Alemania asegura que no tiene indicios de un ataque inminente de Al Qaeda
Berlín, Agencias
El Ministerio del Interior alemán aseguró hoy, tras desbaratarse un supuesto complot de Al Qaeda para llevar a cabo ataques con comandos en el Reino Unido, Francia y Alemania, que carece de indicios de sus servicios de información sobre una amenaza inminente de origen islamista en su territorio.
El portavoz de Interior, Stefan Paris, afirmó no obstante que el Gobierno federal es consciente de que Alemania, el tercer país con mayor presencia militar en Afganistán, se encuentra de forma permanente en el punto de mira de la red terrorista.
Por eso, Berlín estudiará "con la mayor sensibilidad e intensidad" las nuevas evidencias hechas públicas hoy y las "analizará y valorará en colaboración con sus socios internacionales".
Sin embargo, el Ministerio de Interior no consideró necesario por el momento incrementar su nivel de alerta nacional por un ataque terrorista tras las últimas revelaciones de los servicios de información ingleses y estadounidenses.
Esta madrugada varias agencias de información aseguraron haber detectado un plan de Al Qaeda para llevar a cabo ataques con comandos contra ciudades del Reino Unido, Alemania y Francia al estilo del perpetrado en Bombay.
Este supuesto complot, que incluía secuestros y el empleo de armas de fuego y granadas, se encontraba en una fase inicial, por lo que no se esperan detenciones inminentes de sospechosos.
El plan está supuestamente inspirado por los dirigentes de Al Qaeda ocultos en las zonas tribales de Pakistán y se cree que se basa en la utilización de pequeños equipos de yihadistas bien armados que actuarían como comandos.
Francia ha estado en el máximo nivel de alerta en los últimos días, después de que sus servicios de seguridad recibiesen informaciones según las cuales terroristas islámicos preparaban un ataque inminente en su territorio.
La secretaria de Seguridad Interna de EEUU, Janet Napolitano, advirtió la semana pasada de que Occidente se enfrenta a "un incremento de la actividad" de grupos terroristas afiliados a Al Qaeda y que podrían llevar a cabo ataques con "armas pequeñas".
El Ministerio del Interior alemán aseguró hoy, tras desbaratarse un supuesto complot de Al Qaeda para llevar a cabo ataques con comandos en el Reino Unido, Francia y Alemania, que carece de indicios de sus servicios de información sobre una amenaza inminente de origen islamista en su territorio.
El portavoz de Interior, Stefan Paris, afirmó no obstante que el Gobierno federal es consciente de que Alemania, el tercer país con mayor presencia militar en Afganistán, se encuentra de forma permanente en el punto de mira de la red terrorista.
Por eso, Berlín estudiará "con la mayor sensibilidad e intensidad" las nuevas evidencias hechas públicas hoy y las "analizará y valorará en colaboración con sus socios internacionales".
Sin embargo, el Ministerio de Interior no consideró necesario por el momento incrementar su nivel de alerta nacional por un ataque terrorista tras las últimas revelaciones de los servicios de información ingleses y estadounidenses.
Esta madrugada varias agencias de información aseguraron haber detectado un plan de Al Qaeda para llevar a cabo ataques con comandos contra ciudades del Reino Unido, Alemania y Francia al estilo del perpetrado en Bombay.
Este supuesto complot, que incluía secuestros y el empleo de armas de fuego y granadas, se encontraba en una fase inicial, por lo que no se esperan detenciones inminentes de sospechosos.
El plan está supuestamente inspirado por los dirigentes de Al Qaeda ocultos en las zonas tribales de Pakistán y se cree que se basa en la utilización de pequeños equipos de yihadistas bien armados que actuarían como comandos.
Francia ha estado en el máximo nivel de alerta en los últimos días, después de que sus servicios de seguridad recibiesen informaciones según las cuales terroristas islámicos preparaban un ataque inminente en su territorio.
La secretaria de Seguridad Interna de EEUU, Janet Napolitano, advirtió la semana pasada de que Occidente se enfrenta a "un incremento de la actividad" de grupos terroristas afiliados a Al Qaeda y que podrían llevar a cabo ataques con "armas pequeñas".