Obama: "Haremos que BP pague por el daño"
Carlos Chirinos
BBC Mundo, Washington
De regreso de un viaje de dos días por la costa del Golfo de México, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofreció una alocución televisada en la que delineó los planes de su gobierno para controlar el derrame generado por el hundimiento de la plataforma de British Petroleum (BP).
“Haremos que BP pague por el daño que la compañía ha causado y haremos lo que sea necesario para ayudar a la gente de la costa del golfo a recuperarse de esta tragedia”, dijo Obama en su presentación de 20 minutos.
El mandatario corroboró la información que se había filtrado en los últimos días sobre la creación de un fondo para compensar a las personas afectadas por el derrame que fluye indetenible desde el 20 de abril pasado.
“Mañana (miércoles) me reuniré con el jefe de BP y le informaré que deben separar los recursos que se requieren para compensar los trabajadores y dueños de negocios que han sido dañados como resultado de la imprudencia de su compañía”, dijo Obama.
El mandatario aseguró que ese fondo “no será controlado por BP” y que “para asegurar que todos los reclamos legítimos son pagados justa y oportunamente la cuenta debe y será administrada por una tercera parte independiente”.
En su primera alocución desde la Oficina Oval de la Casa Blanca, Obama aprovechó para promover su iniciativa de incentivar el uso de energías “limpias” y envió un mensaje al Senado para que apruebe un grupo de leyes que tiene pendiente sobre la materia.
Control al 90%
“Esta noche quiero presentarles cuál es nuestro plan de batalla en lo adelante”, dijo Obama, quien habló de una triple estrategia para lidiar con la catástrofe a la que comparó con una epidemia que “estaremos combatiendo por meses e incluso años”.
En cuanto a la contención Obama aseguró que los mecanismos, que BP en coordinación con el gobierno estadounidense han puesto en marcha, ayudarán a reducir el flujo de petróleo que fluye indetenible.
“En los días y semanas que vienen estos esfuerzos deberían capturar hasta el 90% del petróleo que está fluyendo del pozo. Esto hasta que la compañía finalice la perforación de los pozos alternos mas tarde durante el verano”, afirmó Obama.
“Pero tenemos que reconocer que pese a nuestros mejores esfuerzos, el petróleo ya ha causado daños a nuestras costas y la vida marina. Y tristemente, no importa cuán efectiva sea nuestra respuesta, habrá más petróleo y más daños antes de que esto termine”.
Según Obama unas 30.000 personas están trabajando en la limpieza de aguas y playas en cuatro estados del Golfo y anunció que en los próximos días serán reforzados con unos 17.000 miembros de la Guardia Nacional.
Regular más a la petroleras
“La tercera parte de nuestro plan de respuesta son los pasos que estamos tomando para asegurarnos que un desastre como este no vuelva a ocurrir”, explicó Obama, recordando que hace poco había autorizado nuevas exploraciones costa afuera en el entendido de que la industria disponía de la tecnología para garantizar operaciones seguras.
Tras decir que “obviamente ese no fue el caso” de la plataforma de BP, ratificó su decisión de declarar una moratoria de seis meses a la actividades petroleras marítimas hasta que se sepa qué fue lo que pasó en este accidente aunque reconoció que creaba “dificultades” para la gente que trabaja en la industria.
Cuestionó a la Oficina de Manejos de Minerales (MMA, por sus siglas en inglés), encargada de supervisar el trabajo de las plataformas petroleras, la que dibujó como “un emblema (…) de una filosofía que dice que las corporaciones debe permitírseles jugar con sus propias reglas y supervisarse a sí mismas”.
Tras el accidente de BP, el ejecutivo reestructuró la agencia, la que según Obama era manejada por personas cercanas a la industria petrolera que además percibían “regalos y favores” de las empresas que debían ellos supervisar.
Obama nombró como jefe de la MMA al ex fiscal general, Michael Bromwich, para que en “los próximos meses construya una organización que actúe como un supervisor de la industria petrolera, no como su socio”, dijo el presidente.
Promoción de energías limpias
Aunque Obama aseguró que “una de las lecciones que hemos aprendido de este derrame es que necesitamos mejores regulaciones y mejores estándares de seguridad”, la mayor lección es que “no importa cuánto mejoremos la regulación de la industria, perforar conlleva un gran riesgo”.
En ese punto de su discurso, el mandatario estadounidense aprovechó para promocionar sus iniciativa para la producción de energías limpias y superar la”adicción estadounidense” por combustibles fósiles, un “desafío” que asegura del que se ha hablado por décadas.
“La tragedia que se desarrolla en nuestra costa es el más doloroso y poderoso recordatorio que hemos tenido de que el momento para adoptar un futuro de energía limpia es ahora”.
En las primeras reacciones al discurso presidencial, el presidente del Comité Nacional del Partido Republicano, Michael Steele, criticó lo que llamó la “manipulación de una crisis nacional con fines políticos egoístas”.
En un comunicado Steele cuestionó que Obama aproveche la coyuntura para presionar por la adopción de leyes sobre energía que aseguró “destruye trabajos” y sugirió al gobierno concentrarse en responder a una crisis “ante la que ha sido lento para responder”.
Nuevas cifras
• De acuerdo a los primeros estimados de BP se derramaban 5.000 barriles diarios de petróleo. Ahora el cálculo asciende a entre 35.000 y 60.000 barriles diarios.
• La cifra fue calculada por un grupo de científicos del gobierno de Estados Unidos.
• El secretario de Energía Steven Chu sostiene que este es un paso importante en los esfuerzos por estimar la cantidad exacta de petróleo que fluye diariamente del pozo submarino de BP desde la explosión en la plataforma petrolera Deepwater Horizon en abril.
BBC Mundo, Washington
De regreso de un viaje de dos días por la costa del Golfo de México, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofreció una alocución televisada en la que delineó los planes de su gobierno para controlar el derrame generado por el hundimiento de la plataforma de British Petroleum (BP).
“Haremos que BP pague por el daño que la compañía ha causado y haremos lo que sea necesario para ayudar a la gente de la costa del golfo a recuperarse de esta tragedia”, dijo Obama en su presentación de 20 minutos.
El mandatario corroboró la información que se había filtrado en los últimos días sobre la creación de un fondo para compensar a las personas afectadas por el derrame que fluye indetenible desde el 20 de abril pasado.
“Mañana (miércoles) me reuniré con el jefe de BP y le informaré que deben separar los recursos que se requieren para compensar los trabajadores y dueños de negocios que han sido dañados como resultado de la imprudencia de su compañía”, dijo Obama.
El mandatario aseguró que ese fondo “no será controlado por BP” y que “para asegurar que todos los reclamos legítimos son pagados justa y oportunamente la cuenta debe y será administrada por una tercera parte independiente”.
En su primera alocución desde la Oficina Oval de la Casa Blanca, Obama aprovechó para promover su iniciativa de incentivar el uso de energías “limpias” y envió un mensaje al Senado para que apruebe un grupo de leyes que tiene pendiente sobre la materia.
Control al 90%
“Esta noche quiero presentarles cuál es nuestro plan de batalla en lo adelante”, dijo Obama, quien habló de una triple estrategia para lidiar con la catástrofe a la que comparó con una epidemia que “estaremos combatiendo por meses e incluso años”.
En cuanto a la contención Obama aseguró que los mecanismos, que BP en coordinación con el gobierno estadounidense han puesto en marcha, ayudarán a reducir el flujo de petróleo que fluye indetenible.
“En los días y semanas que vienen estos esfuerzos deberían capturar hasta el 90% del petróleo que está fluyendo del pozo. Esto hasta que la compañía finalice la perforación de los pozos alternos mas tarde durante el verano”, afirmó Obama.
“Pero tenemos que reconocer que pese a nuestros mejores esfuerzos, el petróleo ya ha causado daños a nuestras costas y la vida marina. Y tristemente, no importa cuán efectiva sea nuestra respuesta, habrá más petróleo y más daños antes de que esto termine”.
Según Obama unas 30.000 personas están trabajando en la limpieza de aguas y playas en cuatro estados del Golfo y anunció que en los próximos días serán reforzados con unos 17.000 miembros de la Guardia Nacional.
Regular más a la petroleras
“La tercera parte de nuestro plan de respuesta son los pasos que estamos tomando para asegurarnos que un desastre como este no vuelva a ocurrir”, explicó Obama, recordando que hace poco había autorizado nuevas exploraciones costa afuera en el entendido de que la industria disponía de la tecnología para garantizar operaciones seguras.
Tras decir que “obviamente ese no fue el caso” de la plataforma de BP, ratificó su decisión de declarar una moratoria de seis meses a la actividades petroleras marítimas hasta que se sepa qué fue lo que pasó en este accidente aunque reconoció que creaba “dificultades” para la gente que trabaja en la industria.
Cuestionó a la Oficina de Manejos de Minerales (MMA, por sus siglas en inglés), encargada de supervisar el trabajo de las plataformas petroleras, la que dibujó como “un emblema (…) de una filosofía que dice que las corporaciones debe permitírseles jugar con sus propias reglas y supervisarse a sí mismas”.
Tras el accidente de BP, el ejecutivo reestructuró la agencia, la que según Obama era manejada por personas cercanas a la industria petrolera que además percibían “regalos y favores” de las empresas que debían ellos supervisar.
Obama nombró como jefe de la MMA al ex fiscal general, Michael Bromwich, para que en “los próximos meses construya una organización que actúe como un supervisor de la industria petrolera, no como su socio”, dijo el presidente.
Promoción de energías limpias
Aunque Obama aseguró que “una de las lecciones que hemos aprendido de este derrame es que necesitamos mejores regulaciones y mejores estándares de seguridad”, la mayor lección es que “no importa cuánto mejoremos la regulación de la industria, perforar conlleva un gran riesgo”.
En ese punto de su discurso, el mandatario estadounidense aprovechó para promocionar sus iniciativa para la producción de energías limpias y superar la”adicción estadounidense” por combustibles fósiles, un “desafío” que asegura del que se ha hablado por décadas.
“La tragedia que se desarrolla en nuestra costa es el más doloroso y poderoso recordatorio que hemos tenido de que el momento para adoptar un futuro de energía limpia es ahora”.
En las primeras reacciones al discurso presidencial, el presidente del Comité Nacional del Partido Republicano, Michael Steele, criticó lo que llamó la “manipulación de una crisis nacional con fines políticos egoístas”.
En un comunicado Steele cuestionó que Obama aproveche la coyuntura para presionar por la adopción de leyes sobre energía que aseguró “destruye trabajos” y sugirió al gobierno concentrarse en responder a una crisis “ante la que ha sido lento para responder”.
Nuevas cifras
• De acuerdo a los primeros estimados de BP se derramaban 5.000 barriles diarios de petróleo. Ahora el cálculo asciende a entre 35.000 y 60.000 barriles diarios.
• La cifra fue calculada por un grupo de científicos del gobierno de Estados Unidos.
• El secretario de Energía Steven Chu sostiene que este es un paso importante en los esfuerzos por estimar la cantidad exacta de petróleo que fluye diariamente del pozo submarino de BP desde la explosión en la plataforma petrolera Deepwater Horizon en abril.