El ingreso anual per cápita supera los 1.100 dólares
Bolivia en camino de convertirse en un país de ingreso medio, según el Banco Mundial. Hasta la fecha, Bolivia sólo accedía a recursos concesionales destinados a países de ingresos bajos, como aún ocurre con Nicaragua, Honduras o Haití. En un mínimo de dos años, el gobierno de Bolivia podrá acceder a fuentes de financiamiento, garantías para inversiones y créditos contingentes para emergencias o crisis económicas, diseñadas por el Banco Mundial para países de ingreso medio como Argentina, Brasil, Perú, México o Colombia.
ALa nueva categoría de Bolivia como país de ingreso medio se calcula con base en el ingreso per cápita anual. Al igual que países como Georgia o Pakistán, Bolivia tiene ya un ingreso por habitante de más de mil cien dólares anuales. Este avance lo convierte en un país con mayores posibilidades de endeudamiento en volúmenes mayores.
El Banco Mundial (BM) y el gobierno de Bolivia elaboran una nueva estrategia a mediano plazo para profundizar los esfuerzos hechos durante la primera gestión del Presidente Evo Morales. Las estrategias previas fueron solo de dos años, en cambio el plan de acceso a nuevos recursos para el período 2011-2014 será de cuatro años y complementará el financiamiento concesional del que goza y seguirá gozando el país.
El BM financiará las políticas definidas en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y en el reciente Plan de Gobierno, habilitando al mismo tiempo nuevos instrumentos financieros y herramientas de apoyo.
El año pasado, gobierno solicitó al BM financiamiento y donaciones por 10 mil millones de dólares para financiar el PND y programas sociales durante los próximos 10 años en una reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del BM en Estambul, Turquía.
El PND de cinco años demandará hasta 2010 un total de 6.883,6 millones de dólares, 17,5 por ciento dirigido al sector productivo, 44,2 por ciento a infraestructura, 29,3 por ciento al área social y 9,1 por ciento a proyectos multisectoriales.
Según el ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Armando Méndez, el monto demandado es elevado porque en anteriores gestiones las solicitudes de financiamiento exterior no superaban los 2.000 millones de dólares.
Entre 2006 y 2009, la administración de Morales contrajo una deuda externa por 2.550 millones de dólares. La gestión de los ex presidentes Hugo Banzer y Jorge Quiroga (1997-2002) contrató 1.924,8 millones de dólares. En la administración de Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Mesa y Eduardo Rodríguez Veltzé (2002-2005) se contrataron 2.426 millones de dólares.
El 9 de agosto de 2010 llega a La Paz Felipe Jaramillo, director del Banco Mundial para los países andinos, para reunirse con el Presidente Morales, el ministro de Economía y Finanzas y la Ministra de Planificación para el Desarrollo. Visitará la localidad de Rurrenabaque, donde el Banco Mundial financia varias obras, entre ellas, la construcción de un nuevo aeropuerto.
El BM se considera "socio esencial" del proceso de cambios estructurales en Bolivia y en ese sentido impulsa una tercera estrategia de desarrollo del Estado junto al gobierno, afirmó el representante residente del órgano multilateral Óscar Avalle.
Antes de 2005, el BM aprobaba financiamientos condicionados a programas del FMI y en la actualidad la relación entre Bolivia y el organismo multilateral es distinta y no está sujeta a condiciones unilaterales, según las autoridades del Ejecutivo.
ALa nueva categoría de Bolivia como país de ingreso medio se calcula con base en el ingreso per cápita anual. Al igual que países como Georgia o Pakistán, Bolivia tiene ya un ingreso por habitante de más de mil cien dólares anuales. Este avance lo convierte en un país con mayores posibilidades de endeudamiento en volúmenes mayores.
El Banco Mundial (BM) y el gobierno de Bolivia elaboran una nueva estrategia a mediano plazo para profundizar los esfuerzos hechos durante la primera gestión del Presidente Evo Morales. Las estrategias previas fueron solo de dos años, en cambio el plan de acceso a nuevos recursos para el período 2011-2014 será de cuatro años y complementará el financiamiento concesional del que goza y seguirá gozando el país.
El BM financiará las políticas definidas en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y en el reciente Plan de Gobierno, habilitando al mismo tiempo nuevos instrumentos financieros y herramientas de apoyo.
El año pasado, gobierno solicitó al BM financiamiento y donaciones por 10 mil millones de dólares para financiar el PND y programas sociales durante los próximos 10 años en una reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del BM en Estambul, Turquía.
El PND de cinco años demandará hasta 2010 un total de 6.883,6 millones de dólares, 17,5 por ciento dirigido al sector productivo, 44,2 por ciento a infraestructura, 29,3 por ciento al área social y 9,1 por ciento a proyectos multisectoriales.
Según el ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Armando Méndez, el monto demandado es elevado porque en anteriores gestiones las solicitudes de financiamiento exterior no superaban los 2.000 millones de dólares.
Entre 2006 y 2009, la administración de Morales contrajo una deuda externa por 2.550 millones de dólares. La gestión de los ex presidentes Hugo Banzer y Jorge Quiroga (1997-2002) contrató 1.924,8 millones de dólares. En la administración de Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Mesa y Eduardo Rodríguez Veltzé (2002-2005) se contrataron 2.426 millones de dólares.
El 9 de agosto de 2010 llega a La Paz Felipe Jaramillo, director del Banco Mundial para los países andinos, para reunirse con el Presidente Morales, el ministro de Economía y Finanzas y la Ministra de Planificación para el Desarrollo. Visitará la localidad de Rurrenabaque, donde el Banco Mundial financia varias obras, entre ellas, la construcción de un nuevo aeropuerto.
El BM se considera "socio esencial" del proceso de cambios estructurales en Bolivia y en ese sentido impulsa una tercera estrategia de desarrollo del Estado junto al gobierno, afirmó el representante residente del órgano multilateral Óscar Avalle.
Antes de 2005, el BM aprobaba financiamientos condicionados a programas del FMI y en la actualidad la relación entre Bolivia y el organismo multilateral es distinta y no está sujeta a condiciones unilaterales, según las autoridades del Ejecutivo.