Bolivia concluye el rediseño del Estado
Mery Vaca, Bolivia
Con la aprobación de la Ley Marco de Autonomías, Bolivia completa un paquete de cinco leyes estructurales que ponen en plena vigencia la nueva Constitución Política del Estado y que dan nacimiento a un nuevo aparato estatal.
Estas leyes regulan los órganos de la justicia, los procesos electorales y la aplicación de las autonomías en los departamentos, regiones, municipios y territorios indígenas.
En promedio, los parlamentarios aprobaron una ley por semana, todo un récord, según el vicepresidente del Estado y presidente de la Asamblea Legislativa, Álvaro García Linera.
"Esta Asamblea ha trabajado en un tiempo récord para sancionar cinco leyes estructurales y fundamentales para cimentar los cinco pilares de la estructura orgánica del Estado Plurinacional", dijo García Linera al término de las maratónicas sesiones.
El plazo para la aprobación de estas leyes tenía como límite el 22 de julio, pero el presidente Evo Morales promulgará este lunes la última norma del paquete legislativo.
Ya no será necesario que se declare en huelga de hambre, tal como había amenazado para presionar a los legisladores.
Sin embargo, los opositores rechazaron cada una de estas leyes con el argumento de que contribuyen a la concentración del poder en manos del presidente Morales.
Dos visiones
El analista político y ex constituyente de la oposición, Jorge Lazarte, en entrevista con BBC Mundo considera que, con la aprobación de las cinco normas, el partido oficialista ha pasado "del control del gobierno, al control de la totalidad del poder".
En cambio, la jefa del frente oficialista, la diputada quechua Emiliana Aiza, le dijo a BBC Mundo que con estas leyes "se reconoce a todos, a los pobres, a los ricos, a las mujeres…y se reconoce a Bolivia de rincón a rincón con la Ley de Autonomías".
Las leyes aprobadas permiten la presencia de los indígenas en los poderes Judicial, Electoral y Legislativo y abren la puerta a la autonomía en territorios ancestrales.
Sin embargo, los indígenas del oriente boliviano rechazaron al menos dos de las cinco leyes con el argumento de que limita su participación en el Poder Legislativo y le pone trabas a la autonomía en sus comunidades.
Por eso, iniciaron una marcha de protesta el 21 de junio rumbo a La Paz. No obstante, esa marcha que avanzó poco más de 300 kilómetros, ahora espera por el diálogo.
Lazarte opina que "se ha puesto en marcha un nuevo proyecto de poder" y pone como ejemplo la forma en la que se escogerán a los miembros de los poderes Judicial y Electoral que, a su entender, terminarán en manos del oficialismo.
Los magistrados del Judicial serán electos por voto popular luego de una preselección de candidatos en la Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista; al tiempo que los miembros del Órgano Electoral serán nombrados directamente por la Asamblea Legislativa.
Los cambios
En materia judicial, el cambio más polémico tiene que ver con la legalización de la justicia indígena.
Los opositores rechazaron la norma porque creen que, en primera instancia, debe aprobarse una ley que delimite los alcances de la jurisdicción originaria para evitar linchamientos y otras formas de tortura.
Entretanto, la Ley Marco de Autonomías pretende descentralizar el poder hacia los departamentos, las regiones, los municipios y los territorios indígenas.
Sin embargo, los opositores tienen al menos tres observaciones: La falta de reconocimiento a los estatutos autonómicos de las regiones que se adelantaron en el proceso autonómico; la asignación de nuevas competencias sin aumentar los recursos económicos y la ratificación de una norma que permite suspender a las autoridades regionales que tengan acusaciones formales ante la justicia.
Incluso, el diputado opositor Adrián Oliva dijo que esta ley será demandada por ser inconstitucional.
El oficialismo ha reclamado a los opositores porque no presentaron un proyecto alternativo para las autonomías y se limitaron a la consigna política, según la presidenta de la comisión de Autonomías de Diputados, Betty Tejada.
Más allá del debate político, las cinco leyes están aprobadas y ponen en marcha el nuevo estado plurinacional, que nació con la Constitución impulsada por Evo Morales. La Carta Magna, a su vez, entró en vigencia en febrero de 2009.
Con la aprobación de la Ley Marco de Autonomías, Bolivia completa un paquete de cinco leyes estructurales que ponen en plena vigencia la nueva Constitución Política del Estado y que dan nacimiento a un nuevo aparato estatal.
Estas leyes regulan los órganos de la justicia, los procesos electorales y la aplicación de las autonomías en los departamentos, regiones, municipios y territorios indígenas.
En promedio, los parlamentarios aprobaron una ley por semana, todo un récord, según el vicepresidente del Estado y presidente de la Asamblea Legislativa, Álvaro García Linera.
"Esta Asamblea ha trabajado en un tiempo récord para sancionar cinco leyes estructurales y fundamentales para cimentar los cinco pilares de la estructura orgánica del Estado Plurinacional", dijo García Linera al término de las maratónicas sesiones.
El plazo para la aprobación de estas leyes tenía como límite el 22 de julio, pero el presidente Evo Morales promulgará este lunes la última norma del paquete legislativo.
Ya no será necesario que se declare en huelga de hambre, tal como había amenazado para presionar a los legisladores.
Sin embargo, los opositores rechazaron cada una de estas leyes con el argumento de que contribuyen a la concentración del poder en manos del presidente Morales.
Dos visiones
El analista político y ex constituyente de la oposición, Jorge Lazarte, en entrevista con BBC Mundo considera que, con la aprobación de las cinco normas, el partido oficialista ha pasado "del control del gobierno, al control de la totalidad del poder".
En cambio, la jefa del frente oficialista, la diputada quechua Emiliana Aiza, le dijo a BBC Mundo que con estas leyes "se reconoce a todos, a los pobres, a los ricos, a las mujeres…y se reconoce a Bolivia de rincón a rincón con la Ley de Autonomías".
Las leyes aprobadas permiten la presencia de los indígenas en los poderes Judicial, Electoral y Legislativo y abren la puerta a la autonomía en territorios ancestrales.
Sin embargo, los indígenas del oriente boliviano rechazaron al menos dos de las cinco leyes con el argumento de que limita su participación en el Poder Legislativo y le pone trabas a la autonomía en sus comunidades.
Por eso, iniciaron una marcha de protesta el 21 de junio rumbo a La Paz. No obstante, esa marcha que avanzó poco más de 300 kilómetros, ahora espera por el diálogo.
Lazarte opina que "se ha puesto en marcha un nuevo proyecto de poder" y pone como ejemplo la forma en la que se escogerán a los miembros de los poderes Judicial y Electoral que, a su entender, terminarán en manos del oficialismo.
Los magistrados del Judicial serán electos por voto popular luego de una preselección de candidatos en la Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista; al tiempo que los miembros del Órgano Electoral serán nombrados directamente por la Asamblea Legislativa.
Los cambios
En materia judicial, el cambio más polémico tiene que ver con la legalización de la justicia indígena.
Los opositores rechazaron la norma porque creen que, en primera instancia, debe aprobarse una ley que delimite los alcances de la jurisdicción originaria para evitar linchamientos y otras formas de tortura.
Entretanto, la Ley Marco de Autonomías pretende descentralizar el poder hacia los departamentos, las regiones, los municipios y los territorios indígenas.
Sin embargo, los opositores tienen al menos tres observaciones: La falta de reconocimiento a los estatutos autonómicos de las regiones que se adelantaron en el proceso autonómico; la asignación de nuevas competencias sin aumentar los recursos económicos y la ratificación de una norma que permite suspender a las autoridades regionales que tengan acusaciones formales ante la justicia.
Incluso, el diputado opositor Adrián Oliva dijo que esta ley será demandada por ser inconstitucional.
El oficialismo ha reclamado a los opositores porque no presentaron un proyecto alternativo para las autonomías y se limitaron a la consigna política, según la presidenta de la comisión de Autonomías de Diputados, Betty Tejada.
Más allá del debate político, las cinco leyes están aprobadas y ponen en marcha el nuevo estado plurinacional, que nació con la Constitución impulsada por Evo Morales. La Carta Magna, a su vez, entró en vigencia en febrero de 2009.