Correa ratifica en Chile la validez de los tratados marítimos suscritos con Perú
Santiago de Chile, Agencias
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ratificó hoy la validez de los tratados que su país, Perú y Chile suscribieron en 1952 y 1954 acerca de los límites marítimos y reiteró también la importancia que tiene para Quito mantener óptimas relaciones con sus "vecinos y amigos".
Ecuador "tiene una cartografía marítima basada en los tratados de 1952 y 1954, pero cuida las relaciones con países amigos y vecinos", dijo el mandatario en la austral ciudad chilena de Punta Arenas, donde aún espera una posibilidad de viajar a la Antártida junto a su homólogo chileno, Sebastián Piñera.
Ambos tenían previsto viajar al Continente Blanco a primera hora del sábado, pero lo impidió el mal tiempo, aunque como dijo Piñera, se espera una eventual "ventana meteorológica" que permita cumplir el viaje durante este sábado.
Piñera y Correa encabezaron hoy en Punta Arenas la firma de una Declaración de Intenciones sobre actividades logísticas y científicas en la Antártica, acto que originalmente estaba previsto que se concretara en el territorio antártico.
Tras la ceremonia, Correa fue preguntado por la posición de Ecuador frente al litigio que Perú entabló en el Tribunal Internacional de La Haya, en busca de que se modifiquen a su favor sus límites marítimos con Chile, con el argumento de que nunca han sido fijados antes.
Chile sostiene que los límites sí fueron fijados en los tratados de 1952 y 1954, suscritos también por Ecuador y que Lima, en su demanda, consideró sólo acuerdos pesqueros.
La visita de Correa a Chile se concreta a pocos días de que Perú entregue al tribunal de La Haya su réplica a la "contramemoria" presentada por Chile a su demanda.
"Obviamente seguimos (la situación) con interés. Nos sentimos involucrados, porque es tratado trilateral, pero hay que ver también las partes positivas", dijo el presidente ecuatoriano, que valoró que el litigio se lleve en instancias jurídicas.
"Hace pocos años, una situación como esta en Latinoamérica habría podido provocar conflicto, es un paso adelante (la vía jurídica); hay que ser optimistas que los conflictos se procesen adecuadamente y que se llegue a una feliz solución", añadió.
Por su parte, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, señaló que su país tiene una ruta definida para tratar el tema, cuyas prioridades principales son mantener las relaciones con Chile y Perú en los mejores términos y mantener "los principios y criterios que hemos mantenido durante décadas respecto de los tratados de 1952 y 1954.
Patiño conformó además que Ecuador oficializará en Naciones Unidas una cartografía publicada el pasado agosto basada en esos tratados tripartitos, aunque advirtió que el momento de hacerlo lo definirán "el presidente (Rafael) Correa y el gobierno nacional".
El canciller chileno, Alfredo Moreno, consideró en tanto que la carta náutica ecuatoriana "tiene un tremendo valor de clarificación", pero subrayó que "hacia adelante tienen que dar los pasos que estimen convenientes en la forma que estimen conveniente. Es un tema que corresponde a Ecuador, remarcó.
El documento suscrito hoy por ambos Gobiernos en Punta Arenas refleja la voluntad de Chile y Ecuador por negociar un "Convenio Específico sobre Actividades Logísticas y Científicas en la Antártica", que complemente y profundice el "Convenio de Cooperación Antártica" suscrito en 2004.
Entre las áreas a negociar en ese futuro acuerdo, están el intercambio de investigadores en las respectivas bases, el estudio de energías alternativas e impartir cursos de formación en materias antárticas, informaron fuentes oficiales chilenas.
Chile ha apoyado a Ecuador desde sus primeras campañas antárticas, en los años 90 y tiene interés en entregar valor agregado a la cooperación bilateral, actualmente centrada en el ámbito logístico, desarrollando proyectos científicos conjuntos que signifiquen proyección antártica, precisaron.
Los mandatarios tenían previsto visitar, en la isla Rey Jorge, de las Shetland del Sur, la base chilena "Eduardo Frei Montalva" y en la isla Greenwich, del mismo archipiélago, la estación científica ecuatoriana "Pedro Vicente Maldonado".
Piñera, optimista, lucía el gorro de piel utilizado en 1948 por Gabriel González Videla, el primer presidente chileno que visitó la Antártida. "Me lo facilitó su nieto", dijo el actual mandatario chileno.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ratificó hoy la validez de los tratados que su país, Perú y Chile suscribieron en 1952 y 1954 acerca de los límites marítimos y reiteró también la importancia que tiene para Quito mantener óptimas relaciones con sus "vecinos y amigos".
Ecuador "tiene una cartografía marítima basada en los tratados de 1952 y 1954, pero cuida las relaciones con países amigos y vecinos", dijo el mandatario en la austral ciudad chilena de Punta Arenas, donde aún espera una posibilidad de viajar a la Antártida junto a su homólogo chileno, Sebastián Piñera.
Ambos tenían previsto viajar al Continente Blanco a primera hora del sábado, pero lo impidió el mal tiempo, aunque como dijo Piñera, se espera una eventual "ventana meteorológica" que permita cumplir el viaje durante este sábado.
Piñera y Correa encabezaron hoy en Punta Arenas la firma de una Declaración de Intenciones sobre actividades logísticas y científicas en la Antártica, acto que originalmente estaba previsto que se concretara en el territorio antártico.
Tras la ceremonia, Correa fue preguntado por la posición de Ecuador frente al litigio que Perú entabló en el Tribunal Internacional de La Haya, en busca de que se modifiquen a su favor sus límites marítimos con Chile, con el argumento de que nunca han sido fijados antes.
Chile sostiene que los límites sí fueron fijados en los tratados de 1952 y 1954, suscritos también por Ecuador y que Lima, en su demanda, consideró sólo acuerdos pesqueros.
La visita de Correa a Chile se concreta a pocos días de que Perú entregue al tribunal de La Haya su réplica a la "contramemoria" presentada por Chile a su demanda.
"Obviamente seguimos (la situación) con interés. Nos sentimos involucrados, porque es tratado trilateral, pero hay que ver también las partes positivas", dijo el presidente ecuatoriano, que valoró que el litigio se lleve en instancias jurídicas.
"Hace pocos años, una situación como esta en Latinoamérica habría podido provocar conflicto, es un paso adelante (la vía jurídica); hay que ser optimistas que los conflictos se procesen adecuadamente y que se llegue a una feliz solución", añadió.
Por su parte, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, señaló que su país tiene una ruta definida para tratar el tema, cuyas prioridades principales son mantener las relaciones con Chile y Perú en los mejores términos y mantener "los principios y criterios que hemos mantenido durante décadas respecto de los tratados de 1952 y 1954.
Patiño conformó además que Ecuador oficializará en Naciones Unidas una cartografía publicada el pasado agosto basada en esos tratados tripartitos, aunque advirtió que el momento de hacerlo lo definirán "el presidente (Rafael) Correa y el gobierno nacional".
El canciller chileno, Alfredo Moreno, consideró en tanto que la carta náutica ecuatoriana "tiene un tremendo valor de clarificación", pero subrayó que "hacia adelante tienen que dar los pasos que estimen convenientes en la forma que estimen conveniente. Es un tema que corresponde a Ecuador, remarcó.
El documento suscrito hoy por ambos Gobiernos en Punta Arenas refleja la voluntad de Chile y Ecuador por negociar un "Convenio Específico sobre Actividades Logísticas y Científicas en la Antártica", que complemente y profundice el "Convenio de Cooperación Antártica" suscrito en 2004.
Entre las áreas a negociar en ese futuro acuerdo, están el intercambio de investigadores en las respectivas bases, el estudio de energías alternativas e impartir cursos de formación en materias antárticas, informaron fuentes oficiales chilenas.
Chile ha apoyado a Ecuador desde sus primeras campañas antárticas, en los años 90 y tiene interés en entregar valor agregado a la cooperación bilateral, actualmente centrada en el ámbito logístico, desarrollando proyectos científicos conjuntos que signifiquen proyección antártica, precisaron.
Los mandatarios tenían previsto visitar, en la isla Rey Jorge, de las Shetland del Sur, la base chilena "Eduardo Frei Montalva" y en la isla Greenwich, del mismo archipiélago, la estación científica ecuatoriana "Pedro Vicente Maldonado".
Piñera, optimista, lucía el gorro de piel utilizado en 1948 por Gabriel González Videla, el primer presidente chileno que visitó la Antártida. "Me lo facilitó su nieto", dijo el actual mandatario chileno.