EEUU presiona a Israel para que siga la moratoria de las construcciones en Cisjordania
Jerusalén, Agencias
Estados Unidos y la Unión Europea realizan enormes esfuerzos diplomáticos para que Israel se avenga a extender la moratoria de la construcción en Cisjordania y los palestinos no tiren la toalla en el recién iniciado proceso de paz.
De momento, la situación no está clara y todas las partes implicadas en el proceso mantienen la discreción a fin de no torpedear el incipiente diálogo iniciado en Washington principios de septiembre.
Pero las escuetas declaraciones de alguno de los actores, así como las informaciones aparecidas en los medios locales, no parecen augurar un futuro prometedor a las actuales conversaciones de paz auspiciadas por EEUU.
El enviado especial de la Casa Blanca para Oriente Medio, George Mitchell, volvió a reunirse hoy con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con el último en dos ocasiones.
Tras su encuentro con la dirección palestina en la ciudad cisjordana de Ramala, el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, reiteraba que "la llave de las conversaciones está en las manos del primer ministro israelí".
Por su parte, el senador Mitchell apuntaba tras reunirse con Abás que ambas partes han aceptado continuar manteniendo contactos indirectos en un intento por hacer avanzar el proceso de paz.
Esto se traduce en que el enviado norteamericano ha fracasado en convencer a Israel de que prorrogue la moratoria de la edificación en Cisjordania, pese a un paquete de suculentas ofertas presentadas por EEUU para que Netanyahu extienda esa medida durante 60 días.
Según Erekat, Washington continuará a partir de ahora sus esfuerzos negociando de forma unilateral con cada una de las partes, lo que supone un inquietante paso atrás en la actual negociación que precisamente suponía el fin de varios meses de diálogo indirecto.
Por la mañana, medios oficiales palestinos informaron de que la Administración Obama había dado garantías a la ANP para el establecimiento de un Estado palestino como objetivo fundamental de las conversaciones, con el objeto de evitar que los palestinos abandonaran el barco.
La prensa israelí se hacía eco de un paquete de medidas propuestas por la Casa Blanca para que Netanyahu extendiera durante dos meses más la moratoria a la construcción en Cisjordania, que venció el pasado domingo.
Entre ellas, EEUU promete apoyar el despliegue de tropas israelíes en el Valle del Jordán, incluso tras el establecimiento de un Estado palestino, además de ofrecer a Israel ayuda militar en la forma de la venta de avanzados sistemas de armas, misiles y una nueva ala de aviones F-35.
Netanyahu rechaza esa propuesta norteamericana de acuerdo a los medios, aunque de forma oficial su oficina declina hacer comentarios sobre la cuestión.
Por la mañana, el enviado de la Casa Blanca se reunió con Netanyahu en la localidad de Cesárea, al norte de Tel Aviv, encuentro en el que el jefe del Gobierno israelí reiteró su voluntad de seguir el proceso de paz.
"Estamos realizando esfuerzos conjuntos con EEUU para continuar manteniendo conversaciones con los palestinos. Queremos continuar las conversaciones. Tenemos una misión para lograr la paz", afirmó Netanyahu.
A los esfuerzos de Washington se han sumado en las últimas 24 horas los de la UE de la mano de la Alta Representante comunitaria, Catherine Ashton, quien hoy advirtió de que el fin de la moratoria israelí pone el peligro una paz a largo plazo.
"Aquellos de nosotros que estamos implicados en el proceso, estamos muy preocupados por que el fin de la moratoria ponga en peligro la posibilidad de una paz duradera", manifestó Ashton en Jerusalén.
Y lamentó que "hasta la fecha en Israel hayan decidido no hacerlo".
La ANP amenaza con interrumpir el diálogo si Israel continúa construyendo en el territorio ocupado, aunque está a la espera de recibir el respaldo del Comité de Seguimiento de la Liga Árabe, que se reúne el próximo miércoles en El Cairo, antes de tomar cualquier decisión oficial.
Según el diario "Yediot Aharonot", el aplazamiento de dos días de esa conferencia prevista inicialmente para el día 4, trata de dar tiempo a EEUU para encarrilar el proceso de paz.
Estados Unidos y la Unión Europea realizan enormes esfuerzos diplomáticos para que Israel se avenga a extender la moratoria de la construcción en Cisjordania y los palestinos no tiren la toalla en el recién iniciado proceso de paz.
De momento, la situación no está clara y todas las partes implicadas en el proceso mantienen la discreción a fin de no torpedear el incipiente diálogo iniciado en Washington principios de septiembre.
Pero las escuetas declaraciones de alguno de los actores, así como las informaciones aparecidas en los medios locales, no parecen augurar un futuro prometedor a las actuales conversaciones de paz auspiciadas por EEUU.
El enviado especial de la Casa Blanca para Oriente Medio, George Mitchell, volvió a reunirse hoy con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con el último en dos ocasiones.
Tras su encuentro con la dirección palestina en la ciudad cisjordana de Ramala, el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, reiteraba que "la llave de las conversaciones está en las manos del primer ministro israelí".
Por su parte, el senador Mitchell apuntaba tras reunirse con Abás que ambas partes han aceptado continuar manteniendo contactos indirectos en un intento por hacer avanzar el proceso de paz.
Esto se traduce en que el enviado norteamericano ha fracasado en convencer a Israel de que prorrogue la moratoria de la edificación en Cisjordania, pese a un paquete de suculentas ofertas presentadas por EEUU para que Netanyahu extienda esa medida durante 60 días.
Según Erekat, Washington continuará a partir de ahora sus esfuerzos negociando de forma unilateral con cada una de las partes, lo que supone un inquietante paso atrás en la actual negociación que precisamente suponía el fin de varios meses de diálogo indirecto.
Por la mañana, medios oficiales palestinos informaron de que la Administración Obama había dado garantías a la ANP para el establecimiento de un Estado palestino como objetivo fundamental de las conversaciones, con el objeto de evitar que los palestinos abandonaran el barco.
La prensa israelí se hacía eco de un paquete de medidas propuestas por la Casa Blanca para que Netanyahu extendiera durante dos meses más la moratoria a la construcción en Cisjordania, que venció el pasado domingo.
Entre ellas, EEUU promete apoyar el despliegue de tropas israelíes en el Valle del Jordán, incluso tras el establecimiento de un Estado palestino, además de ofrecer a Israel ayuda militar en la forma de la venta de avanzados sistemas de armas, misiles y una nueva ala de aviones F-35.
Netanyahu rechaza esa propuesta norteamericana de acuerdo a los medios, aunque de forma oficial su oficina declina hacer comentarios sobre la cuestión.
Por la mañana, el enviado de la Casa Blanca se reunió con Netanyahu en la localidad de Cesárea, al norte de Tel Aviv, encuentro en el que el jefe del Gobierno israelí reiteró su voluntad de seguir el proceso de paz.
"Estamos realizando esfuerzos conjuntos con EEUU para continuar manteniendo conversaciones con los palestinos. Queremos continuar las conversaciones. Tenemos una misión para lograr la paz", afirmó Netanyahu.
A los esfuerzos de Washington se han sumado en las últimas 24 horas los de la UE de la mano de la Alta Representante comunitaria, Catherine Ashton, quien hoy advirtió de que el fin de la moratoria israelí pone el peligro una paz a largo plazo.
"Aquellos de nosotros que estamos implicados en el proceso, estamos muy preocupados por que el fin de la moratoria ponga en peligro la posibilidad de una paz duradera", manifestó Ashton en Jerusalén.
Y lamentó que "hasta la fecha en Israel hayan decidido no hacerlo".
La ANP amenaza con interrumpir el diálogo si Israel continúa construyendo en el territorio ocupado, aunque está a la espera de recibir el respaldo del Comité de Seguimiento de la Liga Árabe, que se reúne el próximo miércoles en El Cairo, antes de tomar cualquier decisión oficial.
Según el diario "Yediot Aharonot", el aplazamiento de dos días de esa conferencia prevista inicialmente para el día 4, trata de dar tiempo a EEUU para encarrilar el proceso de paz.