Los refugiados birmanos vuelven a sus casas tras el repliegue de los rebeldes
Mae Sot, Agencias
Los 20.000 birmanos que huyeron a Tailandia por los choques entre rebeldes karen y el Ejército birmano empezaron hoy a regresar a su país, después que las autoridades tailandesas confirmasen que era seguro el lado de la frontera.
Los refugiados en la base militar tailandesa de Mae Sot recibieron la noticia de que Myawady volvía a estar bajo control del Ejército birmano pasado el mediodía.
"Podéis regresar a vuestras casas, si queréis. Es vuestra elección", anunciaron las autoridades locales a través de un equipo de megafonía.
Los que oyeron la noticia y los que se iban enterando por sus vecinos empezaron a empaquetar las pocas pertenencias con los que habían salido a toda prisa de sus casas el día anterior, junto a botellas de agua y comida que les entregó la Cruz Roja y otras organizaciones humanitarias, según observó Efe.
Bajo la supervisión de los militares, los refugiados fueron subiendo a camionetas o encima de camiones habilitados por el gobierno local y de otras organizaciones que los llevaron a los distintos embarcaderos, donde varias canoas cubrieron el último tramo hasta Myawady a través del río Moei.
"No sé cuál es la situación en Myawady. Tengo un poco de miedo aunque creo que estará mejor que antes. Pero todos los vecinos están regresando y yo también prefiero volver a casa", explicó Zaw Zaw, mientras esperaba la llegada de más vehículos.
Junto a él hacían cola decenas de personas más con caras de cansancio por la noche pasada en el cuartel, el calor sufrido durante toda la mañana y el ajetreo general de las últimas horas.
"Esta mañana llamé a una persona que se quedó en Myawady y me aconsejó que no regresara, que todavía no era seguro. Pero ahora ya tengo ganas de volver a casa", comentó Aung Ko Lat, acompañado de nueve familiares.
La Cruz Roja, el gobierno local y varias organizaciones no gubernamentales se hicieron cargo de los refugiados en el cuartel y les ofrecieron comida, bebida, tiendas de campaña donde pasar la noche e improvisados consultorios médicos a los que acudieron personas con problemas de salud.
"Hemos estado atendiendo a unas 20.000 personas, dándoles comida y agua", dijo el responsable de la Cruz Roja tailandesa en este distrito, Kittisak Tomornsak.
La operación retorno se organizó tan pronto como se confirmó que los insurgentes, miembros de una facción disidente del Ejército Budista para la Democracia Karen (EBDK), abandonaron Myawady, adonde entraron el domingo.
Esta mañana, el Ejército tailandés continuaba desplegado en el barrio fronterizo de Moei, donde el mercado y las tiendas permanecían cerradas y los vecinos encerrados en sus casas a pesar de que se habían reabierto los accesos desde el centro de Mae Sot.
"Hubo disparos hasta entrada la noche pero desde entonces no hemos vuelto a escucharlos", dijo el militar tailandés al mando de Moei, un barrio fronterizo con gran actividad comercial y que hoy tenía las tiendas cerradas y los vecinos en sus casas.
Frente al punto donde estaba el militar se podía ver, al otro lado de la frontera, a policías y algún soldado birmano sentados y relajados en el control fronterizo que el EBDK ocupó el domingo.
Más al sur, soldados tailandeses echaban una siesta apoyados en las paredes de hormigón del paseo fluvial que el día anterior utilizaron para parapetarse de los disparos en la otra orilla.
"El EBDK se ha retirado de Myawady y ahora intenta reagruparse y unirse con otros grupos étnicos", confirmó a Efe por teléfono el coronel Nen Dah Mya, de la organización Unión Nacional Karen.
Según el dirigente karen, un centenar de personas ha muerto en los combates librados en los pasos fronterizos de Myawady, el Paso de las Tres Pagodas y Mekata, aunque ni las autoridades tailandesas ni las birmanas han confirmado este dato.
Nen Dah Mya añadió que varios grupos armados se están preparando para hacer frente a la ofensiva que esperan lance el régimen militar birmano, tras las elecciones, en las zonas bajo control de una treintena de guerrillas, en el Este, Oeste y Norte del país.
El Partido del Desarrollo y la Solidaridad de la Unión, del primer ministro birmano, el ex general Thein Sein, se atribuyó hoy la victoria en las elecciones del domingo con el 80 por ciento de los votos.
Los 20.000 birmanos que huyeron a Tailandia por los choques entre rebeldes karen y el Ejército birmano empezaron hoy a regresar a su país, después que las autoridades tailandesas confirmasen que era seguro el lado de la frontera.
Los refugiados en la base militar tailandesa de Mae Sot recibieron la noticia de que Myawady volvía a estar bajo control del Ejército birmano pasado el mediodía.
"Podéis regresar a vuestras casas, si queréis. Es vuestra elección", anunciaron las autoridades locales a través de un equipo de megafonía.
Los que oyeron la noticia y los que se iban enterando por sus vecinos empezaron a empaquetar las pocas pertenencias con los que habían salido a toda prisa de sus casas el día anterior, junto a botellas de agua y comida que les entregó la Cruz Roja y otras organizaciones humanitarias, según observó Efe.
Bajo la supervisión de los militares, los refugiados fueron subiendo a camionetas o encima de camiones habilitados por el gobierno local y de otras organizaciones que los llevaron a los distintos embarcaderos, donde varias canoas cubrieron el último tramo hasta Myawady a través del río Moei.
"No sé cuál es la situación en Myawady. Tengo un poco de miedo aunque creo que estará mejor que antes. Pero todos los vecinos están regresando y yo también prefiero volver a casa", explicó Zaw Zaw, mientras esperaba la llegada de más vehículos.
Junto a él hacían cola decenas de personas más con caras de cansancio por la noche pasada en el cuartel, el calor sufrido durante toda la mañana y el ajetreo general de las últimas horas.
"Esta mañana llamé a una persona que se quedó en Myawady y me aconsejó que no regresara, que todavía no era seguro. Pero ahora ya tengo ganas de volver a casa", comentó Aung Ko Lat, acompañado de nueve familiares.
La Cruz Roja, el gobierno local y varias organizaciones no gubernamentales se hicieron cargo de los refugiados en el cuartel y les ofrecieron comida, bebida, tiendas de campaña donde pasar la noche e improvisados consultorios médicos a los que acudieron personas con problemas de salud.
"Hemos estado atendiendo a unas 20.000 personas, dándoles comida y agua", dijo el responsable de la Cruz Roja tailandesa en este distrito, Kittisak Tomornsak.
La operación retorno se organizó tan pronto como se confirmó que los insurgentes, miembros de una facción disidente del Ejército Budista para la Democracia Karen (EBDK), abandonaron Myawady, adonde entraron el domingo.
Esta mañana, el Ejército tailandés continuaba desplegado en el barrio fronterizo de Moei, donde el mercado y las tiendas permanecían cerradas y los vecinos encerrados en sus casas a pesar de que se habían reabierto los accesos desde el centro de Mae Sot.
"Hubo disparos hasta entrada la noche pero desde entonces no hemos vuelto a escucharlos", dijo el militar tailandés al mando de Moei, un barrio fronterizo con gran actividad comercial y que hoy tenía las tiendas cerradas y los vecinos en sus casas.
Frente al punto donde estaba el militar se podía ver, al otro lado de la frontera, a policías y algún soldado birmano sentados y relajados en el control fronterizo que el EBDK ocupó el domingo.
Más al sur, soldados tailandeses echaban una siesta apoyados en las paredes de hormigón del paseo fluvial que el día anterior utilizaron para parapetarse de los disparos en la otra orilla.
"El EBDK se ha retirado de Myawady y ahora intenta reagruparse y unirse con otros grupos étnicos", confirmó a Efe por teléfono el coronel Nen Dah Mya, de la organización Unión Nacional Karen.
Según el dirigente karen, un centenar de personas ha muerto en los combates librados en los pasos fronterizos de Myawady, el Paso de las Tres Pagodas y Mekata, aunque ni las autoridades tailandesas ni las birmanas han confirmado este dato.
Nen Dah Mya añadió que varios grupos armados se están preparando para hacer frente a la ofensiva que esperan lance el régimen militar birmano, tras las elecciones, en las zonas bajo control de una treintena de guerrillas, en el Este, Oeste y Norte del país.
El Partido del Desarrollo y la Solidaridad de la Unión, del primer ministro birmano, el ex general Thein Sein, se atribuyó hoy la victoria en las elecciones del domingo con el 80 por ciento de los votos.