Lluvias registradas en Leh, India, han dejado 120 muertos
India, Agencias
Cientos de turistas continúan hoy atrapados en el enclave cachemir de Leh, donde las lluvias caídas ayer han causado la muerte de 120 personas y heridas a 400, aunque las únicas víctimas extranjeras conocidas hasta ahora son dos españoles.
Un helicóptero militar indio intentó hoy evacuar a una española con la pierna rota de un campamento a unos 60 kilómetros de la ciudad de Leh, pero no pudo hacerlo por imprecisión en las coordenadas para ubicarla, según una fuente de la embajada española en Delhi consultada por Efe.
Mañana harán otro intento a primera hora, si las condiciones climatológicas lo permiten, añadió.
La española y un acompañante suyo que sigue hoy desaparecido estaban integrados en un grupo de "trekking" acampado en el valle de Hinju, al oeste de Leh, cuando empezaron las lluvias que propiciaron corrimientos de tierra y avalanchas de barro en todo el enclave turístico, que atrae tanto a montañeros como a amantes de la cultura budista.
El inspector general de la policía del Estado indio de Cachemira, Farooq Ahmad, aseguró a Efe que por el momento se han recuperado 120 cadáveres en toda la zona, de los que se ha identificado a 53, ninguno de ellos extranjero.
Según Ahmad, otras 400 personas han resultado heridas desde la mañana de ayer a causa del aguacero que cayó sobre la localidad de Choglamsar, que precipitó un torrente de agua y barro sobre Leh (a más de 3,500 metros de altura) y las habitualmente áridas zonas turísticas de su alrededor.
El inspector estimó que entre 300 y 400 personas han desaparecido y aseguró que continúa una operación de rescate "a gran escala", que se abortó durante unas horas por la mañana a causa de las lluvias.
Unos 6,000 efectivos y miembros de la guardia de fronteras indo-tibetana participan en las tareas de rescate y varios aparatos de las Fuerzas Aéreas han llevado suministros a la zona.
El aeropuerto de Leh se ha reabierto y varios vuelos con turistas salieron hoy de la ciudad hacia otros puntos de la India, dijo Ahmad.
Pese a estar situado en la conflictiva Cachemira, el enclave de Leh, en la región de Ladakh, es un conocido destino turístico al que las embajadas extranjeras no desaconsejan viajar y cuenta con un gran número de monasterios budistas y un atractivo paisaje de montaña.
Está en una zona militarizada pero ajena al conflicto que azota el valle de Cachemira, de mayoría musulmana, donde durante las últimas semanas se han registrado decenas de muertes civiles en choques de manifestantes separatistas con la Policía.
Cientos de turistas continúan hoy atrapados en el enclave cachemir de Leh, donde las lluvias caídas ayer han causado la muerte de 120 personas y heridas a 400, aunque las únicas víctimas extranjeras conocidas hasta ahora son dos españoles.
Un helicóptero militar indio intentó hoy evacuar a una española con la pierna rota de un campamento a unos 60 kilómetros de la ciudad de Leh, pero no pudo hacerlo por imprecisión en las coordenadas para ubicarla, según una fuente de la embajada española en Delhi consultada por Efe.
Mañana harán otro intento a primera hora, si las condiciones climatológicas lo permiten, añadió.
La española y un acompañante suyo que sigue hoy desaparecido estaban integrados en un grupo de "trekking" acampado en el valle de Hinju, al oeste de Leh, cuando empezaron las lluvias que propiciaron corrimientos de tierra y avalanchas de barro en todo el enclave turístico, que atrae tanto a montañeros como a amantes de la cultura budista.
El inspector general de la policía del Estado indio de Cachemira, Farooq Ahmad, aseguró a Efe que por el momento se han recuperado 120 cadáveres en toda la zona, de los que se ha identificado a 53, ninguno de ellos extranjero.
Según Ahmad, otras 400 personas han resultado heridas desde la mañana de ayer a causa del aguacero que cayó sobre la localidad de Choglamsar, que precipitó un torrente de agua y barro sobre Leh (a más de 3,500 metros de altura) y las habitualmente áridas zonas turísticas de su alrededor.
El inspector estimó que entre 300 y 400 personas han desaparecido y aseguró que continúa una operación de rescate "a gran escala", que se abortó durante unas horas por la mañana a causa de las lluvias.
Unos 6,000 efectivos y miembros de la guardia de fronteras indo-tibetana participan en las tareas de rescate y varios aparatos de las Fuerzas Aéreas han llevado suministros a la zona.
El aeropuerto de Leh se ha reabierto y varios vuelos con turistas salieron hoy de la ciudad hacia otros puntos de la India, dijo Ahmad.
Pese a estar situado en la conflictiva Cachemira, el enclave de Leh, en la región de Ladakh, es un conocido destino turístico al que las embajadas extranjeras no desaconsejan viajar y cuenta con un gran número de monasterios budistas y un atractivo paisaje de montaña.
Está en una zona militarizada pero ajena al conflicto que azota el valle de Cachemira, de mayoría musulmana, donde durante las últimas semanas se han registrado decenas de muertes civiles en choques de manifestantes separatistas con la Policía.