Vélez venció a Tigre y sigue cerca del líder Estudiantes


Buenos Aires, Agencias
Vélez Sarsfield ratificó virtudes tales como equilibrio, claridad y penetración y se mantiene en la lucha por el título del torneo Apertura, ya que le ganó con facilidad a Tigre, pese al marcador 2-1 por el descuento sobre la hora, en el Estadio José Amalfitani.

El uruguayo Santiago Silva y Juan Manuel Martínez, uno en cada episodio, lograron los goles para los Fortineros, que siguen a dos puntos del líder Estudiantes de La Plata, a tres fechas del desenlace.

El descuento sólo sirvió para despertar una breve alarma y se produjo sobre el epílogo, por intermedio Diego Castaño, en un acierto aislado de los conducidos por Ricardo Caruso Lombardi.

En Tigre, que quedó al borde de la temida zona de Promoción, fue expulsado Martín Galmarini, a los 15 minutos del segundo período. Se trató de un primer tiempo que mostró un claro dominador y ese fue Vélez, porque a partir de la recuperación en el mediocampo de Leandro Somoza y el vértigo exhibido por su tridente ofensivo, Maximiliano Moralez, Martínez y Silva, tuvo a maltraer a todo el fondo visitante.

Ya los 7 minutos los tres hombres de arriba crearon la primera situación de peligro para Vélez, que terminó Maxi Moralez con un derechazo cruzado por arriba del travesaño.

Pero poco duró la paridad en el marcador porque a los 10 minutos los dirigidos por Ricardo Gareca salieron rápido de contraataque, Moralez tocó para Martínez, quien abrió a la derecha para Silva y el uruguayo con un remate fuerte y cruzado puso el 1-0.

Hasta el cuarto de hora Vélez tuvo dos ocasiones más en las que pudo haber aumentado el tanteador, pero Augusto Fernández primero, desde fuera del área, y Martínez, cayéndose desde una posición próxima al arco, desviaron sus intentos.

La ventaja a los de Liniers les sentó bien, porque dedicó el juego a cuidar el balón y así evitó apuros desmedidos, a la espera de momentos propicios para volver a lastimar.

Tigre, en cambio, no mostraba conexiones entre los mediocampistas y los delanteros y buscó aprovechar alguna situación originada con pelota parada para poder llegar por la vía aérea.

Así y todo, Vélez dispuso de una chance para ampliar la diferencia a los 26, cuando Fernández conectó de derecha un centro pasado de Iván Bella y el balón pegó en el travesaño.

El visitante nueve minutos después contó con una escena favorable por un cabezazo de Castaño que dio en el palo izquierdo de la valla de Marcelo Barovero, tras un córner que lanzó desde la derecha el uruguayo Ribair Rodríguez.

La última situación de gol que tuvo el capítulo inicial también le correspondió al insaciable Silva, pero el disparo del oriental uruguayo fue tapado por Daniel Islas con la pierna derecha.

En el segundo episodio, Vélez siguió manejando los hilos del encuentro, en parte por virtudes propias, pero también debido a las carencias creativas que el conjunto boanerense fue incapaz de ocultar.

El anfitrión siempre fue práctico, se mantuvo siempre fiel a su libreto de llevar el juego al ras y al igual que en el primer tiempo sus tres hombres de punta resultaron desequilibrantes.

La ampliación de la ventaja se produjo en el cuarto de hora de la segunda etapa, cuando Martínez le quító el esférico a Galmarini en la salida, el Burrito ingresó al área y el ex volante de River Plate lo tomó de la camiseta.

En esa acción clave, Tigre se quedó sin Galmarini, porque fue expulsado, y Martínez definió luego de penal, abajo y a la derecha de Islas.

El cabezazo de Castaño apenas alcanzó para hacer temer un resultado oscuro y totalmente inmerecido para Vélez, pero finalmente todo terminó bien para el candidato, que ganó por mucho menos de los que le correspondía, pero aún así se lo aprecia saludable, lleno de vigor y vida. Con hambre de gloria, también.

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