Mauritania refuerza con bombardeos su ofensiva contra Al Qaeda en el norte de Mali
Nuakchot, Agencias
La aviación de Mauritania ha bombardeado hoy en el norte de Mali posiciones de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), organización contra la que Nuakchot emprendió el viernes su mayor ofensiva aérea y terrestre.
Las autoridades mauritanas no se han pronunciado de momento sobre el número de efectivos desplegados o el número de nuevas víctimas, que se sumarían a la muerte de doce supuestos insurgentes y de seis soldados mauritanos que se ha cobrado ya esta operación sin precedentes.
Fuentes militares informaron a EFE de que los bombardeos destruyeron varios vehículos del grupo armado y alcanzaron a miembros de AQMI, incluida una mujer, pero no pudieron precisar si hubo víctimas mortales.
Según la agencia digital mauritana Sahara Media, un avión militar se desplazó hoy hasta la ciudad maliense de Tombuctú para atender a los heridos mauritanos desde el pasado viernes, que superan la decena.
El mando de la incursión lo ha asumido desde el cuartel general del Estado mayor del Ejército en Nuakchot el presidente de Mauritania, Mohamed Uld Abdelaziz, en su condición de jefe supremo de las fuerzas armadas y de seguridad.
Abdelaziz mantuvo esta mañana una reunión de seguridad en la que participaron, entre otros, el ministro mauritano de Defensa, Hamady Uld Hamady, y el del Interior, Mohamed Uld Boilil, y en la que pidió a los miembros del Ejecutivo que vuelvan a la capital y anulen sus viajes programados.
Esta operación, según indicó el sábado el Ministerio de Defensa, tiene carácter preventivo y se lanzó después de detectar "una banda de terroristas a bordo de una caravana de vehículos armados que se desplazaba hacia la frontera con Mali", con el objetivo evidente, para Mauritania, de atacar una de las posiciones del país.
La ofensiva se inició cerca de la frontera oriental mauritana y se desplazó después al norte del país vecino, y pese a que se había dado por finalizada este sábado tras el comunicado del Ministerio, se retomó hoy con este nuevo recurso a los aviones de combate.
El partido gobernante, la Unión por la República (UPR), instó hoy al resto de formaciones políticas a proclamar públicamente su apoyo político y moral "a los protectores de la patria".
La UPR apeló además a intelectuales mauritanos, personalidades religiosas y representantes de la sociedad civil a que desempeñen un papel activo en el combate contra el extremismo y contra una mala interpretación de los valores del Islam.
En el país ha sorprendido el mutismo de Argelia y de Mali al respecto, pese a los acuerdos alcanzados entre los países del Sahel para conjugar sus esfuerzos en la batalla contra el terrorismo.
"¿Dónde ha ido a parar la coordinación regional contra Al Qaeda?", se pregunta Sahara Media, que considera que el hecho de que fuentes argelinas y malienses indicaran que el número de bajas en el Ejército fuera superior al reconocido oficialmente "trata de perjudicar la imagen de las fuerzas armadas".
Fuentes militares mauritanas subrayan que no han participado miembros de otros países en esta operación contra AQMI, lanzada tras la que tuvo lugar el pasado julio también en el norte de Mali con apoyo francés, y en la que siete insurgentes resultaron muertos.
Se trata de su ofensiva más grande contra la organización terrorista, sospechosa de haber secuestrado en Níger el pasado miércoles a siete trabajadores de la empresa francesa Areva, que se cree que han sido trasladados al norte de Mali.
Níger vinculó hoy la operación con la captura de esos siete trabajadores -cinco franceses, un togolés y un malgache- pero el Gobierno de París ha insistido en que ésta es independiente del secuestro, y ha asegurado que no hay fuerzas francesas sobre el terreno.
La aviación de Mauritania ha bombardeado hoy en el norte de Mali posiciones de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), organización contra la que Nuakchot emprendió el viernes su mayor ofensiva aérea y terrestre.
Las autoridades mauritanas no se han pronunciado de momento sobre el número de efectivos desplegados o el número de nuevas víctimas, que se sumarían a la muerte de doce supuestos insurgentes y de seis soldados mauritanos que se ha cobrado ya esta operación sin precedentes.
Fuentes militares informaron a EFE de que los bombardeos destruyeron varios vehículos del grupo armado y alcanzaron a miembros de AQMI, incluida una mujer, pero no pudieron precisar si hubo víctimas mortales.
Según la agencia digital mauritana Sahara Media, un avión militar se desplazó hoy hasta la ciudad maliense de Tombuctú para atender a los heridos mauritanos desde el pasado viernes, que superan la decena.
El mando de la incursión lo ha asumido desde el cuartel general del Estado mayor del Ejército en Nuakchot el presidente de Mauritania, Mohamed Uld Abdelaziz, en su condición de jefe supremo de las fuerzas armadas y de seguridad.
Abdelaziz mantuvo esta mañana una reunión de seguridad en la que participaron, entre otros, el ministro mauritano de Defensa, Hamady Uld Hamady, y el del Interior, Mohamed Uld Boilil, y en la que pidió a los miembros del Ejecutivo que vuelvan a la capital y anulen sus viajes programados.
Esta operación, según indicó el sábado el Ministerio de Defensa, tiene carácter preventivo y se lanzó después de detectar "una banda de terroristas a bordo de una caravana de vehículos armados que se desplazaba hacia la frontera con Mali", con el objetivo evidente, para Mauritania, de atacar una de las posiciones del país.
La ofensiva se inició cerca de la frontera oriental mauritana y se desplazó después al norte del país vecino, y pese a que se había dado por finalizada este sábado tras el comunicado del Ministerio, se retomó hoy con este nuevo recurso a los aviones de combate.
El partido gobernante, la Unión por la República (UPR), instó hoy al resto de formaciones políticas a proclamar públicamente su apoyo político y moral "a los protectores de la patria".
La UPR apeló además a intelectuales mauritanos, personalidades religiosas y representantes de la sociedad civil a que desempeñen un papel activo en el combate contra el extremismo y contra una mala interpretación de los valores del Islam.
En el país ha sorprendido el mutismo de Argelia y de Mali al respecto, pese a los acuerdos alcanzados entre los países del Sahel para conjugar sus esfuerzos en la batalla contra el terrorismo.
"¿Dónde ha ido a parar la coordinación regional contra Al Qaeda?", se pregunta Sahara Media, que considera que el hecho de que fuentes argelinas y malienses indicaran que el número de bajas en el Ejército fuera superior al reconocido oficialmente "trata de perjudicar la imagen de las fuerzas armadas".
Fuentes militares mauritanas subrayan que no han participado miembros de otros países en esta operación contra AQMI, lanzada tras la que tuvo lugar el pasado julio también en el norte de Mali con apoyo francés, y en la que siete insurgentes resultaron muertos.
Se trata de su ofensiva más grande contra la organización terrorista, sospechosa de haber secuestrado en Níger el pasado miércoles a siete trabajadores de la empresa francesa Areva, que se cree que han sido trasladados al norte de Mali.
Níger vinculó hoy la operación con la captura de esos siete trabajadores -cinco franceses, un togolés y un malgache- pero el Gobierno de París ha insistido en que ésta es independiente del secuestro, y ha asegurado que no hay fuerzas francesas sobre el terreno.