Lula asegura que será garante de que siga la cooperación entre Brasil y África
Maputo, Agencias
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró hoy en Maputo que será el garante de que la cooperación de su país con África continúe tras su salida de la Jefatura del Estado, en enero próximo.
"La política (de cooperación) de Brasil con África, y en particular con Mozambique, continuará y se fortalecerá con la presidenta electa, Dilma Rousseff", dijo hoy Lula en un banquete oficial que le ofreció el presidente mozambiqueño, Armando Guebuza.
Lula destacó las buenas relaciones entre Brasil y África, donde el país suramericano tiene ya 34 embajadas en los 53 estados del continente, y recalcó que su sucesora, Rousseff, "tiene los mismo compromisos que yo para con África".
El gobernante brasileño se encuentra en Maputo desde ayer, en su última visita programada como presidente a África, un continente al que ha viajado una docena de veces en sus ocho años de mandato y en el que ha estado en una treintena de países.
En su discurso, señaló que durante siglos los africanos y latinoamericanos han mirado, primero para Europa y luego para Estados Unidos, "y ya es hora de que miremos un poco hacia nosotros también", dijo, en referencia ala necesidad de desarrollo de los países de ambas áreas.
Indicó, además, su predilección por África desde Brasil, el país que más población negra tiene fuera del continente africano, e insistió en que ha querido hacer su última visita presidencial africana a Mozambique, porque lo mismo que Brasil es un país de lengua portuguesa.
En 2003, cuando Lula subió al poder, los intercambios comerciales entre Brasil y África sumaban 5.000 millones de dólares y en 2009 habían pasado a 29.000 millones.
En su visita a Maputo, el presidente brasileño ha inaugurado los cursos a distancia en Mozambique de la Universidad Abierta de Brasil, visitado una fábrica de medicamentos contra el VIH/sida que se construye con equipamiento y supervisión técnica brasileña, se ha reunido con las autoridades y con empresarios de ambos países.
En su intervención, también se refirió a las organizaciones económicas multilaterales, en Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), de los que dijo que deben "abandonar de una vez por todas" sus "dogmas obsoletos" y "condicionamientos absurdos".
Se mostró en consecuencia contra el unilateralismo y el proteccionismo y propugno soluciones multilaterales a los actuales problemas económicos mundiales.
Tras esta visita a Mozambique, Lula seguirá viaje a Seúl, a la Cumbre del G20, grupo de veinte países desarrollados y emergentes, donde propugnará medidas multilaterales para acabar con la guerra de divisas, en la que algunos estados, como EEUU y China, han provocado la caída de sus monedas para favorecer sus exportaciones.
Esta medida ha perjudicado especialmente a los países emergentes, cuyas divisas se han fortalecido artificialmente, lo que dificulta gravemente sus exportaciones.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró hoy en Maputo que será el garante de que la cooperación de su país con África continúe tras su salida de la Jefatura del Estado, en enero próximo.
"La política (de cooperación) de Brasil con África, y en particular con Mozambique, continuará y se fortalecerá con la presidenta electa, Dilma Rousseff", dijo hoy Lula en un banquete oficial que le ofreció el presidente mozambiqueño, Armando Guebuza.
Lula destacó las buenas relaciones entre Brasil y África, donde el país suramericano tiene ya 34 embajadas en los 53 estados del continente, y recalcó que su sucesora, Rousseff, "tiene los mismo compromisos que yo para con África".
El gobernante brasileño se encuentra en Maputo desde ayer, en su última visita programada como presidente a África, un continente al que ha viajado una docena de veces en sus ocho años de mandato y en el que ha estado en una treintena de países.
En su discurso, señaló que durante siglos los africanos y latinoamericanos han mirado, primero para Europa y luego para Estados Unidos, "y ya es hora de que miremos un poco hacia nosotros también", dijo, en referencia ala necesidad de desarrollo de los países de ambas áreas.
Indicó, además, su predilección por África desde Brasil, el país que más población negra tiene fuera del continente africano, e insistió en que ha querido hacer su última visita presidencial africana a Mozambique, porque lo mismo que Brasil es un país de lengua portuguesa.
En 2003, cuando Lula subió al poder, los intercambios comerciales entre Brasil y África sumaban 5.000 millones de dólares y en 2009 habían pasado a 29.000 millones.
En su visita a Maputo, el presidente brasileño ha inaugurado los cursos a distancia en Mozambique de la Universidad Abierta de Brasil, visitado una fábrica de medicamentos contra el VIH/sida que se construye con equipamiento y supervisión técnica brasileña, se ha reunido con las autoridades y con empresarios de ambos países.
En su intervención, también se refirió a las organizaciones económicas multilaterales, en Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), de los que dijo que deben "abandonar de una vez por todas" sus "dogmas obsoletos" y "condicionamientos absurdos".
Se mostró en consecuencia contra el unilateralismo y el proteccionismo y propugno soluciones multilaterales a los actuales problemas económicos mundiales.
Tras esta visita a Mozambique, Lula seguirá viaje a Seúl, a la Cumbre del G20, grupo de veinte países desarrollados y emergentes, donde propugnará medidas multilaterales para acabar con la guerra de divisas, en la que algunos estados, como EEUU y China, han provocado la caída de sus monedas para favorecer sus exportaciones.
Esta medida ha perjudicado especialmente a los países emergentes, cuyas divisas se han fortalecido artificialmente, lo que dificulta gravemente sus exportaciones.