Bolivia recurrirá a Corte Internacional de Justicia para exigir revisión de pacto de Cancún
La Paz, Abi
El embajador de Bolivia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Pablo Solón, dijo el sábado que Bolivia recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para presentar su reclamo y observaciones a la aprobación de un pacto que frena la reducción obligatoria de emisiones gases de efecto invernadero, con el que cerró la Cumbre de Cancún.
"Vamos a presentar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia y sobre todo serán los pueblos y la ciencia quienes juzguen el impacto que va tener este documento para calentar mucho más al planeta", manifestó en una entrevista con la radio estatal.
Después de 20 horas seguidas de negociaciones, los gobiernos de 193 países, con la ausencia de Bolivia, lograron un acuerdo que aplaza la vigencia del Protocolo de Kioto y el recorte de las emisiones de gases contaminantes que producen el calentamiento global.
Solón subrayó que Bolivia fue el único país que se mantuvo firme en la intención de "enfriar" el planeta en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP16), al criticar el exitismo de gobiernos como México, que permitió la aprobación arbitraria de ese acuerdo que sólo registra el "esfuerzo común" para facilitar un pacto global en la lucha contra el cambio climático a alcanzarse en 2011 en Durban, Sudáfrica.
"Bolivia no está dispuesta a asumir esa responsabilidad, sino todo lo contrario, es responsable con los compromisos de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Defensa de la Tierra, que se realizó en Tiquipaya en abril pasado.
Señaló que la delegación planteó volver al camino del protocolo de Kioto con el fin de promover reducciones sustantivas de la temperatura de la emisión de gases contaminantes y garantizar que el incremento de la temperatura siga subiendo.
Subrayó que, de acuerdo al pacto de Cancún se da vía libre a un incremento de la temperatura del planeta hasta los cuatro centígrados o más.
Tras el fracaso de la cumbre de Copenhague, a finales del 2009, El presidente Evo Morales organizó en Bolivia la Conferencia de los Pueblos Sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra con la participación de más de 35.000 personas de 147 países.
Entre las conclusiones de esa conferencia se destaca la necesidad de que las naciones industrializadas paguen una "deuda climática", por el daño que provocaron al medioambiente, y la creación de un Tribunal de Justicia Climática, que establezca sanciones a los países y empresas transnacionales que contaminan el planeta.
"Estamos recibiendo expresiones de solidaridad de diferentes organizaciones de todo el mundo por la actitud valiente y consecuente que ha tenido la delegación de Bolivia en Cancún", aseveró Solón.
El embajador de Bolivia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Pablo Solón, dijo el sábado que Bolivia recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para presentar su reclamo y observaciones a la aprobación de un pacto que frena la reducción obligatoria de emisiones gases de efecto invernadero, con el que cerró la Cumbre de Cancún.
"Vamos a presentar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia y sobre todo serán los pueblos y la ciencia quienes juzguen el impacto que va tener este documento para calentar mucho más al planeta", manifestó en una entrevista con la radio estatal.
Después de 20 horas seguidas de negociaciones, los gobiernos de 193 países, con la ausencia de Bolivia, lograron un acuerdo que aplaza la vigencia del Protocolo de Kioto y el recorte de las emisiones de gases contaminantes que producen el calentamiento global.
Solón subrayó que Bolivia fue el único país que se mantuvo firme en la intención de "enfriar" el planeta en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP16), al criticar el exitismo de gobiernos como México, que permitió la aprobación arbitraria de ese acuerdo que sólo registra el "esfuerzo común" para facilitar un pacto global en la lucha contra el cambio climático a alcanzarse en 2011 en Durban, Sudáfrica.
"Bolivia no está dispuesta a asumir esa responsabilidad, sino todo lo contrario, es responsable con los compromisos de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Defensa de la Tierra, que se realizó en Tiquipaya en abril pasado.
Señaló que la delegación planteó volver al camino del protocolo de Kioto con el fin de promover reducciones sustantivas de la temperatura de la emisión de gases contaminantes y garantizar que el incremento de la temperatura siga subiendo.
Subrayó que, de acuerdo al pacto de Cancún se da vía libre a un incremento de la temperatura del planeta hasta los cuatro centígrados o más.
Tras el fracaso de la cumbre de Copenhague, a finales del 2009, El presidente Evo Morales organizó en Bolivia la Conferencia de los Pueblos Sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra con la participación de más de 35.000 personas de 147 países.
Entre las conclusiones de esa conferencia se destaca la necesidad de que las naciones industrializadas paguen una "deuda climática", por el daño que provocaron al medioambiente, y la creación de un Tribunal de Justicia Climática, que establezca sanciones a los países y empresas transnacionales que contaminan el planeta.
"Estamos recibiendo expresiones de solidaridad de diferentes organizaciones de todo el mundo por la actitud valiente y consecuente que ha tenido la delegación de Bolivia en Cancún", aseveró Solón.