El presidente iraní dice que Occidente siembra la discordia en Oriente Medio
Beirut, Agencias
En el primer día de su visita oficial al Líbano, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, arremetió hoy contra Occidente y los aliados de israel, y dijo que esas naciones son las responsables de crear discordias en Oriente Medio.
Ahmadineyad, que llegó a primera hora de hoy para una visita de dos días, insistió en las líneas habituales de su discurso durante un acto de masas organizado por su principal aliado político libanés, el grupo chií Hizbulá, en sus feudos del sur de Beirut.
El gobernante iraní acusó a los "países arrogantes" de Occidente de "dar rienda suelta" a Israel "para perpetrar masacres", y también los culpó de "provocar la discordia y la tensión en Oriente Medio".
"Los enemigos no desean que los pueblos de la región sean fuertes y unidos, y que progresen", insistió el líder iraní, que acusó a Occidente de crear discordia "entre pueblos que han coexistido durante siglos".
Ahmadineyad hizo su discurso ante miles de personas que agitaban constantemente banderas de Irán y del Líbano, sentadas en una gran plaza del "dahia", los suburbios del sur de Beirut considerados como un feudo de Hizbulá.
El podium desde el que habló Ahmadineyad estaba adornado con motivos bélicos y retratos del fallecido ayatolá Rujolá Jomeini y del actual líder supremo iraní, el también ayatolá Ali Jamenei.
Las connotaciones bélicas del acto incluyeron un coro de milicianos que cantó himnos patrióticos y un niño, con uniforme de camuflaje y la bandera de Hizbulá, a quien alzó Ahmadineyad en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
Según Ahmadineyad, tras la II Guerra Mundial los países occidentales "crearon una entidad extraña" en Oriente Medio, en referencia a Israel, que perpetra "el asesinato de mujeres y hombres, usa armas prohibidas y ataca a civiles y a flotas de ayuda".
En su discurso, en farsi y con traducción simultánea al árabe, Ahmadineyad hizo un llamamiento para que la ONU cese su "negligencia" y obligue a Israel a que cumpla las resoluciones del Consejo de Seguridad, y demostrar así "que no es una organización sólo para algunos países".
A los palestinos, Ahmadineyad dijo que sólo lograrán la paz con Israel si se reconocen "sus derechos legítimos", si regresan los desplazados y retornan "todos los ocupantes a sus lugares de origen".
Se esperaba que en este acto en honor del presidente iraní participara su principal anfitrión, el líder de Hizbulá, jeque Hasan Nasralá, quien rara vez aparece en público.
Pero Nasralá faltó a la cita, aunque se dirigió a su invitado a través de una videoconferencia, que Ahmadineyad siguió sentado en primera fila, junto al "número dos" del grupo chií Naim Qasem.
"Dicen que Irán es la fuente de la discordia en la región, pero la República Islámica de Irán es la más grande garantía para el mundo islámico para impedir las luchas sectarias", afirmó Nasralá.
"Lo que Irán desea para Palestina es lo que desea el pueblo palestino", aseguró el líder de Hizbulá.
Antes de su baño de masas, Ahmadineyad se reunió con el presidente libanés, Michel Suleiman, con quien revisó los vínculos bilaterales y temas de la agenda internacional.
En una rueda de prensa posterior, el presiente iraní abogó por un Líbano unido y fuerte frente a Israel, y recordó que Irán y el Líbano "comparten los mismos intereses y los mismos enemigos".
El Líbano, que en el 2006 libró una guerra contra Israel, se ha convertido en "el orgullo de toda la región", agregó.
Mañana, Ahmadineyad proseguirá sus actividades oficiales y visitará en el sur del país los escenarios de la guerra de hace cuatro años.
Algunos de esos escenarios, al igual que barrios del sur de Beirut, han sido reconstruidos gracias a la ayuda iraní, lo que ha generado muchas muestras de simpatías hacia Irán que están aflorando durante esta visita.
"No sólo es el presidente de la República Islámica, sino también nuestro benefactor. Todos estos edificios, toda la reconstrucción se la debemos a él", dijo a Efe Maysa, una joven universitaria que no quiso dar su apellido y que estuvo presente esta noche en el sur de Beirut para escuchar a Ahmadineyad.
Hasan, que también estaba presente en el acto y que tampoco quiso dar su apellido, dijo que respetaba a Ahmadineyad más que al presidente libanés, "porque al igual que un padre, siempre está atento a los problemas de sus hijos".
"No hay un hombre de su calibre en el mundo", añadió.
En el primer día de su visita oficial al Líbano, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, arremetió hoy contra Occidente y los aliados de israel, y dijo que esas naciones son las responsables de crear discordias en Oriente Medio.
Ahmadineyad, que llegó a primera hora de hoy para una visita de dos días, insistió en las líneas habituales de su discurso durante un acto de masas organizado por su principal aliado político libanés, el grupo chií Hizbulá, en sus feudos del sur de Beirut.
El gobernante iraní acusó a los "países arrogantes" de Occidente de "dar rienda suelta" a Israel "para perpetrar masacres", y también los culpó de "provocar la discordia y la tensión en Oriente Medio".
"Los enemigos no desean que los pueblos de la región sean fuertes y unidos, y que progresen", insistió el líder iraní, que acusó a Occidente de crear discordia "entre pueblos que han coexistido durante siglos".
Ahmadineyad hizo su discurso ante miles de personas que agitaban constantemente banderas de Irán y del Líbano, sentadas en una gran plaza del "dahia", los suburbios del sur de Beirut considerados como un feudo de Hizbulá.
El podium desde el que habló Ahmadineyad estaba adornado con motivos bélicos y retratos del fallecido ayatolá Rujolá Jomeini y del actual líder supremo iraní, el también ayatolá Ali Jamenei.
Las connotaciones bélicas del acto incluyeron un coro de milicianos que cantó himnos patrióticos y un niño, con uniforme de camuflaje y la bandera de Hizbulá, a quien alzó Ahmadineyad en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
Según Ahmadineyad, tras la II Guerra Mundial los países occidentales "crearon una entidad extraña" en Oriente Medio, en referencia a Israel, que perpetra "el asesinato de mujeres y hombres, usa armas prohibidas y ataca a civiles y a flotas de ayuda".
En su discurso, en farsi y con traducción simultánea al árabe, Ahmadineyad hizo un llamamiento para que la ONU cese su "negligencia" y obligue a Israel a que cumpla las resoluciones del Consejo de Seguridad, y demostrar así "que no es una organización sólo para algunos países".
A los palestinos, Ahmadineyad dijo que sólo lograrán la paz con Israel si se reconocen "sus derechos legítimos", si regresan los desplazados y retornan "todos los ocupantes a sus lugares de origen".
Se esperaba que en este acto en honor del presidente iraní participara su principal anfitrión, el líder de Hizbulá, jeque Hasan Nasralá, quien rara vez aparece en público.
Pero Nasralá faltó a la cita, aunque se dirigió a su invitado a través de una videoconferencia, que Ahmadineyad siguió sentado en primera fila, junto al "número dos" del grupo chií Naim Qasem.
"Dicen que Irán es la fuente de la discordia en la región, pero la República Islámica de Irán es la más grande garantía para el mundo islámico para impedir las luchas sectarias", afirmó Nasralá.
"Lo que Irán desea para Palestina es lo que desea el pueblo palestino", aseguró el líder de Hizbulá.
Antes de su baño de masas, Ahmadineyad se reunió con el presidente libanés, Michel Suleiman, con quien revisó los vínculos bilaterales y temas de la agenda internacional.
En una rueda de prensa posterior, el presiente iraní abogó por un Líbano unido y fuerte frente a Israel, y recordó que Irán y el Líbano "comparten los mismos intereses y los mismos enemigos".
El Líbano, que en el 2006 libró una guerra contra Israel, se ha convertido en "el orgullo de toda la región", agregó.
Mañana, Ahmadineyad proseguirá sus actividades oficiales y visitará en el sur del país los escenarios de la guerra de hace cuatro años.
Algunos de esos escenarios, al igual que barrios del sur de Beirut, han sido reconstruidos gracias a la ayuda iraní, lo que ha generado muchas muestras de simpatías hacia Irán que están aflorando durante esta visita.
"No sólo es el presidente de la República Islámica, sino también nuestro benefactor. Todos estos edificios, toda la reconstrucción se la debemos a él", dijo a Efe Maysa, una joven universitaria que no quiso dar su apellido y que estuvo presente esta noche en el sur de Beirut para escuchar a Ahmadineyad.
Hasan, que también estaba presente en el acto y que tampoco quiso dar su apellido, dijo que respetaba a Ahmadineyad más que al presidente libanés, "porque al igual que un padre, siempre está atento a los problemas de sus hijos".
"No hay un hombre de su calibre en el mundo", añadió.