La Iglesia católica apoya a Santos en su decisión de esperar para negociar con las FARC
Bogotá, Agencias
La Iglesia católica respaldó hoy la decisión del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de no iniciar negociaciones de paz con las FARC hasta que demuestren una verdadera voluntad de paz.
El secretario de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), monseñor Juan Vicente Córdoba, dijo a los periodistas que el mandatario no quiere caer en un "círculo vicioso" y por eso prefirió suspender cualquier intento de acercamiento con los guerrilleros hasta que haya una voluntad clara.
"Por el momento me parece que es prudente cesar esto y ya el presidente en su debido momento, cuando se analicen las cosas, verá cómo hace una nueva estrategia", dijo.
El prelado agregó que las partes tienen todo su derecho de poner sobre la mesa las cartas para una negociación de paz y por eso está bien que el equipo del Gobierno considere que en "una propuesta de paz no puede haber guerra".
El ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, comentó el domingo que el Gobierno no volverá a caer en la "trampa del diálogo con los terroristas" e indicó que los recientes ataques de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) son una muestra de "debilidad y desesperación".
En los últimos días han muerto una veintena de militares y policías en ataques y emboscadas guerrilleras.
"Cada vez que Colombia se enfrentó a la barbarie de amenazas terroristas y las aplastó, siempre en la etapa final hubo picos de recrudecimiento de violencia y terror como lo estamos advirtiendo en este momento", subrayó.
Un ataque del ELN, la segunda guerrilla después de las FARC, dejó ayer cinco soldados muertos y diecisiete más heridos en un paraje del municipio de El Bagre (noroeste), en el departamento de Antioquia.
El miércoles pasado 14 policías murieron en una emboscada de las FARC en el selvático departamento de Caquetá (sur) y otros tres uniformados perdieron la vida en ataques de esa guerrilla cerca de las fronteras con Ecuador y Venezuela.
Santos anunció a mediados de agosto que no dialogará con las FARC ni nombrará un comisionado para la paz hasta que esa guerrilla dé pruebas "claras y contundentes" de que va a dejar el terrorismo y liberar a todos los secuestrados.
Santos, que asumió la Presidencia el pasado 7 de agosto y fue ministro de Defensa entre 2006 y 2009 (durante el Gobierno de Álvaro Uribe), reiteró que "no habrá ninguna posibilidad de diálogo" hasta que se divise una voluntad real de paz.
La Iglesia católica respaldó hoy la decisión del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de no iniciar negociaciones de paz con las FARC hasta que demuestren una verdadera voluntad de paz.
El secretario de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), monseñor Juan Vicente Córdoba, dijo a los periodistas que el mandatario no quiere caer en un "círculo vicioso" y por eso prefirió suspender cualquier intento de acercamiento con los guerrilleros hasta que haya una voluntad clara.
"Por el momento me parece que es prudente cesar esto y ya el presidente en su debido momento, cuando se analicen las cosas, verá cómo hace una nueva estrategia", dijo.
El prelado agregó que las partes tienen todo su derecho de poner sobre la mesa las cartas para una negociación de paz y por eso está bien que el equipo del Gobierno considere que en "una propuesta de paz no puede haber guerra".
El ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, comentó el domingo que el Gobierno no volverá a caer en la "trampa del diálogo con los terroristas" e indicó que los recientes ataques de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) son una muestra de "debilidad y desesperación".
En los últimos días han muerto una veintena de militares y policías en ataques y emboscadas guerrilleras.
"Cada vez que Colombia se enfrentó a la barbarie de amenazas terroristas y las aplastó, siempre en la etapa final hubo picos de recrudecimiento de violencia y terror como lo estamos advirtiendo en este momento", subrayó.
Un ataque del ELN, la segunda guerrilla después de las FARC, dejó ayer cinco soldados muertos y diecisiete más heridos en un paraje del municipio de El Bagre (noroeste), en el departamento de Antioquia.
El miércoles pasado 14 policías murieron en una emboscada de las FARC en el selvático departamento de Caquetá (sur) y otros tres uniformados perdieron la vida en ataques de esa guerrilla cerca de las fronteras con Ecuador y Venezuela.
Santos anunció a mediados de agosto que no dialogará con las FARC ni nombrará un comisionado para la paz hasta que esa guerrilla dé pruebas "claras y contundentes" de que va a dejar el terrorismo y liberar a todos los secuestrados.
Santos, que asumió la Presidencia el pasado 7 de agosto y fue ministro de Defensa entre 2006 y 2009 (durante el Gobierno de Álvaro Uribe), reiteró que "no habrá ninguna posibilidad de diálogo" hasta que se divise una voluntad real de paz.