EE.UU. propone 2.000 millones de dólares en asistencia militar a Pakistán
Washington, Agencias
El Gobierno de EE.UU. propuso hoy la entrega de 2.000 millones de dólares en asistencia militar a Pakistán para su lucha contra el terrorismo en la región, en la jornada de clausura del Diálogo Estratégico entre ambos países.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, anunció los fondos -que deben ser aprobados por el Congreso, en una comparecencia junto a su colega paquistaní, Mahmood Qureshi- en la plenaria del diálogo, en la sede de su departamento.
Según declaró Clinton, quien esta tarde mantendrá una reunión bilateral con Qureshi, "EE.UU. no tiene un socio más fuerte (que Islamabad) en la lucha antiterrorista contra los extremistas que nos amenazan a nosotros y a Pakistán".
Por su parte, Qureshi insistió en el empeño de su país en hacer frente al terrorismo, frente a las críticas que acusan a Islamabad de complacencia hacia los refugios de Al Qaeda y los talibanes en las zonas tribales fronterizas con Pakistán.
"Quienes profetizan el Apocalipsis no dejan de dibujar escenarios tremebundos sobre nuestra alianza. No podrían estar más equivocados", declaró el ministro paquistaní.
Recordó que cerca de 30.000 civiles paquistaníes han muerto en atentados terroristas y más de 7.000 efectivos de las fuerzas de seguridad han caído en la lucha contra un enemigo "sin cuartel y sin leyes".
De recibir el visto bueno del Capitolio, los fondos, que se añaden a los 7.500 millones de dólares para ayuda humanitaria al país ya aprobados por el Congreso, se desembolsarán a lo largo de cinco años, entre 2012 y 2016, inclusive.
La ayuda se ofrece aunque Estados Unidos retiene fondos destinados a unidades paquistaníes sospechosas de violaciones de los derechos humanos.
A lo largo de tres días, los representantes de ambas delegaciones, reunidos en trece grupos de trabajo, han abordado cómo mejorar la cooperación en asuntos como la seguridad, el desarrollo, la economía y la asistencia tras las inundaciones en el país asiático.
Pero la reunión, que se celebra cuando se han dado a conocer incipientes contactos entre dirigentes talibanes y el Gobierno afgano para abrir un diálogo de cara a la reconciliación nacional, ha tenido como eje central la guerra en Afganistán y la lucha contra los refugios de los insurgentes en las áreas tribales paquistaníes.
Clinton indicó que en esta ronda del diálogo, la tercera, ambas partes han mantenido "conversaciones productivas" acerca de la "colaboración para combatir el terrorismo y eliminar el extremismo violento y las organizaciones que lo promueven y operan en Pakistán".
Estos grupos, señaló la secretaria de Estado, "amenazan sobre todo la seguridad de Pakistán, de sus vecinos, de Estados Unidos y también del mundo".
Un reciente informe de la Casa Blanca al Congreso acerca de la marcha de la guerra apunta a logros en la lucha contra las bases terroristas en Waziristán del sur, pero acusa a Pakistán de "arrastrar los pies" en Waziristán del Norte.
Según ese informe, las fuerzas de seguridad paquistaníes evaden entrar en contacto directo con los insurgentes en esa área, en parte por razones políticas.
Pero si existe malestar en Washington por el comportamiento paquistaní, el sentimiento es perfectamente mutuo en Islamabad.
El aumento de ataques por parte de aviones no tripulados contra bases en las zonas tribales, uno de los aspectos de la nueva estrategia contra los talibanes ordenada por el presidente Barack Obama el año pasado, ha suscitado la ira de la opinión pública paquistaní.
El incidente, hace dos semanas, se produjo cuando un helicóptero estadounidense entró en territorio paquistaní y mató por error a dos guardias fronterizos de esa nacionalidad, por lo que Islamabad cerró durante diez días la frontera con Afganistán al paso de convoyes de suministro de la OTAN.
El ministro paquistaní aprovechó también la plenaria de hoy para pedir la intervención del presidente Obama en la disputa con India sobre Cachemira.
Obama, apeló Qureshi, debería "cumplir la promesa" que hizo durante la campaña electoral de buscar una solución a ese conflicto, que enfrenta a los dos gigantes del subcontinente asiático desde la partición de 1947.
Pakistán ha pedido constantemente una mediación internacional para resolver la disputa, aunque India rechaza la intervención externa.
El Gobierno de EE.UU. propuso hoy la entrega de 2.000 millones de dólares en asistencia militar a Pakistán para su lucha contra el terrorismo en la región, en la jornada de clausura del Diálogo Estratégico entre ambos países.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, anunció los fondos -que deben ser aprobados por el Congreso, en una comparecencia junto a su colega paquistaní, Mahmood Qureshi- en la plenaria del diálogo, en la sede de su departamento.
Según declaró Clinton, quien esta tarde mantendrá una reunión bilateral con Qureshi, "EE.UU. no tiene un socio más fuerte (que Islamabad) en la lucha antiterrorista contra los extremistas que nos amenazan a nosotros y a Pakistán".
Por su parte, Qureshi insistió en el empeño de su país en hacer frente al terrorismo, frente a las críticas que acusan a Islamabad de complacencia hacia los refugios de Al Qaeda y los talibanes en las zonas tribales fronterizas con Pakistán.
"Quienes profetizan el Apocalipsis no dejan de dibujar escenarios tremebundos sobre nuestra alianza. No podrían estar más equivocados", declaró el ministro paquistaní.
Recordó que cerca de 30.000 civiles paquistaníes han muerto en atentados terroristas y más de 7.000 efectivos de las fuerzas de seguridad han caído en la lucha contra un enemigo "sin cuartel y sin leyes".
De recibir el visto bueno del Capitolio, los fondos, que se añaden a los 7.500 millones de dólares para ayuda humanitaria al país ya aprobados por el Congreso, se desembolsarán a lo largo de cinco años, entre 2012 y 2016, inclusive.
La ayuda se ofrece aunque Estados Unidos retiene fondos destinados a unidades paquistaníes sospechosas de violaciones de los derechos humanos.
A lo largo de tres días, los representantes de ambas delegaciones, reunidos en trece grupos de trabajo, han abordado cómo mejorar la cooperación en asuntos como la seguridad, el desarrollo, la economía y la asistencia tras las inundaciones en el país asiático.
Pero la reunión, que se celebra cuando se han dado a conocer incipientes contactos entre dirigentes talibanes y el Gobierno afgano para abrir un diálogo de cara a la reconciliación nacional, ha tenido como eje central la guerra en Afganistán y la lucha contra los refugios de los insurgentes en las áreas tribales paquistaníes.
Clinton indicó que en esta ronda del diálogo, la tercera, ambas partes han mantenido "conversaciones productivas" acerca de la "colaboración para combatir el terrorismo y eliminar el extremismo violento y las organizaciones que lo promueven y operan en Pakistán".
Estos grupos, señaló la secretaria de Estado, "amenazan sobre todo la seguridad de Pakistán, de sus vecinos, de Estados Unidos y también del mundo".
Un reciente informe de la Casa Blanca al Congreso acerca de la marcha de la guerra apunta a logros en la lucha contra las bases terroristas en Waziristán del sur, pero acusa a Pakistán de "arrastrar los pies" en Waziristán del Norte.
Según ese informe, las fuerzas de seguridad paquistaníes evaden entrar en contacto directo con los insurgentes en esa área, en parte por razones políticas.
Pero si existe malestar en Washington por el comportamiento paquistaní, el sentimiento es perfectamente mutuo en Islamabad.
El aumento de ataques por parte de aviones no tripulados contra bases en las zonas tribales, uno de los aspectos de la nueva estrategia contra los talibanes ordenada por el presidente Barack Obama el año pasado, ha suscitado la ira de la opinión pública paquistaní.
El incidente, hace dos semanas, se produjo cuando un helicóptero estadounidense entró en territorio paquistaní y mató por error a dos guardias fronterizos de esa nacionalidad, por lo que Islamabad cerró durante diez días la frontera con Afganistán al paso de convoyes de suministro de la OTAN.
El ministro paquistaní aprovechó también la plenaria de hoy para pedir la intervención del presidente Obama en la disputa con India sobre Cachemira.
Obama, apeló Qureshi, debería "cumplir la promesa" que hizo durante la campaña electoral de buscar una solución a ese conflicto, que enfrenta a los dos gigantes del subcontinente asiático desde la partición de 1947.
Pakistán ha pedido constantemente una mediación internacional para resolver la disputa, aunque India rechaza la intervención externa.