El ex presidente Clinton sigue su gira de apoyo a los demócratas de cara a los comicios
Washington, Agencias
El ex presidente Bill Clinton continuó hoy con su gira de ayuda a los demócratas en EE.UU. con el respaldo a sus correligionarios en Michigan y Minesota en la campaña para las elecciones legislativas del 2 de noviembre.
El ex mandatario comenzó el día en Detroit (Michigan) con un mitin a favor del candidato a gobernador del estado Virg Bernero y tiene previstas otras dos apariciones antes de poner rumbo a Minesota para continuar con una campaña de sol a sombra que dura ya semanas.
Estados Unidos renueva el 2 de noviembre los 435 escaños de la Cámara de Representantes, 37 de los 100 en el Senado, una treintena de gobernadores y otros puestos locales y estatales en una jornada en la que los demócratas ven peligrar su reinado en el Congreso.
La debilidad económica se ha convertido, según los sondeos, en el gran enemigo de los demócratas, que heredaron una economía sumida en una profunda crisis y que está todavía en estado semiletárgico.
Clinton, uno de los políticos más carismáticos de la historia reciente del país, acude a los mítines con unas credenciales que ya quisieran para sí sus compañeros de partido, al haber presidido durante un periodo de extraordinaria bonanza económica.
El ex presidente (1993-2001) dejó al país con superávit presupuestario y empleo en abundancia, una situación diferente al déficit récord y el desempleo próximo al 10 por ciento actual.
De ahí que las legiones de admiradores que acuden a escucharlo en pabellones deportivos, universidades y todo tipo de hangares carguen con frecuencia pancartas con mensajes como el de "echo de menos la prosperidad y a Clinton".
Con esas credenciales a sus espaldas, Clinton, de 64 años, ha recibido peticiones de ayuda de todo el país y ha hecho campaña como un candidato más
Los que lo llaman saben lo que hacen. Un sondeo reciente de la firma Gallup señaló que a los votantes demócratas les importa más el respaldo de Clinton a un candidato que el del actual presidente Barack Obama.
Doce años después del escándalo Monica Lewinsky, la becaria con la que mantuvo una relación extra matrimonial, los votantes parecen haberle perdonado todos sus pecados.
La oficina de Clinton asegura que ha respaldado a más de 65 candidatos demócratas en cerca de 100 eventos, en un ritmo que ha ido en aumento a medida que se aproxima la cita con las urnas.
El ex mandatario ha visitado en la última semana varias ciudades de California, así como el estado de Washington, en la costa oeste del país, Carolina del Norte, Maryland y Florida entre otros.
La alusión a la actual tesitura económica es común durante sus apariciones al igual que lo es la defensa acérrima de las políticas económicas de Obama.
"Me gustaría ver a cualquiera detrás de una locomotora que va cuesta a bajo a una velocidad de 300 kilómetros por hora y pararla en diez segundos", dijo esta semana en un mitin en referencia al éxito de Obama a la hora de frenar la hecatombe económica.
Ayer, reconoció en Miami (Florida) que los demócratas no habían conseguido reanimar del todo a la economía en los 21 meses que llevan en el poder.
Aun así, insistió en que no fueron sus compañeros de partido los que hundieron al país sino los republicanos y pidió a los votantes que den más tiempo a los demócratas para acabar su trabajo.
"Los republicanos dicen, tuvieron 21 meses para sacarnos de este agujero y no lo han hecho, gastan mucho dinero, hay mucha intervención del Gobierno, despídanlos y pónganos a nosotros de vuelta", señaló ayer Clinton.
"Era un hoyo muy profundo, ya lo creo, pero por lo menos dejamos de excavar. No reelijan a la brigada de la pala", añadió, para asegurar que, en contra de lo que sostienen los críticos, el multimillonario paquete de estímulo económico aprobado por el actual Gobierno no falló.
"Simplemente no fue lo suficientemente grande como para sacarnos del agujero, pero al menos impidió que siguiésemos hundiéndonos", concluyó.
El ex presidente Bill Clinton continuó hoy con su gira de ayuda a los demócratas en EE.UU. con el respaldo a sus correligionarios en Michigan y Minesota en la campaña para las elecciones legislativas del 2 de noviembre.
El ex mandatario comenzó el día en Detroit (Michigan) con un mitin a favor del candidato a gobernador del estado Virg Bernero y tiene previstas otras dos apariciones antes de poner rumbo a Minesota para continuar con una campaña de sol a sombra que dura ya semanas.
Estados Unidos renueva el 2 de noviembre los 435 escaños de la Cámara de Representantes, 37 de los 100 en el Senado, una treintena de gobernadores y otros puestos locales y estatales en una jornada en la que los demócratas ven peligrar su reinado en el Congreso.
La debilidad económica se ha convertido, según los sondeos, en el gran enemigo de los demócratas, que heredaron una economía sumida en una profunda crisis y que está todavía en estado semiletárgico.
Clinton, uno de los políticos más carismáticos de la historia reciente del país, acude a los mítines con unas credenciales que ya quisieran para sí sus compañeros de partido, al haber presidido durante un periodo de extraordinaria bonanza económica.
El ex presidente (1993-2001) dejó al país con superávit presupuestario y empleo en abundancia, una situación diferente al déficit récord y el desempleo próximo al 10 por ciento actual.
De ahí que las legiones de admiradores que acuden a escucharlo en pabellones deportivos, universidades y todo tipo de hangares carguen con frecuencia pancartas con mensajes como el de "echo de menos la prosperidad y a Clinton".
Con esas credenciales a sus espaldas, Clinton, de 64 años, ha recibido peticiones de ayuda de todo el país y ha hecho campaña como un candidato más
Los que lo llaman saben lo que hacen. Un sondeo reciente de la firma Gallup señaló que a los votantes demócratas les importa más el respaldo de Clinton a un candidato que el del actual presidente Barack Obama.
Doce años después del escándalo Monica Lewinsky, la becaria con la que mantuvo una relación extra matrimonial, los votantes parecen haberle perdonado todos sus pecados.
La oficina de Clinton asegura que ha respaldado a más de 65 candidatos demócratas en cerca de 100 eventos, en un ritmo que ha ido en aumento a medida que se aproxima la cita con las urnas.
El ex mandatario ha visitado en la última semana varias ciudades de California, así como el estado de Washington, en la costa oeste del país, Carolina del Norte, Maryland y Florida entre otros.
La alusión a la actual tesitura económica es común durante sus apariciones al igual que lo es la defensa acérrima de las políticas económicas de Obama.
"Me gustaría ver a cualquiera detrás de una locomotora que va cuesta a bajo a una velocidad de 300 kilómetros por hora y pararla en diez segundos", dijo esta semana en un mitin en referencia al éxito de Obama a la hora de frenar la hecatombe económica.
Ayer, reconoció en Miami (Florida) que los demócratas no habían conseguido reanimar del todo a la economía en los 21 meses que llevan en el poder.
Aun así, insistió en que no fueron sus compañeros de partido los que hundieron al país sino los republicanos y pidió a los votantes que den más tiempo a los demócratas para acabar su trabajo.
"Los republicanos dicen, tuvieron 21 meses para sacarnos de este agujero y no lo han hecho, gastan mucho dinero, hay mucha intervención del Gobierno, despídanlos y pónganos a nosotros de vuelta", señaló ayer Clinton.
"Era un hoyo muy profundo, ya lo creo, pero por lo menos dejamos de excavar. No reelijan a la brigada de la pala", añadió, para asegurar que, en contra de lo que sostienen los críticos, el multimillonario paquete de estímulo económico aprobado por el actual Gobierno no falló.
"Simplemente no fue lo suficientemente grande como para sacarnos del agujero, pero al menos impidió que siguiésemos hundiéndonos", concluyó.