¿Necesitan viagra las mujeres?
BBC Ciencia
En los próximos días, la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de Estados Unidos decidirá si aprueba o no un medicamento para el trastorno de deseo sexual hipoactivo (DSH) en las mujeres.
El fármaco, llamado flibanserin, fue creado originalmente como antidepresivo, pero según la empresa farmacéutica alemana que lo produce, ha demostrado tener un impacto positivo en la inhibición del deseo sexual femenino.
Según los expertos, el DSH es un trastorno caracterizado por la disminución del deseo sexual en las mujeres y asociado a una marcada angustia y dificultades interpersonales.
Los datos de los ensayos clínicos del fármaco, presentados durante la reunión anual del Congreso Estadounidense de Obstetricias y Ginecólogos, mostraron que 100 mg diarios del medicamento "lograron aumentar significativamente el deseo sexual de las mujeres y disminuir significativamente la angustia asociada al trastorno".
Igual que ocurrió con el viagra, que fue creado originalmente para la hipertensión y la angina, el impacto del flibanserin fue descubierto por accidente.
Efecto positivo
Durante los ensayos clínicos del medicamento, muchas de las mujeres participantes registraron efectos pobres como antidepresivo pero informaron de un efecto secundario "inesperado y positivo": más interés sexual y experiencias sexuales más satisfactorias.
La farmacéutica Boehringer Ingelheim decidió entonces llevar a cabo los ensayos para probar el impacto del fármaco contra el DSH.
Y el mes pasado la empresa solicitó a la FDA licencia para su comercialización en Estados Unidos.
"El fármaco funciona aumentando los niveles de serotonina -el compuesto químico que regula el ánimo en el cerebro- y tiene también un efecto en la dopamina" explicó a la BBC el doctor Franklin Lowe, profesor de urología clínica de la Universidad de Columbia y asesor de la farmacéutica alemana.
"Sabemos que a medida que la mujer envejece, cuando pasan sus años reproductivos, tiende a haber una reducción en la líbido en general".
"En el pasado, esto no era un problema porque los hombres experimentaban también esa reducción debido a trastornos como la disfunción eréctil. Pero ahora los fármacos como el viagra han "rescatado" a los hombres y éstos quieren continuar con sus relaciones sexuales en edad avanzada".
"Así que el verdadero problema es esta desconexión entre el aumento de deseo sexual en el hombre y la falta de deseo sexual en la mujer. Y el objetivo con este fármaco es tratar a las mujeres que sienten angustia por esta falta de líbido y cuyas relaciones están sufriendo a causa de ello".
Trastorno psicológico
No todos, sin embargo, están de acuerdo en que el DSH sea un trastorno biológico que deba medicarse en las mujeres. Tal como dijo a la BBC Liz Canner, experta en trastornos sexuales femeninos, éste no es un trastorno médico sino psicológico.
No todos creen que el deseo sexual inhibido deba medicarse en las mujeres.
"Desde que el viagra demostró ser un éxito farmacéutico la industria ha estado tratando de replicar este éxito con un fármaco similar para las mujeres".
"Primero probaron los vasodilatadores -similares al viagra- que funcionaban dilatando los genitales, pero no funcionaron".
"Después intentaron usar testosterona para ayudar a las mujeres a aumentar el deseo sexual, y ahora están tratando esta combinación de serotonina y dopamina".
"Desafortundamente lo que ha quedado fuera de la investigación del DSH es que muchos de los problemas de deseo sexual son causados por problemas en las relaciones personales", dice la experta.
El debate entonces radica en ¿cómo se diagnostica en la mujer un trastorno de deseo sexual?
El doctor Lowe está de acuerdo en que "el deseo sexual está basado en una combinación de factores psicológicos, psicosociales, hormonales e interpersonales".
"Y si este fármaco puede ayudar a las mujeres que sufren problemas hormonales, puede ser una herramienta útil".
"Ciertamente no va a lograr lo que el viagra ha logrado en los hombres, porque en las mujeres el impulso sexual y todos los asuntos sexuales en general son mucho más complejos", señala el experto.
En los próximos días, la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de Estados Unidos decidirá si aprueba o no un medicamento para el trastorno de deseo sexual hipoactivo (DSH) en las mujeres.
El fármaco, llamado flibanserin, fue creado originalmente como antidepresivo, pero según la empresa farmacéutica alemana que lo produce, ha demostrado tener un impacto positivo en la inhibición del deseo sexual femenino.
Según los expertos, el DSH es un trastorno caracterizado por la disminución del deseo sexual en las mujeres y asociado a una marcada angustia y dificultades interpersonales.
Los datos de los ensayos clínicos del fármaco, presentados durante la reunión anual del Congreso Estadounidense de Obstetricias y Ginecólogos, mostraron que 100 mg diarios del medicamento "lograron aumentar significativamente el deseo sexual de las mujeres y disminuir significativamente la angustia asociada al trastorno".
Igual que ocurrió con el viagra, que fue creado originalmente para la hipertensión y la angina, el impacto del flibanserin fue descubierto por accidente.
Efecto positivo
Durante los ensayos clínicos del medicamento, muchas de las mujeres participantes registraron efectos pobres como antidepresivo pero informaron de un efecto secundario "inesperado y positivo": más interés sexual y experiencias sexuales más satisfactorias.
La farmacéutica Boehringer Ingelheim decidió entonces llevar a cabo los ensayos para probar el impacto del fármaco contra el DSH.
Y el mes pasado la empresa solicitó a la FDA licencia para su comercialización en Estados Unidos.
"El fármaco funciona aumentando los niveles de serotonina -el compuesto químico que regula el ánimo en el cerebro- y tiene también un efecto en la dopamina" explicó a la BBC el doctor Franklin Lowe, profesor de urología clínica de la Universidad de Columbia y asesor de la farmacéutica alemana.
"Sabemos que a medida que la mujer envejece, cuando pasan sus años reproductivos, tiende a haber una reducción en la líbido en general".
"En el pasado, esto no era un problema porque los hombres experimentaban también esa reducción debido a trastornos como la disfunción eréctil. Pero ahora los fármacos como el viagra han "rescatado" a los hombres y éstos quieren continuar con sus relaciones sexuales en edad avanzada".
"Así que el verdadero problema es esta desconexión entre el aumento de deseo sexual en el hombre y la falta de deseo sexual en la mujer. Y el objetivo con este fármaco es tratar a las mujeres que sienten angustia por esta falta de líbido y cuyas relaciones están sufriendo a causa de ello".
Trastorno psicológico
No todos, sin embargo, están de acuerdo en que el DSH sea un trastorno biológico que deba medicarse en las mujeres. Tal como dijo a la BBC Liz Canner, experta en trastornos sexuales femeninos, éste no es un trastorno médico sino psicológico.
No todos creen que el deseo sexual inhibido deba medicarse en las mujeres.
"Desde que el viagra demostró ser un éxito farmacéutico la industria ha estado tratando de replicar este éxito con un fármaco similar para las mujeres".
"Primero probaron los vasodilatadores -similares al viagra- que funcionaban dilatando los genitales, pero no funcionaron".
"Después intentaron usar testosterona para ayudar a las mujeres a aumentar el deseo sexual, y ahora están tratando esta combinación de serotonina y dopamina".
"Desafortundamente lo que ha quedado fuera de la investigación del DSH es que muchos de los problemas de deseo sexual son causados por problemas en las relaciones personales", dice la experta.
El debate entonces radica en ¿cómo se diagnostica en la mujer un trastorno de deseo sexual?
El doctor Lowe está de acuerdo en que "el deseo sexual está basado en una combinación de factores psicológicos, psicosociales, hormonales e interpersonales".
"Y si este fármaco puede ayudar a las mujeres que sufren problemas hormonales, puede ser una herramienta útil".
"Ciertamente no va a lograr lo que el viagra ha logrado en los hombres, porque en las mujeres el impulso sexual y todos los asuntos sexuales en general son mucho más complejos", señala el experto.