Aumentan los muertos y el caos en el transporte por la ola de frío en Europa
Redacción Internacional, Agencias
Europa continuó hoy sufriendo los rigores del frío y de las fuertes nevadas, que se han cobrado ya más de veinte víctimas mortales y han afectado gravemente al tráfico aéreo, ferroviario y de carretera.
Las últimas predicciones meteorológicas apuntan a una ligera mejoría en todo el centro y este de Europa, lo que ha empezado ya a notarse en los aeropuertos, cuyo tráfico ha comenzado a normalizarse.
El intenso frío que ha acompañado a las fuertes nevadas ha causado el mayor número de muertes en Polonia, donde han fallecido en 18 personas, mayoritariamente indigentes.
El temporal de frío y nieve ha provocado sobre todo un importante caos en las comunicaciones de toda Europa central y oriental.
En el Reino Unido permaneció hoy cerrado el aeropuertos de Gatwick, en las cercanías de Londres, mientras que el de Edimburgo,e en Escocia abrió a las 16.00 GMT, seis horas después de lo previsto.
El aeropuerto de Gatwick, que tenía previsto reabrir hoy tras el cierre del miércoles, no podrá operar hasta las 06.00 GMT de mañana a causa de la intensas nevadas.
La mitad de los servicios del tren Eurostar entre Bruselas y Londres fueron cancelados, así como siete de los 17 servicios previstos para hoy entre Londres y París.
Francia sufrió problemas de circulación en carreteras, trenes y aeropuertos en el norte y el noroeste, si bien las previsiones meteorológicas parten de una mejoría.
A última hora de la tarde, los servicios meteorológicos mantenían 32 del centenar de departamentos franceses en alerta naranja, pero sacaron de la lista a los de la región de París, lo que permite esperar una mejora en el tráfico aéreo.
La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) había ordenado la suspensión del 25% de vuelos en el aeropuerto Charles de Gaulle, el mayor de la capital, y un 10% en el segundo, el de Orly. También se tuvieron que suprimir una veintena en el aeropuerto de Lyon.
En los ferrocarriles, la situación debería volver progresivamente a la normalidad mañana, después de que hoy se hubieran suprimido la mitad de los Eurostar que conectan París con Londres, así como un 20% de los trenes de alta velocidad (TGV) entre París y el sureste de Francia.
La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) indicó en un comunicado que mañana volverán a circular todos los TGV, aunque lo harán a una velocidad reducida "para evitar los riesgos de dañar material por la proyección de bloques de hielo".
En las carreteras, los mayores problemas se presentaron en Bretaña y Normandía, donde se acumularon capas de nieve de más de 30 centímetros.
Alemania quedó prácticamente cubierto de norte a sur bajo un grueso manto blanco, mientras en los principales aeropuertos se sucedían los retrasos y anulaciones de vuelos.
La situación era de caos en las carreteras y autopistas de buena parte del país, así como en las estaciones de trenes de Fráncfort y otras ciudades, donde centenares de viajeros pasaron la noche de miércoles a jueves al quedar sus trenes retenidos.
La situación en el aeropuerto de Fráncfort tendió a normalizarse a lo largo de la jornada, después de que en los días pasados se llegaran a anular centenares de vuelos.
En los de Múnich y Berlín se registraron una cincuentena de cancelaciones, en su mayoría correspondientes a aparatos que habían quedado atrapados en otros aeropuertos europeos.
Mientras el tráfico aéreo tendió a restablecerse, en las carreteras se registraron atascos kilométricos.
En el este de Europa, el temporal ha causado los mayores estragos en la República Checa, donde las fuertes nevadas colapsaron durante algunas horas el aeropuerto de Praga, los accesos a la capital por carretera quedaron bloqueados y parte del tráfico ferroviario de cercanías interrumpido.
En Rumanía, el mal tiempo provocó la suspensión de una veintena de vuelos nacionales e internacionales, además de numerosos retrasos en los horarios programados, demoras que se vivieron por igual en el tráfico ferroviario.
En la ciudad meridional de Foca, en Bosnia, se ha decretado el estado de alerta después de registrarse inundaciones por el desbordamiento del río Drina.
Algunos vecinos han tenido que ser rescatados con lanchas neumáticas y el servicio eléctrico ha quedado parcialmente suspendida, según informaron los servicios de rescate.
El desbordamiento del Drina ha causado también inundaciones en Serbia y Montenegro. En el sur de Serbia se han evacuado a 140 personas, y en Montenegro otras 600.
Europa continuó hoy sufriendo los rigores del frío y de las fuertes nevadas, que se han cobrado ya más de veinte víctimas mortales y han afectado gravemente al tráfico aéreo, ferroviario y de carretera.
Las últimas predicciones meteorológicas apuntan a una ligera mejoría en todo el centro y este de Europa, lo que ha empezado ya a notarse en los aeropuertos, cuyo tráfico ha comenzado a normalizarse.
El intenso frío que ha acompañado a las fuertes nevadas ha causado el mayor número de muertes en Polonia, donde han fallecido en 18 personas, mayoritariamente indigentes.
El temporal de frío y nieve ha provocado sobre todo un importante caos en las comunicaciones de toda Europa central y oriental.
En el Reino Unido permaneció hoy cerrado el aeropuertos de Gatwick, en las cercanías de Londres, mientras que el de Edimburgo,e en Escocia abrió a las 16.00 GMT, seis horas después de lo previsto.
El aeropuerto de Gatwick, que tenía previsto reabrir hoy tras el cierre del miércoles, no podrá operar hasta las 06.00 GMT de mañana a causa de la intensas nevadas.
La mitad de los servicios del tren Eurostar entre Bruselas y Londres fueron cancelados, así como siete de los 17 servicios previstos para hoy entre Londres y París.
Francia sufrió problemas de circulación en carreteras, trenes y aeropuertos en el norte y el noroeste, si bien las previsiones meteorológicas parten de una mejoría.
A última hora de la tarde, los servicios meteorológicos mantenían 32 del centenar de departamentos franceses en alerta naranja, pero sacaron de la lista a los de la región de París, lo que permite esperar una mejora en el tráfico aéreo.
La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) había ordenado la suspensión del 25% de vuelos en el aeropuerto Charles de Gaulle, el mayor de la capital, y un 10% en el segundo, el de Orly. También se tuvieron que suprimir una veintena en el aeropuerto de Lyon.
En los ferrocarriles, la situación debería volver progresivamente a la normalidad mañana, después de que hoy se hubieran suprimido la mitad de los Eurostar que conectan París con Londres, así como un 20% de los trenes de alta velocidad (TGV) entre París y el sureste de Francia.
La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) indicó en un comunicado que mañana volverán a circular todos los TGV, aunque lo harán a una velocidad reducida "para evitar los riesgos de dañar material por la proyección de bloques de hielo".
En las carreteras, los mayores problemas se presentaron en Bretaña y Normandía, donde se acumularon capas de nieve de más de 30 centímetros.
Alemania quedó prácticamente cubierto de norte a sur bajo un grueso manto blanco, mientras en los principales aeropuertos se sucedían los retrasos y anulaciones de vuelos.
La situación era de caos en las carreteras y autopistas de buena parte del país, así como en las estaciones de trenes de Fráncfort y otras ciudades, donde centenares de viajeros pasaron la noche de miércoles a jueves al quedar sus trenes retenidos.
La situación en el aeropuerto de Fráncfort tendió a normalizarse a lo largo de la jornada, después de que en los días pasados se llegaran a anular centenares de vuelos.
En los de Múnich y Berlín se registraron una cincuentena de cancelaciones, en su mayoría correspondientes a aparatos que habían quedado atrapados en otros aeropuertos europeos.
Mientras el tráfico aéreo tendió a restablecerse, en las carreteras se registraron atascos kilométricos.
En el este de Europa, el temporal ha causado los mayores estragos en la República Checa, donde las fuertes nevadas colapsaron durante algunas horas el aeropuerto de Praga, los accesos a la capital por carretera quedaron bloqueados y parte del tráfico ferroviario de cercanías interrumpido.
En Rumanía, el mal tiempo provocó la suspensión de una veintena de vuelos nacionales e internacionales, además de numerosos retrasos en los horarios programados, demoras que se vivieron por igual en el tráfico ferroviario.
En la ciudad meridional de Foca, en Bosnia, se ha decretado el estado de alerta después de registrarse inundaciones por el desbordamiento del río Drina.
Algunos vecinos han tenido que ser rescatados con lanchas neumáticas y el servicio eléctrico ha quedado parcialmente suspendida, según informaron los servicios de rescate.
El desbordamiento del Drina ha causado también inundaciones en Serbia y Montenegro. En el sur de Serbia se han evacuado a 140 personas, y en Montenegro otras 600.