Mamogramas ofrecen escasos beneficios pasados los 50 años
LOS ÁNGELES, Agencias
Las mamografías no ayudan a las mujeres mayores de 50 años tanto como se suponía, sugieren nuevas investigaciones.
Solamente un tercio de la reducción de riesgo mortal acreditado al examen exploratorio de cáncer de mama se les puede acreditar. El resto se debe a mejor tratamiento y un mayor conocimiento sobre la enfermedad, halló un estudio numeroso en Noruega.
La investigación, publicada el jueves en la New England Journal of Medicine, es la confirmación más reciente de la limitación de beneficios de la mamografía.
''No es el gran salvavidas que la gente cree. No es una varita mágica'', comentó la investigadora Jeanne Maldelblatt, de la Universidad de Georgetown, que no participó en el estudio.
La doctora Mandelblatt dirigió seis equipos que contribuyeron a trazar las pautas de la mamografía emitidas el año pasado por un influyente grupo del gobierno. La Fuerza de Tareas de Servicios Preventivos concluyó que las mujeres con riesgo promedio de cáncer de mama no necesitan mamografías entre los 40 y 50 años y sólo uno cada dos años a partir de los 50.
La Organización Mundial de la Salud calcula que las mamografías reducen la tasa mortal de cáncer de mama en un 25% en las mujeres que pasan los 50. Otros grupos estiman entre el 15% y el 23%.
El estudio más reciente halló que, aunque las mamografías reducen el riesgo de muerte, el beneficio es decepcionantemente bajo. Las mujeres que lo recibieron tuvieron un riesgo 10% menor, aunque sólo un tercio de dicha reducción se debió al examen exploratorio en sí.
Unas 2,500 mujeres deberían examinarse regularmente a lo largo de diez años para salvar una vida por cáncer de mama, dijo el doctor H. Gilbert Welch de la Facultad de Medicina Dartmouth en un editorial que acompaña el informe.
En el estudio, los científicos lograron detectar los beneficios de la mamografía estudiando el programa de exámenes exploratorios de cáncer de mama en Noruega, que comenzó como programa piloto en 1996 y después se extendió a todo el país. Como parte del programa nacional, equipos de médicos fueron organizados en cada condado para tratar todo caso de cáncer de mama, ya fuese hallado por mamografías o por otros medios.
Unas 40,000 mujeres con cáncer de mama fueron incluidas en el estudio. A las mujeres de 50 a 69 años se les ofreció exámenes cada dos años.
Las mamografías no ayudan a las mujeres mayores de 50 años tanto como se suponía, sugieren nuevas investigaciones.
Solamente un tercio de la reducción de riesgo mortal acreditado al examen exploratorio de cáncer de mama se les puede acreditar. El resto se debe a mejor tratamiento y un mayor conocimiento sobre la enfermedad, halló un estudio numeroso en Noruega.
La investigación, publicada el jueves en la New England Journal of Medicine, es la confirmación más reciente de la limitación de beneficios de la mamografía.
''No es el gran salvavidas que la gente cree. No es una varita mágica'', comentó la investigadora Jeanne Maldelblatt, de la Universidad de Georgetown, que no participó en el estudio.
La doctora Mandelblatt dirigió seis equipos que contribuyeron a trazar las pautas de la mamografía emitidas el año pasado por un influyente grupo del gobierno. La Fuerza de Tareas de Servicios Preventivos concluyó que las mujeres con riesgo promedio de cáncer de mama no necesitan mamografías entre los 40 y 50 años y sólo uno cada dos años a partir de los 50.
La Organización Mundial de la Salud calcula que las mamografías reducen la tasa mortal de cáncer de mama en un 25% en las mujeres que pasan los 50. Otros grupos estiman entre el 15% y el 23%.
El estudio más reciente halló que, aunque las mamografías reducen el riesgo de muerte, el beneficio es decepcionantemente bajo. Las mujeres que lo recibieron tuvieron un riesgo 10% menor, aunque sólo un tercio de dicha reducción se debió al examen exploratorio en sí.
Unas 2,500 mujeres deberían examinarse regularmente a lo largo de diez años para salvar una vida por cáncer de mama, dijo el doctor H. Gilbert Welch de la Facultad de Medicina Dartmouth en un editorial que acompaña el informe.
En el estudio, los científicos lograron detectar los beneficios de la mamografía estudiando el programa de exámenes exploratorios de cáncer de mama en Noruega, que comenzó como programa piloto en 1996 y después se extendió a todo el país. Como parte del programa nacional, equipos de médicos fueron organizados en cada condado para tratar todo caso de cáncer de mama, ya fuese hallado por mamografías o por otros medios.
Unas 40,000 mujeres con cáncer de mama fueron incluidas en el estudio. A las mujeres de 50 a 69 años se les ofreció exámenes cada dos años.