Rumores sobre los problemas del 3D para la parte dos de Harry Potter y las reliquias de la muerte

Cine
La semana pasada surgía la noticia de que la primera parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte no tendrá su versión en 3D. Ahora surgen rumores de que Warner se estaría planteando la posibilidad de tampoco lanzar dicha versión tridimensional con la segunda y última entrega.

Varios medios estadounidenses, como por ejemplo Variety, dan una crónica acerca de los supuestos motivos por los cuales la primera parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte no tendría su versión de 3D para su estreno del próximo 19 de noviembre. En teoría la conversión a dicho formato recayó en manos de IMAX. Pero no se contó con buena parte del metraje hasta finales de agosto, sobre todo porque David Yates aún se encontraba ultimando varias escenas de importancia y con gran carga de efectos especiales. Incluso hasta hace unas pocas semanas los responsables no contaban con el cien por cien del material para la conversión.

Ahora Warner comenta que la segunda entrega de Harry Potter y las reliquias de la muerte sí estrenará en 3D. Aunque algunos directivos del estudio estarían pensándoselo dos veces, sobre todo porque George Lucas tardará cerca de dos años en realizar la total conversión de la primera entrega de la saga Star Wars. ¿Se conseguirá con la calidad suficiente en algo más de seis meses? Si tenemos en cuenta que aún se especula con la posibilidad de que el rodaje de la segunda aparte de Harry Potter y las reliquias de la muerte viva nuevas sesiones de filmación, todo apunta hacia una repetición de la historia sucedida con la primera parte.

De no ser así se nos ocurre una posibilidad para que el cierre de la franquicia Harry Potter llegue en 3D. Sería reestrenando en 2012, ya con tiempo suficiente para ello y dotando a la más exitosa franquicia de Warner en los últimos años de una más que merecida calidad.

Parece que el 3D está chocando con los calendarios de rodaje y estreno. Otro punto más a favor de la opinión de James Cameron acerca de lo sumamente rentable que resulta el rodar directamente en tres dimensiones.