"No esperamos conseguir la paz" en O. Medio "en el primer encuentro", afirma EE.UU.
Washington, Agencias
EE.UU. se prepara para acoger las nuevas negociaciones directas de paz entre palestinos e israelíes, con la intención de forjar un "proceso fuerte", pero consciente de que hará falta más de un encuentro para conseguir la paz.
"No esperamos conseguir la paz en el primer encuentro", dijo hoy el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Philip Crowley, ante las expectativas generadas por las negociaciones que se celebrarán el 1 y 2 de septiembre en Washington entre israelíes y palestinos.
Estas negociaciones, auspiciadas por Estados Unidos, serán las primeras después de 20 meses de congelación del proceso, tras una incursión israelí que causó más de 1.400 muertos.
"Queremos ver el inicio de un proceso fuerte que suponga una significativa implicación de los líderes y también la interacción regular de los respectivos equipos de negociación", que incluiría "la participación activa de EE.UU., apoyada por otros países en la región y en todo el mundo", dijo el portavoz.
El objetivo de las negociaciones es alcanzar un acuerdo duradero en un año, pero el Departamento de Estado ha reiterado que no se trata de marcar plazos. "Creemos que podemos alcanzar un acuerdo en un año y esa es nuestra meta", subrayó Crowley.
Tras el anuncio el pasado 20 de agosto de que israelíes y palestinos están de acuerdo en sentarse de nuevo para continuar con las conversaciones directas de paz, Estados Unidos se ha volcado para tener todo preparado y crear el mejor clima para la negociación.
El presidente estadounidense, Barack Obama, hizo hoy una ronda de llamadas para interesarse sobre el proceso, según el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, quien señaló que es del "interés de todos en la región buscar una paz duradera a largo plazo, al margen de cualquier cuestión regional".
Durante el fin de semana, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, habló por teléfono con el representante del Cuarteto para Oriente Medio, Tony Blair, que participará en la cena que ofrecerá el miércoles 1 de septiembre el presidente Obama.
Clinton auspiciará las conversaciones entre el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás,que se celebrarán el día 2 en el Departamento de Estado, cuando se espera que oficialmente se den por reanudadas.
Obama ha invitado al mandatario de Egipto, Hosni Mubarak, y al rey Abdullah de Jordania, con quienes se reunirá por separado antes de participar en la cena en la que también estarán presentes Abás y Netanyahu.
Palestinos e israelíes se sentarán a negociar sin condiciones previas, pese a que en un principio los palestinos habían condicionado la vuelta al diálogo al fin de la construcción de asentamientos judíos.
Netanyahu dijo hoy que no se ha comprometido con los estadounidenses a extender la moratoria de construcción de las colonias judías que acaba el 26 de septiembre, mientras que Abás ha dicho que si no hay extensión las negociaciones fracasarán.
Crowley señaló que las posiciones que mantienen las partes demuestran la importancia de que ambos se sienten a negociar directamente "como el único camino para legar a algún acuerdo".
Además de los asentamientos, entre los temas que se tratarán, están la capitalidad de Jerusalén, la situación de los refugiados, la seguridad, las fronteras y el agua, entre otros, según adelantó.
"Esperamos tratar toda esa variedad de temas y ver si podemos encontrar una fórmula para alcanzar un acuerdo que acabe con el conflicto de una vez por todas", enfatizó.
Clinton tiene previsto hablar el martes con el ministro de Exteriores egipcio, Aboul Gheit, y el jefe de los servicios secretos egipcio, el general Omar Suleiman, con quienes el enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio, George Mitchell, suele estar en contacto.
En las semanas previas, el embajador David Hale y el responsable para Oriente Medio y Norte de África del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Dan Shapiro, viajaron a la región, así como el ex enviado estadounidense para Oriente Medio Denis Ross.
EE.UU. se prepara para acoger las nuevas negociaciones directas de paz entre palestinos e israelíes, con la intención de forjar un "proceso fuerte", pero consciente de que hará falta más de un encuentro para conseguir la paz.
"No esperamos conseguir la paz en el primer encuentro", dijo hoy el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Philip Crowley, ante las expectativas generadas por las negociaciones que se celebrarán el 1 y 2 de septiembre en Washington entre israelíes y palestinos.
Estas negociaciones, auspiciadas por Estados Unidos, serán las primeras después de 20 meses de congelación del proceso, tras una incursión israelí que causó más de 1.400 muertos.
"Queremos ver el inicio de un proceso fuerte que suponga una significativa implicación de los líderes y también la interacción regular de los respectivos equipos de negociación", que incluiría "la participación activa de EE.UU., apoyada por otros países en la región y en todo el mundo", dijo el portavoz.
El objetivo de las negociaciones es alcanzar un acuerdo duradero en un año, pero el Departamento de Estado ha reiterado que no se trata de marcar plazos. "Creemos que podemos alcanzar un acuerdo en un año y esa es nuestra meta", subrayó Crowley.
Tras el anuncio el pasado 20 de agosto de que israelíes y palestinos están de acuerdo en sentarse de nuevo para continuar con las conversaciones directas de paz, Estados Unidos se ha volcado para tener todo preparado y crear el mejor clima para la negociación.
El presidente estadounidense, Barack Obama, hizo hoy una ronda de llamadas para interesarse sobre el proceso, según el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, quien señaló que es del "interés de todos en la región buscar una paz duradera a largo plazo, al margen de cualquier cuestión regional".
Durante el fin de semana, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, habló por teléfono con el representante del Cuarteto para Oriente Medio, Tony Blair, que participará en la cena que ofrecerá el miércoles 1 de septiembre el presidente Obama.
Clinton auspiciará las conversaciones entre el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás,que se celebrarán el día 2 en el Departamento de Estado, cuando se espera que oficialmente se den por reanudadas.
Obama ha invitado al mandatario de Egipto, Hosni Mubarak, y al rey Abdullah de Jordania, con quienes se reunirá por separado antes de participar en la cena en la que también estarán presentes Abás y Netanyahu.
Palestinos e israelíes se sentarán a negociar sin condiciones previas, pese a que en un principio los palestinos habían condicionado la vuelta al diálogo al fin de la construcción de asentamientos judíos.
Netanyahu dijo hoy que no se ha comprometido con los estadounidenses a extender la moratoria de construcción de las colonias judías que acaba el 26 de septiembre, mientras que Abás ha dicho que si no hay extensión las negociaciones fracasarán.
Crowley señaló que las posiciones que mantienen las partes demuestran la importancia de que ambos se sienten a negociar directamente "como el único camino para legar a algún acuerdo".
Además de los asentamientos, entre los temas que se tratarán, están la capitalidad de Jerusalén, la situación de los refugiados, la seguridad, las fronteras y el agua, entre otros, según adelantó.
"Esperamos tratar toda esa variedad de temas y ver si podemos encontrar una fórmula para alcanzar un acuerdo que acabe con el conflicto de una vez por todas", enfatizó.
Clinton tiene previsto hablar el martes con el ministro de Exteriores egipcio, Aboul Gheit, y el jefe de los servicios secretos egipcio, el general Omar Suleiman, con quienes el enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio, George Mitchell, suele estar en contacto.
En las semanas previas, el embajador David Hale y el responsable para Oriente Medio y Norte de África del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Dan Shapiro, viajaron a la región, así como el ex enviado estadounidense para Oriente Medio Denis Ross.