Argentinos logró su primer triunfo y dejó sin invicto a Banfield
Buenos Aires, Agencias
En un partido mediocre, en el que faltaron ideas y el cero a cero parecía sellado a fuego, Argentinos Juniors, a través de Gonzalo Vargas, golpeó en el momento justo y por eso le ganó el sábado 1-0 a Banfield, que se quedó sin invicto en el torneo Apertura.
Acaso el principal beneficiado por la primera victoria conseguida por Argentinos fue su entrenador, Pedro Troglio, quien así logró un poco más de aire, ya que una nueva derrota prácticamente le habría hecho perder su cargo.
El diminuto Franco Niell fue la figura del equipo de La Paternal, no sólo por haberle servido el gol a Vargas tras un gran desborde, sino también porque fue el que más ganas puso en un equipo bastante limitado.
Para Banfield, esta significó la primera derrota en el campeonato. Los dirigidos por Julio César Falcioni no hicieron mucho por llevarse una victoria que le hubiera permitido escalar, momentáneamente, a la segunda posición.
En un primer tiempo más que discreto, Argentinos y Banfield no lograron sacarse ventajas porque el local evidenció ciertas dificultades para que su juego lateral se convirtiera en punzante y vertical, y porque la visita no contó con la mejor versión de su estratega, Walter Erviti.
El conjunto de La Paternal fue el que se acercó primero al arco rival. A los 7 minutos, Federico Domínguez ejecutó un tiro libre en forma de centro y la pelota se fue cerca del palo derecho y, un rato más tarde, a los 19, el chileno Emilio Hernández no pudo empujar al gol un centro que Gonzalo Prósperi envió desde la derecha Banfield, que apostó por replegarse en su campo y salir rápido de contra, también dispuso de un par de chances.
A los 22 minutos, luego de un saque de Enrique Bologna, Rubén Ramírez remató cruzado pero se encontró con la respuesta de Nicolás Navarro. La segunda llegó a los 30, cuando un remate de Erviti se fue pegado al palo derecho. El complemento mantuvo la tónica de lo que fue la primera etapa, ya que ni Argentinos ni Banfield podían poner en aprietos al rival, ante la recurrente falta de precisión y sobre todo de ideas.
Recién en el minuto 32, el local logró torcer un empate que parecía inquebrantable, cuando Niell llegó al fondo por la izquierda, y envió un preciso centro atrás que Vargas empujó al gol con la cara interna del pie derecho. No hubo más en un segundo tiempo en el que reinaron las imprecisiones y en el que Argentinos, ya con la ventaja en su poder, se dedicó a defender, como pudo, los embates de Banfield.
