Presidente insta a Obama a "no revivir en pleno siglo XXI discriminación racial, política y cultural"
La Paz, Abi
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no debe repetir en pleno siglo XXI los "oscuros días de persecución de los seres humanos por el color de la piel o el origen racial de las personas", manifestó el jueves el primer Mandatario de Bolivia, Evo Morales Ayma.
En una conferencia de prensa, el Jefe de Estado manifestó que la vigencia de la denominada Ley Arizona abre el riesgo de que Estados Unidos establezca otra vez en su territorio "un apartheid de discriminación contra los inmigrantes, entre ellos millones de latinoamericanos que contribuyen a su desarrollo a lo largo de los años".
Morales informó que envió una carta el jueves a Obama en la que le manifiesta su preocupación por esos hechos y le recuerda su origen, al ser el primer presidente afroamericano que asume el mando de su país, además del discurso que emitió al manifestar la importancia social y multicultural de respeto que debe darse a la relación entre los pueblos del mundo.
Dijo que Obama es hijo de padres inmigrantes, de madre europea y padre africano, que llegaron a Estados Unidos donde pudieron trabajar con una vida digna y de oportunidades, a la que merecen acceder otros inmigrantes latinoamericanos, africanos y de otras latitudes que hoy son objeto de persecución en algunos Estados.
Morales aseveró que es constante el mensaje de Estados Unidos en sentido de que pregonan la justicia social, pero en los hechos "castigan al ser humano con la imposición de políticas de discriminación".
El Presidente subrayó que en ese marco es que solicitó a Obama que analice la vigencia de la denominada Ley Arizona, aprobada en el Estado de ese nombre, que pretende viabilizar una razzia contra los inmigrantes sin dar valor al sacrificio y trabajo que dan para el desarrollo de Estados Unidos.
Indicó que gran parte del desarrollo del país del norte ha sido fruto del trabajo de los inmigrantes que no pueden estar sometidos ahora a políticas de persecución y expulsión de su territorio.
"La Ley Arizona de Estados Unidos sumada a la Directiva de Retorno Voluntario impuesto por la Unión Europea (UE) coloca en una situación difícil a millones de seres humanos que llegaron a esas naciones en busca de mejores condiciones de vida y fuentes de trabajo", puntualizó el Primer Mandatario.
Anotó que el presidente estadounidense tiene en sus manos la decisión de evitar "el retorno a su nación de los oscuros días de racismo y de persecución simplemente por el color de la piel o el origen racial".
Morales manifestó que los últimos meses residentes bolivianos en Estados Unidos le manifestaron su preocupación por la aprobación de la denominada Ley de Migración del Estado de Arizona, que si se replicara en otros Estados afectará a millones de latinoamericanos.
"Como representante de los originarios pido al presidente Obama que no cometa el error de apoyar esas medidas de castigo racial, inhumano y discriminatorio contra los inmigrantes que residen en su país", enfatizó el presidente boliviano.
Al expresar su solidaridad con todos los ciudadanos que migraron a Estados Unidos, Morales anotó que es su obligación, como defensor de los pueblos discriminados, sumar esfuerzos que eviten la sucesión de excesos que no respetan los derechos humanos y de dignidad de las personas.
Agregó que el Gobierno llevará adelante una campaña internacional para denunciar al mundo la vigencia de políticas discriminatorias en algunas naciones industrializadas.
Consultado sobre la elaboración del nuevo marco de relaciones entre Bolivia y Estados Unidos, Morales dijo que debe enmarcarse a la cooperación, inversiones y sobre todo a un franco respeto a la soberanía y a las normas vigentes en las naciones.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no debe repetir en pleno siglo XXI los "oscuros días de persecución de los seres humanos por el color de la piel o el origen racial de las personas", manifestó el jueves el primer Mandatario de Bolivia, Evo Morales Ayma.
En una conferencia de prensa, el Jefe de Estado manifestó que la vigencia de la denominada Ley Arizona abre el riesgo de que Estados Unidos establezca otra vez en su territorio "un apartheid de discriminación contra los inmigrantes, entre ellos millones de latinoamericanos que contribuyen a su desarrollo a lo largo de los años".
Morales informó que envió una carta el jueves a Obama en la que le manifiesta su preocupación por esos hechos y le recuerda su origen, al ser el primer presidente afroamericano que asume el mando de su país, además del discurso que emitió al manifestar la importancia social y multicultural de respeto que debe darse a la relación entre los pueblos del mundo.
Dijo que Obama es hijo de padres inmigrantes, de madre europea y padre africano, que llegaron a Estados Unidos donde pudieron trabajar con una vida digna y de oportunidades, a la que merecen acceder otros inmigrantes latinoamericanos, africanos y de otras latitudes que hoy son objeto de persecución en algunos Estados.
Morales aseveró que es constante el mensaje de Estados Unidos en sentido de que pregonan la justicia social, pero en los hechos "castigan al ser humano con la imposición de políticas de discriminación".
El Presidente subrayó que en ese marco es que solicitó a Obama que analice la vigencia de la denominada Ley Arizona, aprobada en el Estado de ese nombre, que pretende viabilizar una razzia contra los inmigrantes sin dar valor al sacrificio y trabajo que dan para el desarrollo de Estados Unidos.
Indicó que gran parte del desarrollo del país del norte ha sido fruto del trabajo de los inmigrantes que no pueden estar sometidos ahora a políticas de persecución y expulsión de su territorio.
"La Ley Arizona de Estados Unidos sumada a la Directiva de Retorno Voluntario impuesto por la Unión Europea (UE) coloca en una situación difícil a millones de seres humanos que llegaron a esas naciones en busca de mejores condiciones de vida y fuentes de trabajo", puntualizó el Primer Mandatario.
Anotó que el presidente estadounidense tiene en sus manos la decisión de evitar "el retorno a su nación de los oscuros días de racismo y de persecución simplemente por el color de la piel o el origen racial".
Morales manifestó que los últimos meses residentes bolivianos en Estados Unidos le manifestaron su preocupación por la aprobación de la denominada Ley de Migración del Estado de Arizona, que si se replicara en otros Estados afectará a millones de latinoamericanos.
"Como representante de los originarios pido al presidente Obama que no cometa el error de apoyar esas medidas de castigo racial, inhumano y discriminatorio contra los inmigrantes que residen en su país", enfatizó el presidente boliviano.
Al expresar su solidaridad con todos los ciudadanos que migraron a Estados Unidos, Morales anotó que es su obligación, como defensor de los pueblos discriminados, sumar esfuerzos que eviten la sucesión de excesos que no respetan los derechos humanos y de dignidad de las personas.
Agregó que el Gobierno llevará adelante una campaña internacional para denunciar al mundo la vigencia de políticas discriminatorias en algunas naciones industrializadas.
Consultado sobre la elaboración del nuevo marco de relaciones entre Bolivia y Estados Unidos, Morales dijo que debe enmarcarse a la cooperación, inversiones y sobre todo a un franco respeto a la soberanía y a las normas vigentes en las naciones.