Cameron preside una reunión de emergencia sobre la seguridad en los aeropuertos
Londres, Agencias
El primer ministro británico, David Cameron, presidirá hoy una reunión del grupo de planificación de emergencias, Cobra, en la que se estudiará la seguridad en los aeropuertos.
El Gobierno discutirá la posibilidad de reforzar las medidas de seguridad en torno al transporte de mercancías después de que se encontrase una bomba en un avión con destino a EEUU en el aeropuerto de East Midlands (centro de Inglaterra).
La ministra del Interior, Theresa May, se ha comprometido a revisar la seguridad de los fletes tras ese incidente, que disparó las alarmas en todo el mundo.
Norman Shanks, ex jefe de seguridad del gestor aeroportuario BAA, señaló que los controles que se venían aplicando al tráfico de mercancías eran mucho menos exhaustivos que los que se aplican a los pasajeros y su equipaje en los aeropuertos.
"Se está pensando en la posibilidad de introducir sistemas de detección de explosivos como los que se utilizan para el equipaje que va a las bodegas" en los aviones de pasajeros, dijo Shanks, según la BBC.
Los encargados de la seguridad en el aeropuerto de East Midlands no se percataron de la existencia de una bomba en un avión de carga procedente del Yemen y con destino a EEUU hasta que procedieron a un segundo registro.
En esa segunda revisión encontraron el artefacto explosivo, que estaba oculto en el cartucho de tinta de una impresora que se había cargado a bordo del avión en Saná, capital del Yemen.
La Asociación de Pilotos de Aerolíneas Británicas dice llevar ya años avisando de la insuficiente seguridad en ese tipo de vuelos.
Su secretario general, Jim McAuslan, criticó, en declaraciones a la prensa, las medidas de control, muchas veces "redundantes", que se aplican a los pasajeros y a las propias tripulaciones de los aviones, y dijo que los escasos recursos estarían mejor empleados en controlar los aviones de carga.
Según las autoridades norteamericanas, la bomba descubierta en el aeropuerto de East Midlands, y una segunda descubierta en Dubai, fueron fabricadas por la misma persona que hizo el ingenio explosivo utilizado en un fallido atentado en Detroit las pasadas Navidades.
Como principal sospechoso se menciona a un saudí llamado Ibrahim Hassan al-Asiri.
Los paquetes descubiertos estaban dirigidos a sendas sinagogas en Chicago.
El primer ministro británico, David Cameron, presidirá hoy una reunión del grupo de planificación de emergencias, Cobra, en la que se estudiará la seguridad en los aeropuertos.
El Gobierno discutirá la posibilidad de reforzar las medidas de seguridad en torno al transporte de mercancías después de que se encontrase una bomba en un avión con destino a EEUU en el aeropuerto de East Midlands (centro de Inglaterra).
La ministra del Interior, Theresa May, se ha comprometido a revisar la seguridad de los fletes tras ese incidente, que disparó las alarmas en todo el mundo.
Norman Shanks, ex jefe de seguridad del gestor aeroportuario BAA, señaló que los controles que se venían aplicando al tráfico de mercancías eran mucho menos exhaustivos que los que se aplican a los pasajeros y su equipaje en los aeropuertos.
"Se está pensando en la posibilidad de introducir sistemas de detección de explosivos como los que se utilizan para el equipaje que va a las bodegas" en los aviones de pasajeros, dijo Shanks, según la BBC.
Los encargados de la seguridad en el aeropuerto de East Midlands no se percataron de la existencia de una bomba en un avión de carga procedente del Yemen y con destino a EEUU hasta que procedieron a un segundo registro.
En esa segunda revisión encontraron el artefacto explosivo, que estaba oculto en el cartucho de tinta de una impresora que se había cargado a bordo del avión en Saná, capital del Yemen.
La Asociación de Pilotos de Aerolíneas Británicas dice llevar ya años avisando de la insuficiente seguridad en ese tipo de vuelos.
Su secretario general, Jim McAuslan, criticó, en declaraciones a la prensa, las medidas de control, muchas veces "redundantes", que se aplican a los pasajeros y a las propias tripulaciones de los aviones, y dijo que los escasos recursos estarían mejor empleados en controlar los aviones de carga.
Según las autoridades norteamericanas, la bomba descubierta en el aeropuerto de East Midlands, y una segunda descubierta en Dubai, fueron fabricadas por la misma persona que hizo el ingenio explosivo utilizado en un fallido atentado en Detroit las pasadas Navidades.
Como principal sospechoso se menciona a un saudí llamado Ibrahim Hassan al-Asiri.
Los paquetes descubiertos estaban dirigidos a sendas sinagogas en Chicago.