Activistas de DDHH marchan en repudio a dictadura de Banzer y piden encontrar restos de desaparecidos
La Paz, Abi
Cientos de activistas de Derechos Humanos recorrieron el sábado las principales calles de la ciudad de La Paz en repudio a la dictadura militar, que instauró hace 39 años Hugo Banzer Suárez, tras un cruento golpe de Estado, y pidieron esclarecer el paradero de los restos de los desaparecidos en ese Gobierno de facto (1971-1978).
El numeroso grupo, conformado por familiares de las víctimas de la dictadura y pobladores de La Paz, sede del poder político de Bolivia, llegó hasta el cerro Laikacota, símbolo de la resistencia civil a ese golpe militar, donde se realizó un mitin en rechazo a los gobiernos de facto y en homenaje póstumo a quienes murieron en defensa de la democracia.
El ex defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, señaló que la dictadura militar, que se instaló el 21 de agosto de 1971 y abrió un periodo nefasto en la historia de Bolivia, no debe ser recordado con "venganza" sino con reflexión para saldar cuentas pendientes que dejó ese periodo, "entre ellas la desclasificación de los archivos militares", para encontrar los restos de cientos de desaparecidos
"Es importante que se ratifique el compromiso para que se haga el desarchivo de la documentación e información que ha quedado guardada para saber el paradero de los desaparecidos", remarcó.
Por su parte, el presidente de la Fundación Cruzada, Aldo Michael, anunció que la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, el Defensor del Pueblo y la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (Asofamd), entre otras instituciones, conformarán una "comisión de la verdad" para recuperar la memoria histórica de la dictadura.
"La comisión de la verdad recordará que hace 39 años, Banzer junto a grupos derechistas inició un periodo dictatorial nefasto para la historia del país en el que se registraron más de 3.600 exiliados y más de 10.000 perseguidos políticos y encarcelados durante la dictadura de Banzer", manifestó.
En esa dirección, Tito Ibsen, familiar de Rainer Ibsen Cárdenas y José Luis Ibsen Peña, asesinados entre 1972 y 1973 y cuyos restos aún no fueron encontrados, dijo que son "39 años de búsqueda de justicia" sin resultados porque la dictadura cerró todas las puertas, "sin dejar huella".
Recordó que vivir en esa dictadura "era ver que cualquier mujer era tomada presa, encarcelada, violada, asesinada y desaparecida".
"Banzer era frío y calculador, un hombre sin escrúpulos que lo único que quería era el voto popular para poder zafarse de la justicia porque los bolivianos nunca lo elegimos", remarcó
Las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos alzaron su voz para reafirmar el lema "Ni olvido ni perdón, justicia" y deplorar la anticomunista Operación Cóndor, un sistema de inteligencia combinado por las dictaduras en Sudamérica en la década de los 70, además de la instalación de las terroríficas casas de seguridad y los campos de concentración, al tipo nazi, que caracterizaron el gobierno de Banzer.
Cientos de activistas de Derechos Humanos recorrieron el sábado las principales calles de la ciudad de La Paz en repudio a la dictadura militar, que instauró hace 39 años Hugo Banzer Suárez, tras un cruento golpe de Estado, y pidieron esclarecer el paradero de los restos de los desaparecidos en ese Gobierno de facto (1971-1978).
El numeroso grupo, conformado por familiares de las víctimas de la dictadura y pobladores de La Paz, sede del poder político de Bolivia, llegó hasta el cerro Laikacota, símbolo de la resistencia civil a ese golpe militar, donde se realizó un mitin en rechazo a los gobiernos de facto y en homenaje póstumo a quienes murieron en defensa de la democracia.
El ex defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, señaló que la dictadura militar, que se instaló el 21 de agosto de 1971 y abrió un periodo nefasto en la historia de Bolivia, no debe ser recordado con "venganza" sino con reflexión para saldar cuentas pendientes que dejó ese periodo, "entre ellas la desclasificación de los archivos militares", para encontrar los restos de cientos de desaparecidos
"Es importante que se ratifique el compromiso para que se haga el desarchivo de la documentación e información que ha quedado guardada para saber el paradero de los desaparecidos", remarcó.
Por su parte, el presidente de la Fundación Cruzada, Aldo Michael, anunció que la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, el Defensor del Pueblo y la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (Asofamd), entre otras instituciones, conformarán una "comisión de la verdad" para recuperar la memoria histórica de la dictadura.
"La comisión de la verdad recordará que hace 39 años, Banzer junto a grupos derechistas inició un periodo dictatorial nefasto para la historia del país en el que se registraron más de 3.600 exiliados y más de 10.000 perseguidos políticos y encarcelados durante la dictadura de Banzer", manifestó.
En esa dirección, Tito Ibsen, familiar de Rainer Ibsen Cárdenas y José Luis Ibsen Peña, asesinados entre 1972 y 1973 y cuyos restos aún no fueron encontrados, dijo que son "39 años de búsqueda de justicia" sin resultados porque la dictadura cerró todas las puertas, "sin dejar huella".
Recordó que vivir en esa dictadura "era ver que cualquier mujer era tomada presa, encarcelada, violada, asesinada y desaparecida".
"Banzer era frío y calculador, un hombre sin escrúpulos que lo único que quería era el voto popular para poder zafarse de la justicia porque los bolivianos nunca lo elegimos", remarcó
Las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos alzaron su voz para reafirmar el lema "Ni olvido ni perdón, justicia" y deplorar la anticomunista Operación Cóndor, un sistema de inteligencia combinado por las dictaduras en Sudamérica en la década de los 70, además de la instalación de las terroríficas casas de seguridad y los campos de concentración, al tipo nazi, que caracterizaron el gobierno de Banzer.