Israel desautoriza al Consejo de Derechos Humanos de la ONU para juzgar el ataque a la flotilla
Ginebra, Agencias
Israel se defendió hoy de las graves acusaciones que le hizo la misión del Consejo de Derechos Humanos que investigó el asalto del pasado mayo a la flotilla humanitaria que quería romper el bloqueo de Gaza, desautorizando a este órgano de la ONU para juzgar al Estado hebreo.
"Israel no puede ser escuchado con justicia en este Consejo. En los últimos meses ha habido horribles ejemplos de violaciones de los derechos humanos en el mundo, como lapidaciones o violaciones sexuales masivas, pero este Consejo está obsesionado con Israel y sólo se fija en Israel".
Así reaccionó el embajador israelí ante la ONU en Ginebra, Aharon Leshno Yaar, al intervenir en el Consejo inmediatamente después de que la misión de investigación hiciera la presentación del informe, acusando al ejército hebreo de haber cometido graves crímenes y de haber empleado violencia gratuita y desproporcionada contra activistas pacíficos.
El informe asegura que existen pruebas para juzgar a Israel por crímenes como "asesinato premeditado, tortura o trato inhumano, o causar a propósito gran sufrimiento o heridas graves".
Ante el Consejo, el representante de la misión de investigación desgranó hechos como que uno de los nueve fallecidos -todos activistas turcos- fue "prácticamente ejecutado", mientras dos personas grabaron con sus cámaras el momento en que eran abatidos.
Afirmó que existen pruebas de que el barco asaltado, el "Mavi Marmara" sólo transportaba ayuda humanitaria y que los activistas no iban armados, en contra de las alegaciones de Israel.
"Cuando fueron asaltados por los soldados israelíes, un pequeño grupo de pasajeros se hizo con trozos de madera de las balaustradas del barco para poder defenderse, lo que demuestra que no tenían otras armas", señalaron.
También acusaron a los soldados israelíes que participaron en el asalto -que tuvo lugar en aguas internacionales- de mantener maniatados durante horas a los activistas mientras les golpeaban y torturaban.
"Tras ser llevados al puerto israelí de Ashdod ilegalmente, también allí fueron golpeados y desvestidos sólo con el fin de humillarlos", añadieron
"E incluso cuando, después de varios días su pesadilla iba a terminar, muchos pasajeros del barco fueron de nuevo golpeados cuando iban a ser deportados de Israel en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv", afirmaron.
El retraso en las sesiones de hoy del Consejo impidió que se llevara a cabo el debate previsto sobre el informe, así como la votación de una resolución de apoyo al mismo que ha sido presentada por la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), y todo ello quedó pospuesto para mañana.
Antes, el representante de Palestina defendió las conclusiones del informe y pidió a Israel que castigue a los culpables de los crímenes.
El embajador de Turquía también intervino antes de cerrarse la sesión para congratularse por el "excelente trabajo" que, a su juicio efectuaron los integrantes de la misión, y calificar de "inadmisible" el hecho de que Israel se negase a colaborar en las investigaciones.
El informe, que se conoció la semana pasada, es de una gran dureza en sus acusaciones a Israel y considera que el ejército de este país actuó con una violencia innecesaria y desproporcionada.
La misión del Consejo de Derechos Humanos está formada por Karl T. Hudson-Phillips, de Trinidad y Tobago; Desmond de Silva, de Gran Bretaña; y Mary Shanthi Dairiam, de Malasia.
Antes de presentarse el informe sobre la flotilla, el Consejo debatió durante varias horas sobre la ofensiva israelí contra Gaza a finales de 2008 e inicios de 2009, en la que murieron unos 1.400 palestinos.
Israel pidió al Consejo de pusiera fin a todas sus investigaciones sobre dicha ofensiva y también acusó al organismo de falta de objetividad y de "obsesión" con el estado judío.
Israel se defendió hoy de las graves acusaciones que le hizo la misión del Consejo de Derechos Humanos que investigó el asalto del pasado mayo a la flotilla humanitaria que quería romper el bloqueo de Gaza, desautorizando a este órgano de la ONU para juzgar al Estado hebreo.
"Israel no puede ser escuchado con justicia en este Consejo. En los últimos meses ha habido horribles ejemplos de violaciones de los derechos humanos en el mundo, como lapidaciones o violaciones sexuales masivas, pero este Consejo está obsesionado con Israel y sólo se fija en Israel".
Así reaccionó el embajador israelí ante la ONU en Ginebra, Aharon Leshno Yaar, al intervenir en el Consejo inmediatamente después de que la misión de investigación hiciera la presentación del informe, acusando al ejército hebreo de haber cometido graves crímenes y de haber empleado violencia gratuita y desproporcionada contra activistas pacíficos.
El informe asegura que existen pruebas para juzgar a Israel por crímenes como "asesinato premeditado, tortura o trato inhumano, o causar a propósito gran sufrimiento o heridas graves".
Ante el Consejo, el representante de la misión de investigación desgranó hechos como que uno de los nueve fallecidos -todos activistas turcos- fue "prácticamente ejecutado", mientras dos personas grabaron con sus cámaras el momento en que eran abatidos.
Afirmó que existen pruebas de que el barco asaltado, el "Mavi Marmara" sólo transportaba ayuda humanitaria y que los activistas no iban armados, en contra de las alegaciones de Israel.
"Cuando fueron asaltados por los soldados israelíes, un pequeño grupo de pasajeros se hizo con trozos de madera de las balaustradas del barco para poder defenderse, lo que demuestra que no tenían otras armas", señalaron.
También acusaron a los soldados israelíes que participaron en el asalto -que tuvo lugar en aguas internacionales- de mantener maniatados durante horas a los activistas mientras les golpeaban y torturaban.
"Tras ser llevados al puerto israelí de Ashdod ilegalmente, también allí fueron golpeados y desvestidos sólo con el fin de humillarlos", añadieron
"E incluso cuando, después de varios días su pesadilla iba a terminar, muchos pasajeros del barco fueron de nuevo golpeados cuando iban a ser deportados de Israel en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv", afirmaron.
El retraso en las sesiones de hoy del Consejo impidió que se llevara a cabo el debate previsto sobre el informe, así como la votación de una resolución de apoyo al mismo que ha sido presentada por la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), y todo ello quedó pospuesto para mañana.
Antes, el representante de Palestina defendió las conclusiones del informe y pidió a Israel que castigue a los culpables de los crímenes.
El embajador de Turquía también intervino antes de cerrarse la sesión para congratularse por el "excelente trabajo" que, a su juicio efectuaron los integrantes de la misión, y calificar de "inadmisible" el hecho de que Israel se negase a colaborar en las investigaciones.
El informe, que se conoció la semana pasada, es de una gran dureza en sus acusaciones a Israel y considera que el ejército de este país actuó con una violencia innecesaria y desproporcionada.
La misión del Consejo de Derechos Humanos está formada por Karl T. Hudson-Phillips, de Trinidad y Tobago; Desmond de Silva, de Gran Bretaña; y Mary Shanthi Dairiam, de Malasia.
Antes de presentarse el informe sobre la flotilla, el Consejo debatió durante varias horas sobre la ofensiva israelí contra Gaza a finales de 2008 e inicios de 2009, en la que murieron unos 1.400 palestinos.
Israel pidió al Consejo de pusiera fin a todas sus investigaciones sobre dicha ofensiva y también acusó al organismo de falta de objetividad y de "obsesión" con el estado judío.