Promesas de apertura comercial en la inauguración del APEC
Yokohama, Agencias
Los líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) iniciaron hoy en Yokohama (Japón) su cumbre anual con promesas de apertura comercial y el reto de superar las tensiones diplomáticas entre algunos de sus miembros.
Un día después de la conclusión de la cumbre del G20 en Seúl, la mitad de los mandatarios se desplazaron a Yokohama, la segunda ciudad de Japón, para reunirse con el resto de los miembros del foro APEC, que integra a 21 economías de la cuenca del Pacífico.
Al inicio de la cumbre el primer ministro nipón y anfitrión, Naoto Kan, insistió en que la región, que representa más del 50 por ciento del Producto Interior Bruto del planeta, "tiene la gran responsabilidad de liderar el crecimiento mundial".
Por eso, en el centro de los debates de esta cumbre está el ambicioso propósito con el que se fundó el foro APEC en 1989, el de crear un acuerdo de libre comercio que multiplique el potencial de crecimiento de la zona.
En un encuentro empresarial previo a la cumbre, Naoto Kan aseguró que su país ha decidido "abrirse" de nuevo, en referencia a la histórica primera apertura de Japón en el siglo XIX tras 200 años de aislamiento.
Así, subrayó el interés de Tokio en el llamado Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TTPA, en inglés), firmado en 2005 por Brunei, Nueva Zelanda, Chile y Singapur y que está contemplado como el posible embrión de un futuro tratado de libre comercio del APEC.
A ese acuerdo aspiran a sumarse también países como Estados Unidos o Perú, por lo que, de añadirse Japón, incluiría a dos de las tres principales economías del mundo.
El interés de EEUU en Asia-Pacífico lo puso de manifiesto el presidente estadounidense, Barack Obama, al afirmar en la misma reunión empresarial que Washington considera a Asia-Pacífico un mercado vital para aumentar sus exportaciones.
El presidente chino, Hu Jintao, indicó, por su parte, que los mercados emergentes seguirán ofreciendo "enormes oportunidades" para el mundo, aunque subrayó que la región aún necesita mejorar sus infraestructuras y su capacidad de innovación.
Aunque APEC coincide en que el comercio es clave para el crecimiento, las negociaciones para un acuerdo arancelario en toda la región suponen una prueba la unidad del foro, integrado por países muy dispares que van desde EEUU y China hasta Brunei o Papúa Nueva Guinea, junto con los latinoamericanos Chile, México y Perú.
A los diferentes intereses se unen tensiones diplomáticas entre algunos de los miembros, como las de Japón con China y Rusia, que recientemente se han recrudecido por disputas territoriales.
El anfitrión de la cumbre, Naoto Kan, aprovechó la cita para tratar de rebajar la tensión con ambos países, con encuentro por separado con el presidente Hu y el ruso Dmitri Medvédev.
La de hoy fue la primera reunión entre Kan y Hu después de que en septiembre se agravara la disputa territorial por las islas Senkaku (Diaoyu en chino) a raíz de la detención en esa zona de un pesquero chino, lo que llevó a Pekín a suspender sus contactos de alto nivel con Tokio.
Kan también aprovechó la cumbre de hoy para acercar posturas con Medvédev, tras las duras críticas de Tokio a Moscú por su reciente visita a los disputados Territorios del Norte (el nombre en japonés de las islas Kuriles), anexionadas por Rusia tras la II Guerra Mundial y cuya soberanía reclama Japón.
Tras reunirse a puerta cerrada, los líderes APEC asistieron a una representación de "Kabuki", el teatro tradicional japonés, antes de cerrar la jornada con una cena oficial.
Está previsto que tras las sesiones de trabajo firmen mañana, domingo, una declaración conjunta para mejorar la "calidad" del crecimiento de la región a través de medidas como la creación de empleo y reformas estructurales.
El foro APEC está formado por Australia, Brunei, Canadá, Corea del Sur, Chile, China, EEUU, Filipinas, Hong Kong (China), Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Singapur, Tailandia, Taiwán, Perú, Rusia y Vietnam.
Los líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) iniciaron hoy en Yokohama (Japón) su cumbre anual con promesas de apertura comercial y el reto de superar las tensiones diplomáticas entre algunos de sus miembros.
Un día después de la conclusión de la cumbre del G20 en Seúl, la mitad de los mandatarios se desplazaron a Yokohama, la segunda ciudad de Japón, para reunirse con el resto de los miembros del foro APEC, que integra a 21 economías de la cuenca del Pacífico.
Al inicio de la cumbre el primer ministro nipón y anfitrión, Naoto Kan, insistió en que la región, que representa más del 50 por ciento del Producto Interior Bruto del planeta, "tiene la gran responsabilidad de liderar el crecimiento mundial".
Por eso, en el centro de los debates de esta cumbre está el ambicioso propósito con el que se fundó el foro APEC en 1989, el de crear un acuerdo de libre comercio que multiplique el potencial de crecimiento de la zona.
En un encuentro empresarial previo a la cumbre, Naoto Kan aseguró que su país ha decidido "abrirse" de nuevo, en referencia a la histórica primera apertura de Japón en el siglo XIX tras 200 años de aislamiento.
Así, subrayó el interés de Tokio en el llamado Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TTPA, en inglés), firmado en 2005 por Brunei, Nueva Zelanda, Chile y Singapur y que está contemplado como el posible embrión de un futuro tratado de libre comercio del APEC.
A ese acuerdo aspiran a sumarse también países como Estados Unidos o Perú, por lo que, de añadirse Japón, incluiría a dos de las tres principales economías del mundo.
El interés de EEUU en Asia-Pacífico lo puso de manifiesto el presidente estadounidense, Barack Obama, al afirmar en la misma reunión empresarial que Washington considera a Asia-Pacífico un mercado vital para aumentar sus exportaciones.
El presidente chino, Hu Jintao, indicó, por su parte, que los mercados emergentes seguirán ofreciendo "enormes oportunidades" para el mundo, aunque subrayó que la región aún necesita mejorar sus infraestructuras y su capacidad de innovación.
Aunque APEC coincide en que el comercio es clave para el crecimiento, las negociaciones para un acuerdo arancelario en toda la región suponen una prueba la unidad del foro, integrado por países muy dispares que van desde EEUU y China hasta Brunei o Papúa Nueva Guinea, junto con los latinoamericanos Chile, México y Perú.
A los diferentes intereses se unen tensiones diplomáticas entre algunos de los miembros, como las de Japón con China y Rusia, que recientemente se han recrudecido por disputas territoriales.
El anfitrión de la cumbre, Naoto Kan, aprovechó la cita para tratar de rebajar la tensión con ambos países, con encuentro por separado con el presidente Hu y el ruso Dmitri Medvédev.
La de hoy fue la primera reunión entre Kan y Hu después de que en septiembre se agravara la disputa territorial por las islas Senkaku (Diaoyu en chino) a raíz de la detención en esa zona de un pesquero chino, lo que llevó a Pekín a suspender sus contactos de alto nivel con Tokio.
Kan también aprovechó la cumbre de hoy para acercar posturas con Medvédev, tras las duras críticas de Tokio a Moscú por su reciente visita a los disputados Territorios del Norte (el nombre en japonés de las islas Kuriles), anexionadas por Rusia tras la II Guerra Mundial y cuya soberanía reclama Japón.
Tras reunirse a puerta cerrada, los líderes APEC asistieron a una representación de "Kabuki", el teatro tradicional japonés, antes de cerrar la jornada con una cena oficial.
Está previsto que tras las sesiones de trabajo firmen mañana, domingo, una declaración conjunta para mejorar la "calidad" del crecimiento de la región a través de medidas como la creación de empleo y reformas estructurales.
El foro APEC está formado por Australia, Brunei, Canadá, Corea del Sur, Chile, China, EEUU, Filipinas, Hong Kong (China), Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Singapur, Tailandia, Taiwán, Perú, Rusia y Vietnam.