Nike, Adidas y Puma invierten 219 millones en equipar a las selecciones
Guillermo Sánchez Vega, As
Cuando el balón eche a rodar el próximo viernes será la culminación de años de trabajo, de reuniones de estrategias de marketing, de negociaciones y de millonarias inversiones de los gigantes mundiales de la equipación. El Mundial, como los Juegos Olímpicos, es el principal escaparate deportivo para las marcas. No en vano, el logotipo de estos fabricantes es la única marca publicitaria admitida en las camisetas y zapatillas.
Así, es la oportunidad de la compañía española Joma, que ha invertido unos dos millones de euros en vestir a la selección de Honduras. La empresa cuenta con incrementar sus ventas un 40% en el país centroamericano y otro 15% en EE UU.
El Mundial, además, deberá servir para que Nike, el líder de esta industria, trate de discutir la predominancia de Adidas en la industria del fútbol. Para ello, la compañía estadounidense ha invertido más que nadie: hasta 104 millones de euros, según la consultora especializada Sport+Markt. Adidas, por su parte, destinará 85 millones. Puma, la tercera enseña en discordia, ha desembolsado 30 millones. Entre los tres, 219 millones.
La marca alemana equipará a 12 de las 32 selecciones participantes, entre ellas Alemania, España, Francia y el equipo anfitrión, Sudáfrica. Y no sólo eso, además, es el sponsor del campeonato y aporta el balón oficial, el polémico Jabulani. La multinacional ya logró vencer en la pasada Eurocopa celebrada en Austria y Suiza, gracias al triunfo de la roja, lo que, según fuentes del mercado, le supuso unos ingresos de 1.300 millones. Y calcula que si la selección española de fútbol ganase el torneo, sus ventas en el mercado nacional podrían crecer un 8%.
Reconocimiento
"En reconocimiento, Adidas está todavía ligeramente por delante de Nike", asegura Helmut Zastrow, en unas declaraciones que recoge la agencia Bloomberg. "Se han defendido bien, pero Nike está empujando de forma agresiva" en el negocio del fútbol. La apuesta de Nike comenzó en 1996, cuando fichó a Brasil, un contrato de 22 millones anuales. En este Mundial, la empresa norteamericana equipará a diez equipos. Otra selección candidata, la inglesa, también figura en su nómina gracias a la compra hace tres años de la marca Umbro. El acuerdo con el combinado que dirige Fabio Capello tiene un valor de 34 millones, según Sport+Markt.
Nike ya ha ampliado su apuesta para el evento que se disputará dentro de cuatro años en Brasil. Allí, además de vestir al legendario equipo anfitrión, hará lo propio con Francia, en un contrato que supondrá un desembolso de 40 millones anuales, lo que cuadruplica el valor de su actual alianza con Adidas. Alemania también ha estado en el punto de mira de la marca del Estado de Oregón, aunque la tres veces campeona mundial decidió ser fiel a la firma de Herzogenaurach (Baviera), doblando, esos sí, su caché hasta los 20 millones.
La tercera empresa en discordia, Puma, también jugará sus cartas, aunque su presencia sea menor. La empresa hermana de Adidas viste a la actual campeona del mundo, Italia, una selección que presenta un diseño bastante más atrevido y ceñido que sus rivales y que se ajusta a la perfección a su intención de pasar de ser un simple fabricante de equipamiento deportivo a una empresa orientada al estilo de vida y al deporte. Mucho antes de que se concediese la organización del Mundial a Sudáfrica, Puma fue de las primeras que apostó por el continente negro. En 1997 firmó un contrato con Camerún. En el pasado Mundial de Alemania, la compañía vistió a los cinco conjuntos africanos participantes. Este año equipará a cuatro de los seis combinados.
Los rivales de España en la primera fase se decantan por empresas minoritarias. Además de Joma, la estadounidense Brooks apoya a Chile. Suiza va con Puma.
Cuando el balón eche a rodar el próximo viernes será la culminación de años de trabajo, de reuniones de estrategias de marketing, de negociaciones y de millonarias inversiones de los gigantes mundiales de la equipación. El Mundial, como los Juegos Olímpicos, es el principal escaparate deportivo para las marcas. No en vano, el logotipo de estos fabricantes es la única marca publicitaria admitida en las camisetas y zapatillas.
Así, es la oportunidad de la compañía española Joma, que ha invertido unos dos millones de euros en vestir a la selección de Honduras. La empresa cuenta con incrementar sus ventas un 40% en el país centroamericano y otro 15% en EE UU.
El Mundial, además, deberá servir para que Nike, el líder de esta industria, trate de discutir la predominancia de Adidas en la industria del fútbol. Para ello, la compañía estadounidense ha invertido más que nadie: hasta 104 millones de euros, según la consultora especializada Sport+Markt. Adidas, por su parte, destinará 85 millones. Puma, la tercera enseña en discordia, ha desembolsado 30 millones. Entre los tres, 219 millones.
La marca alemana equipará a 12 de las 32 selecciones participantes, entre ellas Alemania, España, Francia y el equipo anfitrión, Sudáfrica. Y no sólo eso, además, es el sponsor del campeonato y aporta el balón oficial, el polémico Jabulani. La multinacional ya logró vencer en la pasada Eurocopa celebrada en Austria y Suiza, gracias al triunfo de la roja, lo que, según fuentes del mercado, le supuso unos ingresos de 1.300 millones. Y calcula que si la selección española de fútbol ganase el torneo, sus ventas en el mercado nacional podrían crecer un 8%.
Reconocimiento
"En reconocimiento, Adidas está todavía ligeramente por delante de Nike", asegura Helmut Zastrow, en unas declaraciones que recoge la agencia Bloomberg. "Se han defendido bien, pero Nike está empujando de forma agresiva" en el negocio del fútbol. La apuesta de Nike comenzó en 1996, cuando fichó a Brasil, un contrato de 22 millones anuales. En este Mundial, la empresa norteamericana equipará a diez equipos. Otra selección candidata, la inglesa, también figura en su nómina gracias a la compra hace tres años de la marca Umbro. El acuerdo con el combinado que dirige Fabio Capello tiene un valor de 34 millones, según Sport+Markt.
Nike ya ha ampliado su apuesta para el evento que se disputará dentro de cuatro años en Brasil. Allí, además de vestir al legendario equipo anfitrión, hará lo propio con Francia, en un contrato que supondrá un desembolso de 40 millones anuales, lo que cuadruplica el valor de su actual alianza con Adidas. Alemania también ha estado en el punto de mira de la marca del Estado de Oregón, aunque la tres veces campeona mundial decidió ser fiel a la firma de Herzogenaurach (Baviera), doblando, esos sí, su caché hasta los 20 millones.
La tercera empresa en discordia, Puma, también jugará sus cartas, aunque su presencia sea menor. La empresa hermana de Adidas viste a la actual campeona del mundo, Italia, una selección que presenta un diseño bastante más atrevido y ceñido que sus rivales y que se ajusta a la perfección a su intención de pasar de ser un simple fabricante de equipamiento deportivo a una empresa orientada al estilo de vida y al deporte. Mucho antes de que se concediese la organización del Mundial a Sudáfrica, Puma fue de las primeras que apostó por el continente negro. En 1997 firmó un contrato con Camerún. En el pasado Mundial de Alemania, la compañía vistió a los cinco conjuntos africanos participantes. Este año equipará a cuatro de los seis combinados.
Los rivales de España en la primera fase se decantan por empresas minoritarias. Además de Joma, la estadounidense Brooks apoya a Chile. Suiza va con Puma.