La esposa de Nick Clegg critica a The Times por culpar a la novia de Casillas
Miriam González, la esposa española del viceprimer ministro británico Nick Clegg, ha escrito una carta al diario The Times en la que le invita a excusarse por haber acusado a la reportera Sara Carbonero de distraer a su novio, el guardameta Iker Casillas, en el partido que España perdió frente a Suiza.
"Culpar simplemente a Sara de la deficiente actuación (del once español frente al helvético) cuando se limitaba a hacer su trabajo es indigno de un periódico que debería tratar a las mujeres por lo que hacen y no por lo que puedan hacer sus compañeros", escribe la esposa del político liberaldemócrata.
En un comentario en la misma página que dedica hoy a informar de la acogida a la selección española en Madrid, The Times señala que se hizo simplemente eco de los rumores que corrían entre los hinchas españoles sobre la posibilidad de que la presencia de Carbonero hubiese distraído a su novio guardameta durante aquel partido.
"The Times cree que al informar simplemente de la reacción en España no cometió error alguno", explica el periódico, que añade que, no obstante, "en un espíritu de buena voluntad", su director, James Harding, ha decidido responder a Miriam González felicitándola por la victoria "de su equipo en el Mundial". "Usted en particular se alegrará de saber que reconocemos a las mujeres por lo que son y no por lo que hacen sus compañeros", escribe Harding en referencia a la profesión de abogada de González.
Y haciendo irónica alusión a la frase inglesa utilizada por ésta para exigir excusas al periódico -"eat humble pie" (comer un pastel hecho con productos de casquería: comida tradicional de pobres-, Harding le dice que en el periódico no son especialmente aficionados a ese plato, pero "si usted, Sara Carbonero o Iker Casillas pasan por aquí, les invitaremos a un pincho de tortilla española".
El periódico recuerda acto seguido y en el mismo tono conciliador que, a diferencia de otras esposas de políticos británicos, Miriam González rara vez acompañó a su marido durante la campaña electoral, lo que ella atribuyó a su trabajo. "No tengo el lujo de un empleo que pueda simplemente abandonar durante cinco semanas, y me imagino que es lo que le ocurre a la mayoría de las personas en este país", dijo entonces González para explicar el que no se la viese muchas veces en los actos de campaña del líder liberaldemócrata.
"Culpar simplemente a Sara de la deficiente actuación (del once español frente al helvético) cuando se limitaba a hacer su trabajo es indigno de un periódico que debería tratar a las mujeres por lo que hacen y no por lo que puedan hacer sus compañeros", escribe la esposa del político liberaldemócrata.
En un comentario en la misma página que dedica hoy a informar de la acogida a la selección española en Madrid, The Times señala que se hizo simplemente eco de los rumores que corrían entre los hinchas españoles sobre la posibilidad de que la presencia de Carbonero hubiese distraído a su novio guardameta durante aquel partido.
"The Times cree que al informar simplemente de la reacción en España no cometió error alguno", explica el periódico, que añade que, no obstante, "en un espíritu de buena voluntad", su director, James Harding, ha decidido responder a Miriam González felicitándola por la victoria "de su equipo en el Mundial". "Usted en particular se alegrará de saber que reconocemos a las mujeres por lo que son y no por lo que hacen sus compañeros", escribe Harding en referencia a la profesión de abogada de González.
Y haciendo irónica alusión a la frase inglesa utilizada por ésta para exigir excusas al periódico -"eat humble pie" (comer un pastel hecho con productos de casquería: comida tradicional de pobres-, Harding le dice que en el periódico no son especialmente aficionados a ese plato, pero "si usted, Sara Carbonero o Iker Casillas pasan por aquí, les invitaremos a un pincho de tortilla española".
El periódico recuerda acto seguido y en el mismo tono conciliador que, a diferencia de otras esposas de políticos británicos, Miriam González rara vez acompañó a su marido durante la campaña electoral, lo que ella atribuyó a su trabajo. "No tengo el lujo de un empleo que pueda simplemente abandonar durante cinco semanas, y me imagino que es lo que le ocurre a la mayoría de las personas en este país", dijo entonces González para explicar el que no se la viese muchas veces en los actos de campaña del líder liberaldemócrata.