzas a Japón y dijo que "puede ser un excelente socio" teniendo en cuenta su experiencia con gigantes automovilísticos como Nissan, Toyota o Mitsubishi, a los que calificó como "identidad y orgullo" del país asiático.
Hace un mes, las compañías japonesas Sumitomo, Mitsubishi y la estatal Japan Oil, Gas and Metals National Corporation acordaron con la Corporación Minera de Bolivia cooperar en la investigación para la industrialización del salar de Uyuni en la planta piloto que en 2011 comenzará a producir carbonato de litio en pequeños volúmenes.
Esta ha sido la segunda visita oficial de trabajo a Japón de Evo Morales desde la que realizó en marzo de 2007.
Tras cenar con Naoto Kan en la sede del "Kantei" (residencia del primer ministro japonés), el presidente boliviano emprendió viaje hacia México para asistir a la cumbre del clima de la ONU en Cancún.