Obama aprovechará la gira por Asia para reforzar su imagen tras las legislativas
Washington, Agencias
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comienza este sábado una gira por Asia, donde buscará aumentar la influencia de su país en una región de creciente importancia y reforzar su propia imagen tras la "paliza" sufrida en las legislativas.
El presidente parte este viernes de Washington y llegará el sábado a la India, la primera etapa de una gira de diez días que le llevará también a Indonesia, Corea del Sur -para participar en la cumbre del G20- y Japón, donde intervendrá en la cumbre de la APEC.
Para Obama la partida representará un respiro muy bienvenido, al dejar atrás un Washington en el que los republicanos se preparan a hacerse con el control de la Cámara de Representantes.
Durante el viaje, Obama no podrá perder de vista la situación en la capital estadounidense. Su portavoz, Robert Gibbs, ya indicó que aprovechará este inciso para estudiar posibles incorporaciones a su equipo de Gobierno.
La Casa Blanca ha indicado que el viaje busca demostrar la implicación de EE.UU. en Asia frente a la creciente ascendencia de China.
La gira busca "abrir mercados para que podamos vender nuestros productos en Asia, en algunos de los mercados de mayor crecimiento en el mundo, para que podamos crear empleos aquí en Estados Unidos", dijo Obama hoy al cambiar ligeramente el foco de atención y dirigir sus palabras, evidentemente, a los republicanos.
Pero si tiene que convencer al Congreso de la utilidad de sus desplazamientos extranjeros, en el exterior también tendrá que convencer a los líderes extranjeros de que mantiene su fortaleza como presidente.
Algunos, como el presidente chino, Hu Jintao, escrutarán con lupa cualquier señal de debilidad que pueda ofrecer el presidente estadounidense en la larga partida de póquer que juegan ambos gobiernos en torno a cuestiones como la cotización de las divisas o los desequilibrios en las balanzas.
En cualquier caso, la Casa Blanca insiste en que los comicios del martes pasado no tendrán impacto en la política exterior que vaya a desarrollar el presidente estadounidense.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Hammer, declaró hoy que "no hay razón para preocuparse de la capacidad del presidente para continuar una agenda muy firme de implicación" con el resto de los países.
En su primera etapa de viaje, India, Obama tiene previsto poner el acento en los contactos con empresarios, para aumentar las relaciones comerciales con un socio que, pese a sus mil millones de consumidores, sólo es el número 14 por volumen de intercambio con EE.UU.
El acuerdo de cooperación nuclear entre los dos países, la situación en Afganistán y Pakistán y el programa nuclear iraní serán otros de los asuntos que Obama abordará con las autoridades indias durante su visita de Estado a ese país, donde permanecerá tres días, su estancia más larga en una nación en sus dos años de mandato.
En Indonesia, Obama tiene previsto visitar la mezquita Istiqlal, la mayor del país, y ofrecer un discurso en favor de la democracia y hacia la comunidad musulmana, para "reconectar" tras el discurso al mundo islámico en El Cairo el año pasado.
La tercera etapa de su viaje será Seúl, para participar en la cumbre del G20.
Allí mantendrá una reunión bilateral con el presidente chino, Hu Jintao, para tratar sobre derechos humanos, los programas nucleares de Irán y Corea del Norte y la cotización del yuan, entre otros asuntos.
En la cumbre del G20, Obama presionará a otras economías, como Alemania o la propia China, para que impulsen la demanda interna y reduzcan su dependencia de las exportaciones, para contribuir a reducir los "desequilibrios excesivos" en la economía global.
Obama concluirá su gira en Yokohama (Japón), donde participará en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), nuevamente con la prioridad de abrir las economías de la región a los productos de EE.UU.
Tras aprovechar ese foro para celebrar una reunión con su colega ruso, Dmitri Medvédev, Obama retornará a Washington.
Llegará de regreso a Washington justo a tiempo para el comienzo de la última ronda de sesiones de esta legislatura, cuando los demócratas buscarán aprobar una serie de medidas antes de entregar el mando en la Cámara de Representantes.
Dado el actual clima político, es posible que entonces recuerde sus debates en el G20 como unas refrescantes vacaciones.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comienza este sábado una gira por Asia, donde buscará aumentar la influencia de su país en una región de creciente importancia y reforzar su propia imagen tras la "paliza" sufrida en las legislativas.
El presidente parte este viernes de Washington y llegará el sábado a la India, la primera etapa de una gira de diez días que le llevará también a Indonesia, Corea del Sur -para participar en la cumbre del G20- y Japón, donde intervendrá en la cumbre de la APEC.
Para Obama la partida representará un respiro muy bienvenido, al dejar atrás un Washington en el que los republicanos se preparan a hacerse con el control de la Cámara de Representantes.
Durante el viaje, Obama no podrá perder de vista la situación en la capital estadounidense. Su portavoz, Robert Gibbs, ya indicó que aprovechará este inciso para estudiar posibles incorporaciones a su equipo de Gobierno.
La Casa Blanca ha indicado que el viaje busca demostrar la implicación de EE.UU. en Asia frente a la creciente ascendencia de China.
La gira busca "abrir mercados para que podamos vender nuestros productos en Asia, en algunos de los mercados de mayor crecimiento en el mundo, para que podamos crear empleos aquí en Estados Unidos", dijo Obama hoy al cambiar ligeramente el foco de atención y dirigir sus palabras, evidentemente, a los republicanos.
Pero si tiene que convencer al Congreso de la utilidad de sus desplazamientos extranjeros, en el exterior también tendrá que convencer a los líderes extranjeros de que mantiene su fortaleza como presidente.
Algunos, como el presidente chino, Hu Jintao, escrutarán con lupa cualquier señal de debilidad que pueda ofrecer el presidente estadounidense en la larga partida de póquer que juegan ambos gobiernos en torno a cuestiones como la cotización de las divisas o los desequilibrios en las balanzas.
En cualquier caso, la Casa Blanca insiste en que los comicios del martes pasado no tendrán impacto en la política exterior que vaya a desarrollar el presidente estadounidense.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Hammer, declaró hoy que "no hay razón para preocuparse de la capacidad del presidente para continuar una agenda muy firme de implicación" con el resto de los países.
En su primera etapa de viaje, India, Obama tiene previsto poner el acento en los contactos con empresarios, para aumentar las relaciones comerciales con un socio que, pese a sus mil millones de consumidores, sólo es el número 14 por volumen de intercambio con EE.UU.
El acuerdo de cooperación nuclear entre los dos países, la situación en Afganistán y Pakistán y el programa nuclear iraní serán otros de los asuntos que Obama abordará con las autoridades indias durante su visita de Estado a ese país, donde permanecerá tres días, su estancia más larga en una nación en sus dos años de mandato.
En Indonesia, Obama tiene previsto visitar la mezquita Istiqlal, la mayor del país, y ofrecer un discurso en favor de la democracia y hacia la comunidad musulmana, para "reconectar" tras el discurso al mundo islámico en El Cairo el año pasado.
La tercera etapa de su viaje será Seúl, para participar en la cumbre del G20.
Allí mantendrá una reunión bilateral con el presidente chino, Hu Jintao, para tratar sobre derechos humanos, los programas nucleares de Irán y Corea del Norte y la cotización del yuan, entre otros asuntos.
En la cumbre del G20, Obama presionará a otras economías, como Alemania o la propia China, para que impulsen la demanda interna y reduzcan su dependencia de las exportaciones, para contribuir a reducir los "desequilibrios excesivos" en la economía global.
Obama concluirá su gira en Yokohama (Japón), donde participará en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), nuevamente con la prioridad de abrir las economías de la región a los productos de EE.UU.
Tras aprovechar ese foro para celebrar una reunión con su colega ruso, Dmitri Medvédev, Obama retornará a Washington.
Llegará de regreso a Washington justo a tiempo para el comienzo de la última ronda de sesiones de esta legislatura, cuando los demócratas buscarán aprobar una serie de medidas antes de entregar el mando en la Cámara de Representantes.
Dado el actual clima político, es posible que entonces recuerde sus debates en el G20 como unas refrescantes vacaciones.