Así es la copa del mundo
Port Elizabeth, Agencias
El trofeo de campeón del mundo, que alzará el capitán de la selección vencedora del partido del domingo entre Holanda y España, pesa más de seis kilos, de los que casi cinco son de oro puro, y fue fabricado en 1973.
El Mundial cumple ochenta años y a lo largo de su historia han sido dos los trofeos físicos que se han entregado a los equipos ganadores, la Copa Jules Rimet, que se concedió hasta 1970, y el trofeo de la Copa del Mundo de la FIFA, que va a las vitrinas del equipo ganador desde el Mundial de 1974 en Alemania.
El actual trofeo fue fabricado en 1973, ya que la reglamentación de la FIFA disponía que la copa Jules Rimet iba a quedar en propiedad de la selección que ganara tres mundiales y Brasil lo consiguió en 1970 tras haberse impuesto con anterioridad el de 1958 y 1962, por lo que la copa pasó a ser de su propiedad.
El trofeo actual pesa exactamente (según informa la FIFA) 6,175 kilos, de los que 4,927 son de oro puro, mide 36 centímetros y, junto al oro, en su composición, hay dos anillos de piedras de malaquita que adornan la base.
Fue fabricada en Italia y aunque no está previsto que el trofeo deje de ser propiedad de la FIFA, en el año 2038 su base se quedará sin espacio para la inscripción de los nombres de los nuevos campeones, ya que sólo tiene cabida para diecisiete inscripciones.
Los campeones del Mundial retienen el trofeo durante cuatro años, hasta la siguiente edición del torneo, y entonces reciben una réplica de la copa, que en esta caso es de oro plateado en lugar de ser de oro macizo.
La FIFA insta en su reglamento a que la asociación ganadora del Mundial tome "las medidas necesarias, por cuenta propia, para garantizar la seguridad del trofeo y de la réplica del trofeo, mientras que estas preseas estén en su poder".
Esta determinación es consecuencia de los incidentes registrados en torno al trofeo, ya que el actual es el segundo que se ha fabricado, puesto que el primero, la Copa Jules Rimet, fue robado en dos ocasiones y aunque la primera vez se recuperó, tras la segunda ya no se volvió a encontrar.
Originalmente la copa se llamó Victoria, hasta que en 1946 le atribuyeron el nombre del presidente de la FIFA, Jules Rimet. El trofeo, fabricado en 1930, pesaba 3,800 y era de plata, chapado en oro, con una base de lapislázuli y fue llevado desde Francia a Uruguay en aquel año para la celebración de primer Mundial.
El primer robo de la copa se produjo en Londres en los días previos al inicio del Mundial de Inglaterra, en 1966. Una semana después, la copa fue encontraba junto a un árbol en un jardín londinense por un perro llamado Pickles que, tras recuperar el trofeo mundialista, empezó a gozar de una gran popularidad.
Cuando Brasil ganó el Mundial de 1970, adquirió el derecho a mantenerla, pero en diciembre de 1983, fue robada por segunda vez en la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol en Río de Janeiro y ya no fue recuperada.
El actual trofeo fue restaurado poco antes de este Mundial, pues sufría algún deterioro. Antes de la actual edición de la Copa del Mundo ha realizado un recorrido por 83 países durante 225 días y a lo largo del pasado mes de mayo viajó por toda Sudáfrica.
La copa ya estuvo en el país en diciembre de 2009 con motivo del sorteo de la fase final de la competición, que tuvo lugar en Ciudad del Cabo, y ahora, tras partir de Zúrich en septiembre, ya ha completado 134.000 kilómetros.
En estos momentos sólo queda por decidir un último detalle, el del jugador que sustituirá al italiano Fabio Cannavaro, campeón en 2006 en Alemania, a la hora de alzar el título este domingo.
El holandés Gio van Bronckhorst y el español Iker Casillas sueñan con levantarlo.
El trofeo de campeón del mundo, que alzará el capitán de la selección vencedora del partido del domingo entre Holanda y España, pesa más de seis kilos, de los que casi cinco son de oro puro, y fue fabricado en 1973.
El Mundial cumple ochenta años y a lo largo de su historia han sido dos los trofeos físicos que se han entregado a los equipos ganadores, la Copa Jules Rimet, que se concedió hasta 1970, y el trofeo de la Copa del Mundo de la FIFA, que va a las vitrinas del equipo ganador desde el Mundial de 1974 en Alemania.
El actual trofeo fue fabricado en 1973, ya que la reglamentación de la FIFA disponía que la copa Jules Rimet iba a quedar en propiedad de la selección que ganara tres mundiales y Brasil lo consiguió en 1970 tras haberse impuesto con anterioridad el de 1958 y 1962, por lo que la copa pasó a ser de su propiedad.
El trofeo actual pesa exactamente (según informa la FIFA) 6,175 kilos, de los que 4,927 son de oro puro, mide 36 centímetros y, junto al oro, en su composición, hay dos anillos de piedras de malaquita que adornan la base.
Fue fabricada en Italia y aunque no está previsto que el trofeo deje de ser propiedad de la FIFA, en el año 2038 su base se quedará sin espacio para la inscripción de los nombres de los nuevos campeones, ya que sólo tiene cabida para diecisiete inscripciones.
Los campeones del Mundial retienen el trofeo durante cuatro años, hasta la siguiente edición del torneo, y entonces reciben una réplica de la copa, que en esta caso es de oro plateado en lugar de ser de oro macizo.
La FIFA insta en su reglamento a que la asociación ganadora del Mundial tome "las medidas necesarias, por cuenta propia, para garantizar la seguridad del trofeo y de la réplica del trofeo, mientras que estas preseas estén en su poder".
Esta determinación es consecuencia de los incidentes registrados en torno al trofeo, ya que el actual es el segundo que se ha fabricado, puesto que el primero, la Copa Jules Rimet, fue robado en dos ocasiones y aunque la primera vez se recuperó, tras la segunda ya no se volvió a encontrar.
Originalmente la copa se llamó Victoria, hasta que en 1946 le atribuyeron el nombre del presidente de la FIFA, Jules Rimet. El trofeo, fabricado en 1930, pesaba 3,800 y era de plata, chapado en oro, con una base de lapislázuli y fue llevado desde Francia a Uruguay en aquel año para la celebración de primer Mundial.
El primer robo de la copa se produjo en Londres en los días previos al inicio del Mundial de Inglaterra, en 1966. Una semana después, la copa fue encontraba junto a un árbol en un jardín londinense por un perro llamado Pickles que, tras recuperar el trofeo mundialista, empezó a gozar de una gran popularidad.
Cuando Brasil ganó el Mundial de 1970, adquirió el derecho a mantenerla, pero en diciembre de 1983, fue robada por segunda vez en la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol en Río de Janeiro y ya no fue recuperada.
El actual trofeo fue restaurado poco antes de este Mundial, pues sufría algún deterioro. Antes de la actual edición de la Copa del Mundo ha realizado un recorrido por 83 países durante 225 días y a lo largo del pasado mes de mayo viajó por toda Sudáfrica.
La copa ya estuvo en el país en diciembre de 2009 con motivo del sorteo de la fase final de la competición, que tuvo lugar en Ciudad del Cabo, y ahora, tras partir de Zúrich en septiembre, ya ha completado 134.000 kilómetros.
En estos momentos sólo queda por decidir un último detalle, el del jugador que sustituirá al italiano Fabio Cannavaro, campeón en 2006 en Alemania, a la hora de alzar el título este domingo.
El holandés Gio van Bronckhorst y el español Iker Casillas sueñan con levantarlo.