La ONU desvela el resultado de su investigación sobre violación masiva en el Congo
Nueva York, Agencias
El Consejo de Seguridad de la ONU conocerá mañana el resultado de la investigación encargada sobre el brutal ataque perpetrado por grupos armados rebeldes en la República Democrática del Congo, en el que más de 240 personas fueron violadas a sólo 30 kilómetros de una base de la misión de Naciones Unidas.
El secretario general adjunto del organismo para Operaciones de Paz de la ONU, Atul Khare, que encabeza la delegación enviada al Congo, será el encargado de ofrecer sus explicaciones al órgano de mayor poder de decisión de Naciones Unidas.
Según cifras preliminares difundidas por la ONU, de los más de 240 afectados por esos ataques al menos 28 fueron menores de edad y casi todos eran niñas de entre 12 y 17 años.
Estos ataques fueron perpetrados por guerrilleros congoleños mai-mai y de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) entre el 30 de julio y el 2 de agosto contra varias aldeas de la provincia de Kivu Norte, en una región remota y convulsa del este del país.
La misión de estabilización de la ONU en la República Democrática del Congo (Monusco) ha asegurado que no tuvo conocimiento de la agresión hasta una semana después del incidente, pese a que cuenta con una base de avanzada a unos 30 kilómetros del lugar de los hechos.
El Consejo de Seguridad de la ONU expresó recientemente su malestar por lo sucedido y pidió en una declaración conjunta y unánime que se esclarezcan las circunstancias que rodearon el ataque, así como la conducta de los "cascos azules".
Para ello, se envió una delegación especial de Naciones Unidas al país africano que ha investigado lo ocurrido y ha tratado de determinar por qué los "cascos azules" no pudieron impedir un incidente de tales dimensiones pese a tener una base a 30 kilómetros del lugar del ataque.
El Consejo de Seguridad de la ONU conocerá mañana el resultado de la investigación encargada sobre el brutal ataque perpetrado por grupos armados rebeldes en la República Democrática del Congo, en el que más de 240 personas fueron violadas a sólo 30 kilómetros de una base de la misión de Naciones Unidas.
El secretario general adjunto del organismo para Operaciones de Paz de la ONU, Atul Khare, que encabeza la delegación enviada al Congo, será el encargado de ofrecer sus explicaciones al órgano de mayor poder de decisión de Naciones Unidas.
Según cifras preliminares difundidas por la ONU, de los más de 240 afectados por esos ataques al menos 28 fueron menores de edad y casi todos eran niñas de entre 12 y 17 años.
Estos ataques fueron perpetrados por guerrilleros congoleños mai-mai y de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) entre el 30 de julio y el 2 de agosto contra varias aldeas de la provincia de Kivu Norte, en una región remota y convulsa del este del país.
La misión de estabilización de la ONU en la República Democrática del Congo (Monusco) ha asegurado que no tuvo conocimiento de la agresión hasta una semana después del incidente, pese a que cuenta con una base de avanzada a unos 30 kilómetros del lugar de los hechos.
El Consejo de Seguridad de la ONU expresó recientemente su malestar por lo sucedido y pidió en una declaración conjunta y unánime que se esclarezcan las circunstancias que rodearon el ataque, así como la conducta de los "cascos azules".
Para ello, se envió una delegación especial de Naciones Unidas al país africano que ha investigado lo ocurrido y ha tratado de determinar por qué los "cascos azules" no pudieron impedir un incidente de tales dimensiones pese a tener una base a 30 kilómetros del lugar del ataque.