Espionaje revelado por Wikileaks confirman denuncias de injerencia de Morales: Canelas
La Paz, Abi
El espionaje de Estados Unidos revelado por la página web Wikileaks es una confirmación de las denuncias de injerencia que el presidente Evo Morales vertió en varias oportunidades y en varios foros internacionales, no solamente en Bolivia, sino en otros países, afirmó el martes el portavoz Presidencial, Iván Canelas.
Canelas recordó que entre las pruebas fehacientes que se denunciaron, antes de que Wikileaks confirme el espionaje estadounidense, fue el descubrimiento de una oficina de la CIA en la propia Casa de Gobierno, en un despacho que tenía una línea telefónica propia y comunicación propia para informar "a la embajada de lo que se hacía en Palacio".
"Esta es una confirmación de todo lo que desde hace muchos años el presidente Evo Morales ha ido denunciando a todo nivel, lo hizo valientemente, públicamente en algunos de sus discursos", argumentó.
Recordó también las presiones que ejerció la embajada de Estados Unidos en Bolivia, para que la Cámara de Senadores apruebe una ley que otorgaba una especie de inmunidad a los ciudadanos estadounidenses en Bolivia, lo que a su juicio convertía al país en una "especie de colonia".
Esa acción ocasionó una fricción en filas del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), en 2005, casi un año antes de que Morales sea elegido presidente de Bolivia con más del 54%, que se zanjó con la salida del partido del entonces senador Filemón Escobar.
El Portavoz Presidencial dijo que se pueden dar muchos ejemplos más de la injerencia de Estados Unidos en Bolivia y pidió a las "ex autoridades salgan a la palestra" y digan como la embajada de Estados Unidos los presionaba para que designen a autoridades en altos cargos.
"Si no lo hacías te cortaban la cooperación económica norteamericana. Lo que ha pasado ahora con la información que se ha generado a nivel mundial es una ratificación y confirmación de lo que Estados Unidos ha venido haciendo siempre, durante todos estos años no sólo en Bolivia, sino en todos los países", remarcó.
A su juicio, "si fuera verdad" lo que publican los medios sobre la presidenta argentina Cristina Kirchner, es también una confirmación de una injerencia con "acciones diplomáticas", porque dijo que las otras denuncias son mucho más graves.
Se refirió a lo sucedido en Honduras, donde dijo que hay varias bases militares estadounidenses que controlan inclusive pistas de aterrizaje, a las que no dejaron aterrizar a varios presidentes que intentaron viajar a ese país cuando se produjo el golpe de Estado que derrocó al presidente constitucional Manuel Zelaya.
Insistió que esos datos revelados por Wikileaks y "reconocidos por las mismas autoridades de Estados Unidos" son una ratificación de lo que la política estadounidense "ha venido haciendo desde hace muchos años en nuestros países".
Por esa razón, justificó la determinación del Presidente boliviano de expulsar al embajador Philip Golberg en 2008, "que estaba conspirando contra la democracia".
"Esa ha sido quizás una acción fuerte, pero digna que había que hacer", matizó.
En esa dirección, dijo que la DEA, también expulsada de Bolivia no estaba dedicada a la lucha contra el narcotráfico, como se quería hacer ver, "sino al espionaje en el país".
Ratificó que sin la DEA, los resultados de la lucha contra el narcotráfico "son mucho mejores y positivos".
Aunque aclaró que "las críticas a Estados Unidos" no quiere decir que Bolivia no tenga la intención de mantener relaciones diplomáticas, pero con un acuerdo marco que "está en manos" de ese país, en el marco de respeto y soberanía, de dignidad y de auto determinación.
"Queremos tener buenas relaciones, pero no queremos ningún tipo de injerencia de ninguna naturaleza", puntualizó.
Canelas recordó que entre las pruebas fehacientes que se denunciaron, antes de que Wikileaks confirme el espionaje estadounidense, fue el descubrimiento de una oficina de la CIA en la propia Casa de Gobierno, en un despacho que tenía una línea telefónica propia y comunicación propia para informar "a la embajada de lo que se hacía en Palacio".
"Esta es una confirmación de todo lo que desde hace muchos años el presidente Evo Morales ha ido denunciando a todo nivel, lo hizo valientemente, públicamente en algunos de sus discursos", argumentó.
Recordó también las presiones que ejerció la embajada de Estados Unidos en Bolivia, para que la Cámara de Senadores apruebe una ley que otorgaba una especie de inmunidad a los ciudadanos estadounidenses en Bolivia, lo que a su juicio convertía al país en una "especie de colonia".
Esa acción ocasionó una fricción en filas del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), en 2005, casi un año antes de que Morales sea elegido presidente de Bolivia con más del 54%, que se zanjó con la salida del partido del entonces senador Filemón Escobar.
El Portavoz Presidencial dijo que se pueden dar muchos ejemplos más de la injerencia de Estados Unidos en Bolivia y pidió a las "ex autoridades salgan a la palestra" y digan como la embajada de Estados Unidos los presionaba para que designen a autoridades en altos cargos.
"Si no lo hacías te cortaban la cooperación económica norteamericana. Lo que ha pasado ahora con la información que se ha generado a nivel mundial es una ratificación y confirmación de lo que Estados Unidos ha venido haciendo siempre, durante todos estos años no sólo en Bolivia, sino en todos los países", remarcó.
A su juicio, "si fuera verdad" lo que publican los medios sobre la presidenta argentina Cristina Kirchner, es también una confirmación de una injerencia con "acciones diplomáticas", porque dijo que las otras denuncias son mucho más graves.
Se refirió a lo sucedido en Honduras, donde dijo que hay varias bases militares estadounidenses que controlan inclusive pistas de aterrizaje, a las que no dejaron aterrizar a varios presidentes que intentaron viajar a ese país cuando se produjo el golpe de Estado que derrocó al presidente constitucional Manuel Zelaya.
Insistió que esos datos revelados por Wikileaks y "reconocidos por las mismas autoridades de Estados Unidos" son una ratificación de lo que la política estadounidense "ha venido haciendo desde hace muchos años en nuestros países".
Por esa razón, justificó la determinación del Presidente boliviano de expulsar al embajador Philip Golberg en 2008, "que estaba conspirando contra la democracia".
"Esa ha sido quizás una acción fuerte, pero digna que había que hacer", matizó.
En esa dirección, dijo que la DEA, también expulsada de Bolivia no estaba dedicada a la lucha contra el narcotráfico, como se quería hacer ver, "sino al espionaje en el país".
Ratificó que sin la DEA, los resultados de la lucha contra el narcotráfico "son mucho mejores y positivos".
Aunque aclaró que "las críticas a Estados Unidos" no quiere decir que Bolivia no tenga la intención de mantener relaciones diplomáticas, pero con un acuerdo marco que "está en manos" de ese país, en el marco de respeto y soberanía, de dignidad y de auto determinación.
"Queremos tener buenas relaciones, pero no queremos ningún tipo de injerencia de ninguna naturaleza", puntualizó.