Pentágono podría jugar sucio, afirma fundador de Wikileaks
Deisy Francis Mexidor
Washington, PL
Julian Assange, fundador del sitio Wikileaks, afirmó hoy que el departamento de Defensa de Estados Unidos podría estar detrás de las acusaciones contra su persona.
"No sé que hay detrás. Pero nos habían advertido que, por ejemplo el Pentágono, podía jugar sucio para destruirnos", expresó Assange en una entrevista publicada por el diario sueco Aftonbladet.
Assange era buscado por la justicia sueca por la acusación que lo implicaba en una supuesta agresión sexual contra dos mujeres, pero ayer las autoridades anularon el pedido de captura.
El australiano, de 39 años, dijo: "Lo que puedo decir es que nunca tuve, ni en Suecia ni en ningún otro país, relaciones sexuales con una persona sin común acuerdo".
Entretanto, abogados del Pentágono también estudian imputarle posibles cargos criminales al sitio digital Wikileaks, por considerar ilegal la divulgación de informes clasificados sobre la guerra de Afganistán.
FoxNews publicó que varios funcionarios de esa dependencia y del Departamento de Justicia exploran opciones legales para tratar de enjuiciar a Assange, y a otros involucrados por motivos que, según plantean, alentaron el robo de propiedad del gobierno estadounidense.
Wikileaks sacó a la luz el 25 de julio unos 76 mil documentos militares secretos sobre el conflicto bélico en Afganistán, el mayor escape de este tipo desde el lanzamiento de los Papeles del Pentágono, en 1971, cuando Daniel Ellsberg, un empleado del Departamento de Estado develó pormenores sobre la guerra en Vietnam.
En mensajes difundidos por la red de twitter, Assange aseguró que próximamente colgará en Wikileaks otros 15 mil textos que aún obran en su poder sobre el tema de Afganistán.
Los más de 92 mil documentos clasificados fueron filtrados presuntamente por el soldado Bradley Maning, de 22 años, detenido en la actualidad en Kuwait.
Maning había divulgado antes un video en el que tropas estadounidenses ejecutaban desde un helicóptero una matanza de civiles en el 2007, entre ellas el fotógrafo de Reuters Namir Noor Eldeen y su ayudante.
Washington, PL
Julian Assange, fundador del sitio Wikileaks, afirmó hoy que el departamento de Defensa de Estados Unidos podría estar detrás de las acusaciones contra su persona.
"No sé que hay detrás. Pero nos habían advertido que, por ejemplo el Pentágono, podía jugar sucio para destruirnos", expresó Assange en una entrevista publicada por el diario sueco Aftonbladet.
Assange era buscado por la justicia sueca por la acusación que lo implicaba en una supuesta agresión sexual contra dos mujeres, pero ayer las autoridades anularon el pedido de captura.
El australiano, de 39 años, dijo: "Lo que puedo decir es que nunca tuve, ni en Suecia ni en ningún otro país, relaciones sexuales con una persona sin común acuerdo".
Entretanto, abogados del Pentágono también estudian imputarle posibles cargos criminales al sitio digital Wikileaks, por considerar ilegal la divulgación de informes clasificados sobre la guerra de Afganistán.
FoxNews publicó que varios funcionarios de esa dependencia y del Departamento de Justicia exploran opciones legales para tratar de enjuiciar a Assange, y a otros involucrados por motivos que, según plantean, alentaron el robo de propiedad del gobierno estadounidense.
Wikileaks sacó a la luz el 25 de julio unos 76 mil documentos militares secretos sobre el conflicto bélico en Afganistán, el mayor escape de este tipo desde el lanzamiento de los Papeles del Pentágono, en 1971, cuando Daniel Ellsberg, un empleado del Departamento de Estado develó pormenores sobre la guerra en Vietnam.
En mensajes difundidos por la red de twitter, Assange aseguró que próximamente colgará en Wikileaks otros 15 mil textos que aún obran en su poder sobre el tema de Afganistán.
Los más de 92 mil documentos clasificados fueron filtrados presuntamente por el soldado Bradley Maning, de 22 años, detenido en la actualidad en Kuwait.
Maning había divulgado antes un video en el que tropas estadounidenses ejecutaban desde un helicóptero una matanza de civiles en el 2007, entre ellas el fotógrafo de Reuters Namir Noor Eldeen y su ayudante.