Obama: "Economía le costará al partido"
Redacción
BBC Mundo
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, concedió en que los problemas económicos del país muy posiblemente le costarán a su Partido Demócrata escaños en las próximas elecciones para el Congreso.
En la actualidad, los demócratas controlan ambas cámaras del Congreso, pero los sondeos de opinión indican que la oposición republicana tendrá amplias ganancias en los comicios de noviembre.
El presidente reconoció la situación durante una entrevista con la cadena de televisión estadounidense, ABC.
"Si las elecciones son un referendo sobre si el pueblo está satisfecho con la economía tal cual está, no nos va a ir muy bien, porque todos piensan que la economía tiene que marchar mejor", aceptó el mandatario.
El corresponsal de la BBC en Washington, Steve Kingstone, informa que el desempleo es el principal tema de campaña y el presidente a salido a ofrecer algunas opciones de política económica a las que puedan aferrarse sus copartidarios.
Una de éstas, lanzada durante un discurso en Cleveland, Ohio, es no prorrogar las excepciones fiscales vigentes para los ingresos más altos instituidas por el anterior presidente George W. Bush.
La Casa Blanca pretende hacer permanentes esos beneficios fiscales sólo para las familias con ingresos menores a US$250.000 anuales y eliminarlos para las rentas superiores a esa cantidad.
Obama también atacó a los republicanos, expresando que las propuestas del partido opositor devolvería al público estadounidense a las épocas de su antecesor.
Inversión
Dice el corresponsal que Obama ya no menciona la palabra "estímulo", pero éste volvió a reclamar un aumento del gasto público en infraestructuras con el objetivo de, precisamente, estimular la economía estadounidense.
El presidente volvió a pedir una inversión pública de US$50.000 millones en carreteras, ferrocarriles y aeropuertos.
La minoría republicana en el Congreso se opone a ese gasto y argumenta que el déficit presupuestario ronda el billón de dólares y no se crearon los empleos prometidos.
"Los estadounidenses se preguntan dónde están los puestos de trabajo", señaló John Boehner, líder republicano en la Cámara de Representantes poco antes del discurso de Obama.
Pero el mandatario replicó que "la economía está creciendo de nuevo. Los mercados financieros se estabilizaron. El sector privado creó trabajos durante ocho meses consecutivos y cerca de tres millones de estadounidenses trabajan gracias a los planes que llevamos a a cabo".
Sin embargo, Obama reconoció que alcanzar el crecimiento económico está siendo "dolorosamente lento".
"Los ciudadanos están frustrados, enfadados y ansiosos sobre el futuro. Lo entiendo y también entiendo que durante una campaña política, lo más fácil para el otro bando es espolear ese miedo y esa rabia hasta el día de las elecciones", agregó.
BBC Mundo
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, concedió en que los problemas económicos del país muy posiblemente le costarán a su Partido Demócrata escaños en las próximas elecciones para el Congreso.
En la actualidad, los demócratas controlan ambas cámaras del Congreso, pero los sondeos de opinión indican que la oposición republicana tendrá amplias ganancias en los comicios de noviembre.
El presidente reconoció la situación durante una entrevista con la cadena de televisión estadounidense, ABC.
"Si las elecciones son un referendo sobre si el pueblo está satisfecho con la economía tal cual está, no nos va a ir muy bien, porque todos piensan que la economía tiene que marchar mejor", aceptó el mandatario.
El corresponsal de la BBC en Washington, Steve Kingstone, informa que el desempleo es el principal tema de campaña y el presidente a salido a ofrecer algunas opciones de política económica a las que puedan aferrarse sus copartidarios.
Una de éstas, lanzada durante un discurso en Cleveland, Ohio, es no prorrogar las excepciones fiscales vigentes para los ingresos más altos instituidas por el anterior presidente George W. Bush.
La Casa Blanca pretende hacer permanentes esos beneficios fiscales sólo para las familias con ingresos menores a US$250.000 anuales y eliminarlos para las rentas superiores a esa cantidad.
Obama también atacó a los republicanos, expresando que las propuestas del partido opositor devolvería al público estadounidense a las épocas de su antecesor.
Inversión
Dice el corresponsal que Obama ya no menciona la palabra "estímulo", pero éste volvió a reclamar un aumento del gasto público en infraestructuras con el objetivo de, precisamente, estimular la economía estadounidense.
El presidente volvió a pedir una inversión pública de US$50.000 millones en carreteras, ferrocarriles y aeropuertos.
La minoría republicana en el Congreso se opone a ese gasto y argumenta que el déficit presupuestario ronda el billón de dólares y no se crearon los empleos prometidos.
"Los estadounidenses se preguntan dónde están los puestos de trabajo", señaló John Boehner, líder republicano en la Cámara de Representantes poco antes del discurso de Obama.
Pero el mandatario replicó que "la economía está creciendo de nuevo. Los mercados financieros se estabilizaron. El sector privado creó trabajos durante ocho meses consecutivos y cerca de tres millones de estadounidenses trabajan gracias a los planes que llevamos a a cabo".
Sin embargo, Obama reconoció que alcanzar el crecimiento económico está siendo "dolorosamente lento".
"Los ciudadanos están frustrados, enfadados y ansiosos sobre el futuro. Lo entiendo y también entiendo que durante una campaña política, lo más fácil para el otro bando es espolear ese miedo y esa rabia hasta el día de las elecciones", agregó.