Sudán alerta del retorno a la guerra si no hay un acuerdo sobre una región petrolera
Naciones Unidas, Agencias
La celebración de un referendo de autodeterminación en la disputada región petrolífera sudanesa de Abyei sin un acuerdo previo con el Gobierno supondría un "retorno a la guerra" en el sur de Sudán, afirmó hoy el embajador del país africano ante la ONU, Daffa-Alla Osman.
"Es evidente que cualquier intento de organizar un plebiscito sin un acuerdo entre las dos partes no puede significar otra cosa que un retorno a la guerra", afirmó Osman en una reunión del Consejo de Seguridad del organismo mundial sobre los preparativos de los referendos de autodeterminación que se deben celebrar en el sur de Sudán el próximo 9 de enero.
El diplomático resaltó que quedan por resolver asuntos como la protección de "los derechos inalienables" de las dos comunidades que residen en la región y la demarcación exacta de sus fronteras.
Por ello, aconsejó actuar con "sabiduría y no ser imprudente" a la hora de encontrar una solución aceptable para todas las partes, particularmente en el terreno de las demarcaciones fronterizas.
"Hay demasiados ejemplos de países que se desintegraron, y en los que las guerras no solo continuaron, sino que se recrudecieron", agregó el embajador sudanés.
Al mismo tiempo, descartó la posibilidad apuntada por algunos países occidentales de aumentar el contingente de los "cascos azules" de la misión de la ONU en Sudán (UNMIS) de cara a la celebración de los referendos previstos para el 9 de enero de 2011.
En opinión del embajador sudanés, la comunidad internacional debe concentrarse en respaldar los esfuerzos por resolver las diferencias que separan a Jartum de los ex rebeldes del Movimiento del Popular para la Liberación de Sudán (MPLS).
Las consultas electorales sobre la autodeterminación del sur de Sudán y Abyei son el pilar del acuerdo de paz que en 2005 puso fin a dos décadas de sangriento conflicto entre el norte del país, de mayoría musulmana, y el sur, predominantemente cristiano y animista.
Más de dos millones de personas murieron en ese conflicto, que comenzó en 1983, cuando el régimen de Jartum impuso la ley islámica en todo el país y los rebeldes sureños se levantaron en armas.
En declaraciones a la salida de la reunión, Osman reiteró el interés del Gobierno de Jartum en evitar un retorno a las hostilidades tras cinco años de relativa calma.
"El Gobierno de Sudán tiene la voluntad de encontrar soluciones que resuelvan los asuntos relativos a los acuerdos de paz, incluidos los referendos", indicó.
Por otro lado, negó la veracidad de las denuncias de que las autoridades sudanesas arrestaron en la región de Darfur a algunas personas que hablaron con la delegación del Consejo de Seguridad que visitó la zona a principios de mes.
También abordó la denuncia de grupo de expertos de Naciones Unidas que recientemente señaló en un informe confidencial que se encontraron varios tipos de balas fabricadas en China en áreas Darfur, lo que podría suponer una violación del embargo de armas contra el país africano.
"No hemos visto que se confirmaran las fuentes que han dicho que esas balas fueron importadas de China", agregó.
La celebración de un referendo de autodeterminación en la disputada región petrolífera sudanesa de Abyei sin un acuerdo previo con el Gobierno supondría un "retorno a la guerra" en el sur de Sudán, afirmó hoy el embajador del país africano ante la ONU, Daffa-Alla Osman.
"Es evidente que cualquier intento de organizar un plebiscito sin un acuerdo entre las dos partes no puede significar otra cosa que un retorno a la guerra", afirmó Osman en una reunión del Consejo de Seguridad del organismo mundial sobre los preparativos de los referendos de autodeterminación que se deben celebrar en el sur de Sudán el próximo 9 de enero.
El diplomático resaltó que quedan por resolver asuntos como la protección de "los derechos inalienables" de las dos comunidades que residen en la región y la demarcación exacta de sus fronteras.
Por ello, aconsejó actuar con "sabiduría y no ser imprudente" a la hora de encontrar una solución aceptable para todas las partes, particularmente en el terreno de las demarcaciones fronterizas.
"Hay demasiados ejemplos de países que se desintegraron, y en los que las guerras no solo continuaron, sino que se recrudecieron", agregó el embajador sudanés.
Al mismo tiempo, descartó la posibilidad apuntada por algunos países occidentales de aumentar el contingente de los "cascos azules" de la misión de la ONU en Sudán (UNMIS) de cara a la celebración de los referendos previstos para el 9 de enero de 2011.
En opinión del embajador sudanés, la comunidad internacional debe concentrarse en respaldar los esfuerzos por resolver las diferencias que separan a Jartum de los ex rebeldes del Movimiento del Popular para la Liberación de Sudán (MPLS).
Las consultas electorales sobre la autodeterminación del sur de Sudán y Abyei son el pilar del acuerdo de paz que en 2005 puso fin a dos décadas de sangriento conflicto entre el norte del país, de mayoría musulmana, y el sur, predominantemente cristiano y animista.
Más de dos millones de personas murieron en ese conflicto, que comenzó en 1983, cuando el régimen de Jartum impuso la ley islámica en todo el país y los rebeldes sureños se levantaron en armas.
En declaraciones a la salida de la reunión, Osman reiteró el interés del Gobierno de Jartum en evitar un retorno a las hostilidades tras cinco años de relativa calma.
"El Gobierno de Sudán tiene la voluntad de encontrar soluciones que resuelvan los asuntos relativos a los acuerdos de paz, incluidos los referendos", indicó.
Por otro lado, negó la veracidad de las denuncias de que las autoridades sudanesas arrestaron en la región de Darfur a algunas personas que hablaron con la delegación del Consejo de Seguridad que visitó la zona a principios de mes.
También abordó la denuncia de grupo de expertos de Naciones Unidas que recientemente señaló en un informe confidencial que se encontraron varios tipos de balas fabricadas en China en áreas Darfur, lo que podría suponer una violación del embargo de armas contra el país africano.
"No hemos visto que se confirmaran las fuentes que han dicho que esas balas fueron importadas de China", agregó.