EE.UU.: Camino expedito hacia reforma financiera
Washington, PL
El camino hacia la aprobación de la iniciativa de reforma financiera del presidente estadounidense, Barack Obama, está despejado hoy, tras el anuncio de un senador conservador demócrata de apoyar el proyecto.
El legislador Ben Nelson presentó la víspera su decisión, con lo que se aseguran los 60 votos necesarios para ser aprobado en el Senado y enviado a la Casa Blanca para su firma por Obama.
En junio último, la Cámara de Representantes había sancionado la medida, considerada por el jefe de la Casa Blanca como el muro de contención contra una nueva crisis financiera y un beneficio para la economía nacional.
El gobernante agradeció ayer a tres senadores republicanos que se despojaron "de la política y el partidismo" para apuntalar su plan, que persigue, dijo, poner fin a una era de irresponsabilidad.
Tal reforma es buena para las familias, las empresas y la economía, indicó Obama al anunciar la nominación de Jacob Lew como nuevo director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la mansión ejecutiva.
El mandatario instó al Senado a actuar con prontitud; en tanto, el líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, comentó que pretende completar la ley esta semana.
Nelson planteó su espaldarazo el mismo día en que dos republicanos, Olympia Snowe y Scott Brown, informaran sobre su escrutinio en línea con la propuesta, mientras una tercera senadora de la oposición, Susan Collins, ya había dicho que votaría por la medida.
Según analistas, el proyecto de ley tratará de resolver las debilidades de la regulación a la que no pocos atribuyen la crisis financiera del 2008, que desembocó en la peor recesión del país norteño desde la década del 30.
Sin embargo, las cifras negativas respecto a Obama son cada vez más elevadas. Una encuesta divulgada este martes por The Washington Post y ABC News reveló que la popularidad del gobernante va cuesta abajo.
Se percibe que seis de cada 10 estadounidenses aseguran que el actual mandatario no tiene la capacidad para adoptar las decisiones correctas en cuestiones económicas.
Tampoco le dan buena evaluación en cuestiones de la vivienda, empleo y otros asuntos financieros, en un año además, en el que se realizarán las elecciones de medio término en noviembre.
Los resultados son contrastantes, porque hace apenas 18 meses, el entonces candidato Barack Obama se hacía de la presidencia de Estados Unidos con más del 60 por ciento del apoyo de los votantes.
El camino hacia la aprobación de la iniciativa de reforma financiera del presidente estadounidense, Barack Obama, está despejado hoy, tras el anuncio de un senador conservador demócrata de apoyar el proyecto.
El legislador Ben Nelson presentó la víspera su decisión, con lo que se aseguran los 60 votos necesarios para ser aprobado en el Senado y enviado a la Casa Blanca para su firma por Obama.
En junio último, la Cámara de Representantes había sancionado la medida, considerada por el jefe de la Casa Blanca como el muro de contención contra una nueva crisis financiera y un beneficio para la economía nacional.
El gobernante agradeció ayer a tres senadores republicanos que se despojaron "de la política y el partidismo" para apuntalar su plan, que persigue, dijo, poner fin a una era de irresponsabilidad.
Tal reforma es buena para las familias, las empresas y la economía, indicó Obama al anunciar la nominación de Jacob Lew como nuevo director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la mansión ejecutiva.
El mandatario instó al Senado a actuar con prontitud; en tanto, el líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, comentó que pretende completar la ley esta semana.
Nelson planteó su espaldarazo el mismo día en que dos republicanos, Olympia Snowe y Scott Brown, informaran sobre su escrutinio en línea con la propuesta, mientras una tercera senadora de la oposición, Susan Collins, ya había dicho que votaría por la medida.
Según analistas, el proyecto de ley tratará de resolver las debilidades de la regulación a la que no pocos atribuyen la crisis financiera del 2008, que desembocó en la peor recesión del país norteño desde la década del 30.
Sin embargo, las cifras negativas respecto a Obama son cada vez más elevadas. Una encuesta divulgada este martes por The Washington Post y ABC News reveló que la popularidad del gobernante va cuesta abajo.
Se percibe que seis de cada 10 estadounidenses aseguran que el actual mandatario no tiene la capacidad para adoptar las decisiones correctas en cuestiones económicas.
Tampoco le dan buena evaluación en cuestiones de la vivienda, empleo y otros asuntos financieros, en un año además, en el que se realizarán las elecciones de medio término en noviembre.
Los resultados son contrastantes, porque hace apenas 18 meses, el entonces candidato Barack Obama se hacía de la presidencia de Estados Unidos con más del 60 por ciento del apoyo de los votantes.