Estados Unidos amplía las sanciones contra Corea del Norte
Washington, Agencias
Estados Unidos amplió hoy las sanciones contra Corea del Norte, al aplicar un nuevo programa centrado en actividades económicas ilícitas del régimen comunista e incluir en su "lista negra" a cuatro personas y a ocho entidades que acusa de contribuir al programa nuclear de Pyongyang.
El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó una nueva orden ejecutiva, que amplía el alcance de lo que EE.UU. considera una amenaza para su seguridad nacional, política exterior y economía.
Esto le permite sancionar a personas, entidades que ayudan a Corea del Norte en el tráfico de armas y material relacionado, en la adquisición de artículos de lujo, en actividades ilícitas como el lavado de dinero, la falsificación de dinero y bienes, y en el contrabando de dinero y el narcotráfico.
Indicó que las provocaciones continuadas de Corea del Norte, como su ataque contra el buque surcoreano "Cheonan" en marzo, la prueba nuclear y el lanzamiento de misiles en 2009, la violación de las resoluciones de sanciones 1718 y 1874 del Consejo de Seguridad de la ONU y "sus actividades económicas ilícitas y engañosas" justifican sanciones adicionales contra el régimen comunista.
Bajo esta nueva orden ejecutiva, Washington ha incluido a tres organizaciones y a una persona en su lista negra.
En la nueva lista figuran la Oficina General de Reconocimiento (RGB, por su sigla en inglés), el servicio de inteligencia norcoreano y que está involucrado en el tráfico de armas convencionales; su responsable, el teniente general Kim Yong Chol.
Además, Green Pine Associated Corporation, bajo el control de RGB y una firma que trafica con armas; y la denominada "Oficina 39" del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, que supone un "apoyo crítico" al régimen por sus actividades económicas ilícitas y la gestión de fondos encubiertos.
La nueva orden representa un "nuevo programa de sanciones" para detener las actividades ilícitas de Corea el Norte, señaló el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Suart Levey, al explicar la medida, que fue adelantada en julio por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, cuando estuvo en Seúl.
Levey indicó que esas actividades, que violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, representan "una porción crucial de los ingresos del Gobierno norcoreano".
Por otro lado, en una acción paralela y conjunta, los departamentos del Tesoro y del Estado anunciaron sanciones contra cinco entidades norcoreanas y tres personas bajo una orden ejecutiva que ya existía, por su apoyo al programa de armas de destrucción masiva del régimen comunista liderado por Kim Jong-il.
En esa lista figuran Korea Taesong Trading Company y Korea Heungjin Trading Company, utilizadas por el régimen comunista para negocios comerciales; la Segunda Academia de Ciencias Naturales, el Segundo Comité Económico y la Industria de Municiones, todas agencias implicadas en aspectos clave del programa nuclear.
También incluyeron a Ri Je-son y Ri Hong-sop, director y asesor, respectivamente, de la Oficina General para la Energía Atómica, responsable del programa nuclear norcoreano, así como a Yun Ho-lin, que trabaja para una empresa de comercio subordinada a esa agencia.
El asesor especial de Control de Armas y No Proliferación de EE.UU., Robert Einhorn, afirmó que las nuevas sanciones son un mensaje a Corea del Norte de que tendrá que asumir las "consecuencias si incurre en comportamientos provocativas e inaceptables".
Destacó que Estados Unidos sigue abogando por las negociaciones pero no está dispuesto a compensar a Corea del Norte por regresar a la mesa del diálogo sin que demuestre seriamente mediante acciones concretas e irreversibles que está dispuesto a abandonar su programa nuclear.
Si Pyongyang cambia su comportamiento, el Gobierno "levantará las sanciones, la ayuda energética y otro tipo de asistencia económica se reanudarán, sus relaciones con EE.UU. se normalizarán y el armisticio será sustituido por un acuerdo de paz permanente", dijo.
También señaló que la visita del ex presidente Jimmy Carter la semana pasada a Pyongyang para liberar a un estadounidense "no tenía que ver" con el momento de la publicación de las sanciones, y dijo que espera de China, el principal aliado del régimen de Pyongyang, que coopere en la aplicación de las sanciones.
Estados Unidos amplió hoy las sanciones contra Corea del Norte, al aplicar un nuevo programa centrado en actividades económicas ilícitas del régimen comunista e incluir en su "lista negra" a cuatro personas y a ocho entidades que acusa de contribuir al programa nuclear de Pyongyang.
El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó una nueva orden ejecutiva, que amplía el alcance de lo que EE.UU. considera una amenaza para su seguridad nacional, política exterior y economía.
Esto le permite sancionar a personas, entidades que ayudan a Corea del Norte en el tráfico de armas y material relacionado, en la adquisición de artículos de lujo, en actividades ilícitas como el lavado de dinero, la falsificación de dinero y bienes, y en el contrabando de dinero y el narcotráfico.
Indicó que las provocaciones continuadas de Corea del Norte, como su ataque contra el buque surcoreano "Cheonan" en marzo, la prueba nuclear y el lanzamiento de misiles en 2009, la violación de las resoluciones de sanciones 1718 y 1874 del Consejo de Seguridad de la ONU y "sus actividades económicas ilícitas y engañosas" justifican sanciones adicionales contra el régimen comunista.
Bajo esta nueva orden ejecutiva, Washington ha incluido a tres organizaciones y a una persona en su lista negra.
En la nueva lista figuran la Oficina General de Reconocimiento (RGB, por su sigla en inglés), el servicio de inteligencia norcoreano y que está involucrado en el tráfico de armas convencionales; su responsable, el teniente general Kim Yong Chol.
Además, Green Pine Associated Corporation, bajo el control de RGB y una firma que trafica con armas; y la denominada "Oficina 39" del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, que supone un "apoyo crítico" al régimen por sus actividades económicas ilícitas y la gestión de fondos encubiertos.
La nueva orden representa un "nuevo programa de sanciones" para detener las actividades ilícitas de Corea el Norte, señaló el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Suart Levey, al explicar la medida, que fue adelantada en julio por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, cuando estuvo en Seúl.
Levey indicó que esas actividades, que violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, representan "una porción crucial de los ingresos del Gobierno norcoreano".
Por otro lado, en una acción paralela y conjunta, los departamentos del Tesoro y del Estado anunciaron sanciones contra cinco entidades norcoreanas y tres personas bajo una orden ejecutiva que ya existía, por su apoyo al programa de armas de destrucción masiva del régimen comunista liderado por Kim Jong-il.
En esa lista figuran Korea Taesong Trading Company y Korea Heungjin Trading Company, utilizadas por el régimen comunista para negocios comerciales; la Segunda Academia de Ciencias Naturales, el Segundo Comité Económico y la Industria de Municiones, todas agencias implicadas en aspectos clave del programa nuclear.
También incluyeron a Ri Je-son y Ri Hong-sop, director y asesor, respectivamente, de la Oficina General para la Energía Atómica, responsable del programa nuclear norcoreano, así como a Yun Ho-lin, que trabaja para una empresa de comercio subordinada a esa agencia.
El asesor especial de Control de Armas y No Proliferación de EE.UU., Robert Einhorn, afirmó que las nuevas sanciones son un mensaje a Corea del Norte de que tendrá que asumir las "consecuencias si incurre en comportamientos provocativas e inaceptables".
Destacó que Estados Unidos sigue abogando por las negociaciones pero no está dispuesto a compensar a Corea del Norte por regresar a la mesa del diálogo sin que demuestre seriamente mediante acciones concretas e irreversibles que está dispuesto a abandonar su programa nuclear.
Si Pyongyang cambia su comportamiento, el Gobierno "levantará las sanciones, la ayuda energética y otro tipo de asistencia económica se reanudarán, sus relaciones con EE.UU. se normalizarán y el armisticio será sustituido por un acuerdo de paz permanente", dijo.
También señaló que la visita del ex presidente Jimmy Carter la semana pasada a Pyongyang para liberar a un estadounidense "no tenía que ver" con el momento de la publicación de las sanciones, y dijo que espera de China, el principal aliado del régimen de Pyongyang, que coopere en la aplicación de las sanciones.