Nueva Zelanda: emergencia tras fuerte sismo
Redacción, BBC Mundo
Tras el terremoto, decenas de miles de personas no tienen agua o electricidad.
Un terremoto de magnitud 7 en la escala de Richter sacudió la Isla del Sur de Nueva Zelanda causando grandes daños en la ciudad de Christchurch.
El alcalde, Bob Parker, declaró el estado de emergencia así como un toque de queda durante la noche en esta ciudad, la segunda más grande del país con 386.000 habitantes.
La policía informó que hubo grandes daños a edificios y carreteras. Decenas de miles de personas no tienen agua o electricidad y hay algunos informes de saqueos.
Aunque no se ha informado de ninguna muerte, al menos dos personas resultaron gravemente heridas.
"Creo que como país hemos tenido muchísima suerte de no tener que lamentar víctimas mortales; en realidad Dios nos protegió", dijo a la prensa el ministro de Defensa Civil, John Carter, quien agregó que el costo para la economía sería sustancial.
El terremoto se produjo a las 04:35 del sábado hora local (16:35 GMT del viernes), cuando la mayoría de las personas aún estaban dormidas.
Tras el sismo se han registrado una serie de fuertes réplicas y según los meteorólogos, se esperan tormentas y vientos fuertes dentro de las próximas 24 horas.
Trabajo contra el reloj
El epicentro se situó 55 kilómetros al noroeste de Christchurch, a una profundidad de 12 kilómetros, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Los servicios de emergencia trabajan contra el reloj antes de la llegada de una tormenta con vientos huracanados, indicó el corresponsal de la BBC en Auckland Greg Ward.
Nueva Zelanda se halla en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico y sobre un área de la corteza terrestre en la que convergen la placa del Pacífico con la placa Indoaustraliana.
Más de 14.000 terremotos sacuden el país cada año, de los cuales alrededor de 20 tienen una magnitud superior a cinco grados.
El último terremoto mortal se produjo en 1968, cuando un temblor de 7,1 grados le causó la muerte a tres personas en la costa occidental de la Isla del Sur.
Tras el terremoto, decenas de miles de personas no tienen agua o electricidad.
Un terremoto de magnitud 7 en la escala de Richter sacudió la Isla del Sur de Nueva Zelanda causando grandes daños en la ciudad de Christchurch.
El alcalde, Bob Parker, declaró el estado de emergencia así como un toque de queda durante la noche en esta ciudad, la segunda más grande del país con 386.000 habitantes.
La policía informó que hubo grandes daños a edificios y carreteras. Decenas de miles de personas no tienen agua o electricidad y hay algunos informes de saqueos.
Aunque no se ha informado de ninguna muerte, al menos dos personas resultaron gravemente heridas.
"Creo que como país hemos tenido muchísima suerte de no tener que lamentar víctimas mortales; en realidad Dios nos protegió", dijo a la prensa el ministro de Defensa Civil, John Carter, quien agregó que el costo para la economía sería sustancial.
El terremoto se produjo a las 04:35 del sábado hora local (16:35 GMT del viernes), cuando la mayoría de las personas aún estaban dormidas.
Tras el sismo se han registrado una serie de fuertes réplicas y según los meteorólogos, se esperan tormentas y vientos fuertes dentro de las próximas 24 horas.
Trabajo contra el reloj
El epicentro se situó 55 kilómetros al noroeste de Christchurch, a una profundidad de 12 kilómetros, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Los servicios de emergencia trabajan contra el reloj antes de la llegada de una tormenta con vientos huracanados, indicó el corresponsal de la BBC en Auckland Greg Ward.
Nueva Zelanda se halla en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico y sobre un área de la corteza terrestre en la que convergen la placa del Pacífico con la placa Indoaustraliana.
Más de 14.000 terremotos sacuden el país cada año, de los cuales alrededor de 20 tienen una magnitud superior a cinco grados.
El último terremoto mortal se produjo en 1968, cuando un temblor de 7,1 grados le causó la muerte a tres personas en la costa occidental de la Isla del Sur.