Latinoamérica mantiene la lucha contra la pobreza, pese a altibajos en algunos países
Bogotá, Agencias
América, que alberga países con altos índices de pobreza, celebra este domingo el día mundial para la erradicación de este problema con previsiones positivas para varias naciones, pero menos optimistas para otras como Haití, Guatemala e incluso EE.UU., que la señalan como una "tragedia nacional".
De acuerdo con el Banco Mundial (BM), Latinoamérica logró absorber mejor de lo esperado el impacto de la crisis financiera y económica global, que incrementó el número de pobres en la región en 2009 en dos millones y no en diez millones, como pronosticó inicialmente ese organismo.
En ese sentido, el BM recordó al iniciar este mes que 60 millones de latinoamericanos dejaron la pobreza entre 2002 y 2008; aunque el número de personas en pobreza moderada, aquellas con ingresos de entre 2,5 y 4 dólares diarios, creció el año pasado en 2,1 millones con relación a 2008.
Según los últimos datos disponibles, la pobreza moderada alcanza a 168,3 millones de latinoamericanos, mientras los que viven en la pobreza extrema, aquellos con ingresos menores a 2,5 dólares diarios, aumentaron en 2,5 millones, hasta los 85,9 millones.
Ante estas cifras y con motivo, a finales de septiembre, de la cumbre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), en la ONU, la mayoría de países de América presentaron sus previsiones sobre reducción de pobreza, entre otras metas, que naciones como Guatemala, Haití y República Dominicana ya se declararon incapaces de cumplir en 2015.
En Haití, por ejemplo, la pobreza endémica y generalizada sigue siendo el principal azote, especialmente tras el terremoto que sacudió al país en enero pasado. La organización Intermón Oxfam señaló recientemente que el 80% de la población vive con menos de dos dólares al día, cifra que asciende al 90% en las áreas rurales.
Mientras en Guatemala, el Gobierno ha dicho que el país está "muy lejos de alcanzar la meta de reducir la pobreza extrema" debido a los problemas estructurales y los fenómenos de la naturaleza que han afectado a esa nación.
Entre 1990 y 2006, la pobreza extrema en Guatemala sólo se redujo en 2,9 puntos y, de acuerdo con cifras oficiales, actualmente el 52% de los 13,5 millones de habitantes vive en la pobreza y el 15,2% en pobreza extrema.
El Gobierno dominicano también reconoció que su país no podría cumplir con los ODM. Según cifras oficiales, en 2008 el 11,9% de la población sufría de pobreza extrema, mientras el 35,2% se mantenía en los índices generales de pobreza.
En tanto, EE.UU., considerada una de las mayores economías del mundo y que está entre los siete países más industrializados, no ha sido ajeno al aumento de la pobreza.
Según la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, esta problemática se convirtió en una "tragedia nacional", pues la lenta recuperación tras la recesión iniciada en diciembre de 2007 elevó el nivel de pobreza de 13,2% en 2008 a 14,3% en 2009.
Por su parte, el Gobierno mexicano convocó a todos los sectores a un pacto para acabar en los próximos cinco años con la pobreza que padecen 43 millones de personas en el país, donde entre 1996 y 2008 se redujo la pobreza patrimonial del 69% al 47%, mientras que la extrema pobreza pasó del 37,4% al 18,2%.
Honduras también presenta un panorama negativo, ya que entre mayo de 2009 y mayo de 2010 la tasa de pobreza creció de 59% a 60%, mientras la tasa de pobreza extrema subió de 36,4% en mayo de 2009 y a 39,1% un año después.
Además, algunos de los programas contra la pobreza se vieron afectados por la suspensión de desembolsos de cooperación internacional tras el golpe de Estado en junio de 2009 contra Manuel Zelaya, aunque en su mayoría ya se reanudaron.
En Nicaragua, el índice de pobreza es de 57,1% de la población (unos 5,7 millones de habitantes).
En El Salvador un 30,7% de los hogares vive en situación de pobreza, de los cuales 9,6% está en pobreza extrema.
La pobreza extrema en Panamá bajó del 36,8% en 2003 a un 32,7% en 2008, aunque persisten niveles de desigualdad en la población.
Bolivia registra una extrema pobreza que afecta al 32,7% de la población (3,2 millones de personas). La meta a cumplir para 2015 es reducirla al 24%.
En cuanto a Colombia, la pobreza pasó del 46% en 2008 a un 45,5% en 2009, mientras la pobreza extrema o indigencia pasó de 17,8% en 2008 a 16,4% en 2009. La cifra de pobres en el país andino, donde persiste una creciente desigualdad, es de 19.899.144 de personas y los sumidos en la indigencia son 7.159.172.
En Ecuador, el índice de pobreza bajó del 37,6% en diciembre de 2006, al 33% en junio de 2010.
En Uruguay, la indigencia bajó de 2,7% de la población (unos 3,5 millones de habitantes) en 2006 a 1,6% en 2009; y la pobreza pasó de un 34,4% en 2006 a 20,9% en 2009.
Y en Paraguay, según datos de 2008, la pobreza extrema afecta al 19% de la población (unos 6 millones de habitantes).
En contraste, Perú, Costa Rica, Brasil, Chile y Venezuela han señalado grandes avances en el logro de los ODM y en la reducción de la pobreza a la mitad.
El presidente peruano, Alan García, dijo en la ONU que se ha cumplido la meta de reducir a la mitad el porcentaje de personas con niveles de ingresos por debajo de la línea de pobreza extrema. Así, mientras en 2002, el 24% de los ciudadanos estaba en esa situación, en 2009 era sólo el 11,5%.
Costa Rica, asimismo, aseguró que está a punto de cumplir la mayoría de las metas del milenio, pues goza de excelentes índices de salud y educación, mientras el índice de pobreza es de 18,5% de la población, de la cual el 4,2% es pobreza extrema.
En Brasil, a dos semanas de la segunda vuelta presidencial, el tema de la pobreza ha sido uno de los puntos más abordados por los dos candidatos, la oficialista Dilma Rousseff y el opositor José Serra.
Rousseff ha destacado la gestión del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, y ha dicho que sus políticas permitieron la salida de la pobreza de 28 millones de personas.
Venezuela, según datos oficiales, también alcanzó la meta de reducción a la mitad de la pobreza extrema en 2006, cuando se ubicó en 11,1%, frente al 24,3% de 1990. Para el segundo semestre de 2009, el número de personas en situación de pobreza extrema bajó al 7,2%.
En cuanto a Chile, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que ha cumplido prácticamente el 100% de los ODM.
Sin embargo, el presidente Sebastián Piñera reconoció que si bien hubo una reducción de la pobreza desde casi un 40% en 1990 a poco más de un 13% en 2006, en los tres años siguientes la tasa aumentó en Chile a 15,1%.
En Cuba, donde no se reporta pobreza extrema, el Gobierno ha afirmado que las metas previstas en los ODM han sido cumplidas prácticamente en su totalidad y, en algunos casos, "superadas con creces", como en el acceso a la enseñanza primaria universal que alcanzó una cobertura del 99,7%.
América, que alberga países con altos índices de pobreza, celebra este domingo el día mundial para la erradicación de este problema con previsiones positivas para varias naciones, pero menos optimistas para otras como Haití, Guatemala e incluso EE.UU., que la señalan como una "tragedia nacional".
De acuerdo con el Banco Mundial (BM), Latinoamérica logró absorber mejor de lo esperado el impacto de la crisis financiera y económica global, que incrementó el número de pobres en la región en 2009 en dos millones y no en diez millones, como pronosticó inicialmente ese organismo.
En ese sentido, el BM recordó al iniciar este mes que 60 millones de latinoamericanos dejaron la pobreza entre 2002 y 2008; aunque el número de personas en pobreza moderada, aquellas con ingresos de entre 2,5 y 4 dólares diarios, creció el año pasado en 2,1 millones con relación a 2008.
Según los últimos datos disponibles, la pobreza moderada alcanza a 168,3 millones de latinoamericanos, mientras los que viven en la pobreza extrema, aquellos con ingresos menores a 2,5 dólares diarios, aumentaron en 2,5 millones, hasta los 85,9 millones.
Ante estas cifras y con motivo, a finales de septiembre, de la cumbre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), en la ONU, la mayoría de países de América presentaron sus previsiones sobre reducción de pobreza, entre otras metas, que naciones como Guatemala, Haití y República Dominicana ya se declararon incapaces de cumplir en 2015.
En Haití, por ejemplo, la pobreza endémica y generalizada sigue siendo el principal azote, especialmente tras el terremoto que sacudió al país en enero pasado. La organización Intermón Oxfam señaló recientemente que el 80% de la población vive con menos de dos dólares al día, cifra que asciende al 90% en las áreas rurales.
Mientras en Guatemala, el Gobierno ha dicho que el país está "muy lejos de alcanzar la meta de reducir la pobreza extrema" debido a los problemas estructurales y los fenómenos de la naturaleza que han afectado a esa nación.
Entre 1990 y 2006, la pobreza extrema en Guatemala sólo se redujo en 2,9 puntos y, de acuerdo con cifras oficiales, actualmente el 52% de los 13,5 millones de habitantes vive en la pobreza y el 15,2% en pobreza extrema.
El Gobierno dominicano también reconoció que su país no podría cumplir con los ODM. Según cifras oficiales, en 2008 el 11,9% de la población sufría de pobreza extrema, mientras el 35,2% se mantenía en los índices generales de pobreza.
En tanto, EE.UU., considerada una de las mayores economías del mundo y que está entre los siete países más industrializados, no ha sido ajeno al aumento de la pobreza.
Según la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, esta problemática se convirtió en una "tragedia nacional", pues la lenta recuperación tras la recesión iniciada en diciembre de 2007 elevó el nivel de pobreza de 13,2% en 2008 a 14,3% en 2009.
Por su parte, el Gobierno mexicano convocó a todos los sectores a un pacto para acabar en los próximos cinco años con la pobreza que padecen 43 millones de personas en el país, donde entre 1996 y 2008 se redujo la pobreza patrimonial del 69% al 47%, mientras que la extrema pobreza pasó del 37,4% al 18,2%.
Honduras también presenta un panorama negativo, ya que entre mayo de 2009 y mayo de 2010 la tasa de pobreza creció de 59% a 60%, mientras la tasa de pobreza extrema subió de 36,4% en mayo de 2009 y a 39,1% un año después.
Además, algunos de los programas contra la pobreza se vieron afectados por la suspensión de desembolsos de cooperación internacional tras el golpe de Estado en junio de 2009 contra Manuel Zelaya, aunque en su mayoría ya se reanudaron.
En Nicaragua, el índice de pobreza es de 57,1% de la población (unos 5,7 millones de habitantes).
En El Salvador un 30,7% de los hogares vive en situación de pobreza, de los cuales 9,6% está en pobreza extrema.
La pobreza extrema en Panamá bajó del 36,8% en 2003 a un 32,7% en 2008, aunque persisten niveles de desigualdad en la población.
Bolivia registra una extrema pobreza que afecta al 32,7% de la población (3,2 millones de personas). La meta a cumplir para 2015 es reducirla al 24%.
En cuanto a Colombia, la pobreza pasó del 46% en 2008 a un 45,5% en 2009, mientras la pobreza extrema o indigencia pasó de 17,8% en 2008 a 16,4% en 2009. La cifra de pobres en el país andino, donde persiste una creciente desigualdad, es de 19.899.144 de personas y los sumidos en la indigencia son 7.159.172.
En Ecuador, el índice de pobreza bajó del 37,6% en diciembre de 2006, al 33% en junio de 2010.
En Uruguay, la indigencia bajó de 2,7% de la población (unos 3,5 millones de habitantes) en 2006 a 1,6% en 2009; y la pobreza pasó de un 34,4% en 2006 a 20,9% en 2009.
Y en Paraguay, según datos de 2008, la pobreza extrema afecta al 19% de la población (unos 6 millones de habitantes).
En contraste, Perú, Costa Rica, Brasil, Chile y Venezuela han señalado grandes avances en el logro de los ODM y en la reducción de la pobreza a la mitad.
El presidente peruano, Alan García, dijo en la ONU que se ha cumplido la meta de reducir a la mitad el porcentaje de personas con niveles de ingresos por debajo de la línea de pobreza extrema. Así, mientras en 2002, el 24% de los ciudadanos estaba en esa situación, en 2009 era sólo el 11,5%.
Costa Rica, asimismo, aseguró que está a punto de cumplir la mayoría de las metas del milenio, pues goza de excelentes índices de salud y educación, mientras el índice de pobreza es de 18,5% de la población, de la cual el 4,2% es pobreza extrema.
En Brasil, a dos semanas de la segunda vuelta presidencial, el tema de la pobreza ha sido uno de los puntos más abordados por los dos candidatos, la oficialista Dilma Rousseff y el opositor José Serra.
Rousseff ha destacado la gestión del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, y ha dicho que sus políticas permitieron la salida de la pobreza de 28 millones de personas.
Venezuela, según datos oficiales, también alcanzó la meta de reducción a la mitad de la pobreza extrema en 2006, cuando se ubicó en 11,1%, frente al 24,3% de 1990. Para el segundo semestre de 2009, el número de personas en situación de pobreza extrema bajó al 7,2%.
En cuanto a Chile, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que ha cumplido prácticamente el 100% de los ODM.
Sin embargo, el presidente Sebastián Piñera reconoció que si bien hubo una reducción de la pobreza desde casi un 40% en 1990 a poco más de un 13% en 2006, en los tres años siguientes la tasa aumentó en Chile a 15,1%.
En Cuba, donde no se reporta pobreza extrema, el Gobierno ha afirmado que las metas previstas en los ODM han sido cumplidas prácticamente en su totalidad y, en algunos casos, "superadas con creces", como en el acceso a la enseñanza primaria universal que alcanzó una cobertura del 99,7%.