El Senado rechaza su propia versión del "Dream Act" para votar la de la Cámara Baja
Washington, Agencias
El Senado rechazó hoy someter a votación su propia versión del Dream Act para la legalización de estudiantes indocumentados, como parte de una delicada maniobra para promover en su lugar la de la Cámara de Representantes.
La votación, 59-40, ocurrió un día después de que la Cámara de Representantes aprobase su versión de la medida con 216 votos a favor y 198 en contra.
Fuentes del Senado aseguran que el objetivo de este voto de procedimiento es abrirle espacio al proyecto que aprobó la Cámara anoche, y dar oportunidad a que los senadores recaben un mayor apoyo al "Dream Act".
De hecho, el voto no significa que el Senado esté abandonando el Dream Act, sino que los demócratas quieren ganar tiempo para conseguir los 60 votos que permitan el debate y votación de la medida sin obstrucciones de la oposición.
El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Harry Reid, prometió durante su campaña de reelección en Nevada que sometería la medida a votación antes de fin de año.
No está claro si el Senado votará la versión de la Cámara de Representantes esta semana o la próxima, cuando quedan pocos días para el receso legislativo de diciembre, en la antesala de la 112 sesión legislativa.
Este voto de procedimiento, según observadores, reflejó el hecho de que, por ahora, los partidarios del Dream Act no cuentan con los 60 votos necesarios para impedir las tácticas obstruccionistas de quienes se oponen a la medida.
También está la amenaza de los republicanos de frenar cualquier proyecto de ley hasta que el Senado someta a votación un controvertido paquete de recortes tributarios y subsidios de desempleo, otro de los asuntos que mantiene divididos a demócratas y republicanos.
El Dream Act autoriza la legalización de estudiantes indocumentados que llegaron a EE.UU antes de los 16 años, tengan cinco años de estancia en el país, cumplan dos años de universidad o se inscriban en las Fuerzas Armadas, entre otros requisitos.
En general, los republicanos consideran que el Dream Act es una "amnistía" inmerecida para quienes entran ilegalmente al país, pese a que la medida en cuestión establece una serie de requisitos y multas que los beneficiarios tendrán que cumplir para lograr la residencia permanente en EE.UU.
El senador republicano por Florida, George LeMieux, explicó que aunque entiende la situación de los jóvenes indocumentados no puede apoyar la medida "sin que se responda al problema de la seguridad fronteriza".
"Estamos muy lejos de lograr un nivel de seguridad fronteriza que me resulte aceptable a mí o al pueblo estadounidense", puntualizó LeMieux.
El Senado rechazó hoy someter a votación su propia versión del Dream Act para la legalización de estudiantes indocumentados, como parte de una delicada maniobra para promover en su lugar la de la Cámara de Representantes.
La votación, 59-40, ocurrió un día después de que la Cámara de Representantes aprobase su versión de la medida con 216 votos a favor y 198 en contra.
Fuentes del Senado aseguran que el objetivo de este voto de procedimiento es abrirle espacio al proyecto que aprobó la Cámara anoche, y dar oportunidad a que los senadores recaben un mayor apoyo al "Dream Act".
De hecho, el voto no significa que el Senado esté abandonando el Dream Act, sino que los demócratas quieren ganar tiempo para conseguir los 60 votos que permitan el debate y votación de la medida sin obstrucciones de la oposición.
El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Harry Reid, prometió durante su campaña de reelección en Nevada que sometería la medida a votación antes de fin de año.
No está claro si el Senado votará la versión de la Cámara de Representantes esta semana o la próxima, cuando quedan pocos días para el receso legislativo de diciembre, en la antesala de la 112 sesión legislativa.
Este voto de procedimiento, según observadores, reflejó el hecho de que, por ahora, los partidarios del Dream Act no cuentan con los 60 votos necesarios para impedir las tácticas obstruccionistas de quienes se oponen a la medida.
También está la amenaza de los republicanos de frenar cualquier proyecto de ley hasta que el Senado someta a votación un controvertido paquete de recortes tributarios y subsidios de desempleo, otro de los asuntos que mantiene divididos a demócratas y republicanos.
El Dream Act autoriza la legalización de estudiantes indocumentados que llegaron a EE.UU antes de los 16 años, tengan cinco años de estancia en el país, cumplan dos años de universidad o se inscriban en las Fuerzas Armadas, entre otros requisitos.
En general, los republicanos consideran que el Dream Act es una "amnistía" inmerecida para quienes entran ilegalmente al país, pese a que la medida en cuestión establece una serie de requisitos y multas que los beneficiarios tendrán que cumplir para lograr la residencia permanente en EE.UU.
El senador republicano por Florida, George LeMieux, explicó que aunque entiende la situación de los jóvenes indocumentados no puede apoyar la medida "sin que se responda al problema de la seguridad fronteriza".
"Estamos muy lejos de lograr un nivel de seguridad fronteriza que me resulte aceptable a mí o al pueblo estadounidense", puntualizó LeMieux.