Mauritania lanza en el norte de Mali su mayor ofensiva contra Al Qaeda
Nuakchot, Agencias
Mauritania ha reforzado hoy con aviones de combate la mayor ofensiva lanzada por el país contra la red Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que ha resultado en la muerte de doce supuestos insurgentes y de seis soldados mauritanos.
El balance provisional de la incursión iniciada el viernes cerca de la frontera este mauritana y desplazada después al norte de Mali agrega que hay decenas de heridos en el bando terrorista y otros nueve en el Ejército mauritano.
El ataque, cuyo mando ha sido asumido por el presidente del país, Mohamed Uld Abdelaziz, en su condición de jefe supremo de las fuerzas armadas y de seguridad, es el que ha registrado un mayor número de muertos en la historia de los enfrentamientos entre ambos bandos.
El Ministerio mauritano de Defensa señaló hoy en un comunicado que la ofensiva se produjo para evitar un ataque de esa organización, a la que no se le cita directamente.
"Hace días nuestras fuerzas armadas detectaron una banda de terroristas a bordo de una caravana de vehículos armados que se desplazaba hacia nuestra frontera con Mali con el objetivo evidente de atacar una de nuestras posiciones", explicó la nota.
El texto añadió que el Ejército anticipó "sus intenciones criminales" e interceptó al grupo el viernes por la tarde, si bien indicó que "los terroristas se dieron a la fuga" esta madrugada.
Se trata del segundo ataque contra AQMI emprendido por Mauritania, tras el registrado con apoyo francés el pasado julio contra una unidad de esa organización en el norte de Mali, que acabó con la muerte de siete militantes.
El Ejecutivo mauritano afirmó que esa primera ofensiva se lanzó para evitar un ataque sobre una guarnición militar, pero fuentes del Ministerio francés de Defensa indicaron que militares galos aportaron apoyo técnico y logístico para intentar liberar, sin éxito, al rehén Michael Germaneau, ejecutado días después.
En respuesta a la muerte de esos siete combatientes, AQMI perpetró, además, a finales de agosto un atentado contra un cuartel militar en Nema (a unos 1.200 kilómetros al este de Nuakchot), que causó la muerte de su autor e hirió a tres soldados.
Ese cuartel fue puesto ayer en estado de alerta general, pero fuentes militares explicaron a Efe que en la ofensiva solamente han sido movilizadas tropas encargadas de patrullar la frontera mauritana con Mali.
Este último combate contra Al Qaeda se ha producido poco después del secuestro el miércoles en Níger de siete empleados de la empresa gala Areva que se cree que han sido llevados por sus captores al norte de Mali, pero Francia negó hoy su implicación en la operación.
Según las fuentes mauritanas, sólo participan militares de ese país, si bien las autoridades malienses le han otorgado el derecho de perseguir a los insurgentes introducidos en su territorio.
Los ataques de AQMI contra el Ejército mauritano se remontan a junio de 2005, fecha del asesinato de 15 soldados en Lemghaity, en el norte del país.
En diciembre de 2007, otros tres soldados mauritanos murieron en una emboscada, y cuatro turistas franceses fueron asesinados cerca de la ciudad suroriental de Aleg.
A esos atentados hay que añadir la muerte de once militares y de su guía civil en una emboscada en la región septentrional de Tiris en septiembre de 2008, y el perpetrado contra la embajada de Israel en Nuakchot, en febrero de ese año.
Entre los casos más recientes ha habido extranjeros, con el asesinato del cooperante estadounidense Christopher Legget en junio de 2009 en Nuakchot; el secuestro de tres cooperantes españoles en noviembre de ese año, liberados entre los pasados marzo y agosto, y el de una pareja de italianos en diciembre, que se encuentra en libertad desde abril.
Mauritania ha reforzado hoy con aviones de combate la mayor ofensiva lanzada por el país contra la red Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que ha resultado en la muerte de doce supuestos insurgentes y de seis soldados mauritanos.
El balance provisional de la incursión iniciada el viernes cerca de la frontera este mauritana y desplazada después al norte de Mali agrega que hay decenas de heridos en el bando terrorista y otros nueve en el Ejército mauritano.
El ataque, cuyo mando ha sido asumido por el presidente del país, Mohamed Uld Abdelaziz, en su condición de jefe supremo de las fuerzas armadas y de seguridad, es el que ha registrado un mayor número de muertos en la historia de los enfrentamientos entre ambos bandos.
El Ministerio mauritano de Defensa señaló hoy en un comunicado que la ofensiva se produjo para evitar un ataque de esa organización, a la que no se le cita directamente.
"Hace días nuestras fuerzas armadas detectaron una banda de terroristas a bordo de una caravana de vehículos armados que se desplazaba hacia nuestra frontera con Mali con el objetivo evidente de atacar una de nuestras posiciones", explicó la nota.
El texto añadió que el Ejército anticipó "sus intenciones criminales" e interceptó al grupo el viernes por la tarde, si bien indicó que "los terroristas se dieron a la fuga" esta madrugada.
Se trata del segundo ataque contra AQMI emprendido por Mauritania, tras el registrado con apoyo francés el pasado julio contra una unidad de esa organización en el norte de Mali, que acabó con la muerte de siete militantes.
El Ejecutivo mauritano afirmó que esa primera ofensiva se lanzó para evitar un ataque sobre una guarnición militar, pero fuentes del Ministerio francés de Defensa indicaron que militares galos aportaron apoyo técnico y logístico para intentar liberar, sin éxito, al rehén Michael Germaneau, ejecutado días después.
En respuesta a la muerte de esos siete combatientes, AQMI perpetró, además, a finales de agosto un atentado contra un cuartel militar en Nema (a unos 1.200 kilómetros al este de Nuakchot), que causó la muerte de su autor e hirió a tres soldados.
Ese cuartel fue puesto ayer en estado de alerta general, pero fuentes militares explicaron a Efe que en la ofensiva solamente han sido movilizadas tropas encargadas de patrullar la frontera mauritana con Mali.
Este último combate contra Al Qaeda se ha producido poco después del secuestro el miércoles en Níger de siete empleados de la empresa gala Areva que se cree que han sido llevados por sus captores al norte de Mali, pero Francia negó hoy su implicación en la operación.
Según las fuentes mauritanas, sólo participan militares de ese país, si bien las autoridades malienses le han otorgado el derecho de perseguir a los insurgentes introducidos en su territorio.
Los ataques de AQMI contra el Ejército mauritano se remontan a junio de 2005, fecha del asesinato de 15 soldados en Lemghaity, en el norte del país.
En diciembre de 2007, otros tres soldados mauritanos murieron en una emboscada, y cuatro turistas franceses fueron asesinados cerca de la ciudad suroriental de Aleg.
A esos atentados hay que añadir la muerte de once militares y de su guía civil en una emboscada en la región septentrional de Tiris en septiembre de 2008, y el perpetrado contra la embajada de Israel en Nuakchot, en febrero de ese año.
Entre los casos más recientes ha habido extranjeros, con el asesinato del cooperante estadounidense Christopher Legget en junio de 2009 en Nuakchot; el secuestro de tres cooperantes españoles en noviembre de ese año, liberados entre los pasados marzo y agosto, y el de una pareja de italianos en diciembre, que se encuentra en libertad desde abril.