Mundial: Chile hace historia en Sudáfrica tras vencer por 1-0 a Honduras
Tuvieron que pasar 48 años para ganar en un Campeonato Mundial, 68 para volver a hacerlo fuera de casa. Era demasiado larga la espera, pero esta selección llena de hitos, de romper marcas, lo hizo una vez más. Es cierto, debió ser goleada, pudo haber sido más, pero están los puntos y la Roja está nuevamente metida entre los grandes del Mundo, después de ganar por 1-0 a Honduras en su debut en Sudáfrica 2010.
Chile fue, por lejos, uno de los equipos que mostró el mejor fútbol de este certamen, guiados por Matías Fernández en el medio, la destreza de Alexis Sánchez arriba y el gran cotejo de Mauricio Isla por la banda derecha, a la postre el mejor hombre de los de Bielsa.
Pese a todo se terminó sufriendo, lo que quedó demostrado en el silencio largo de los últimos minutos, quizás debido a la angustia que provocaba verse tan cerca de un triunfo tras demasiado tiempo de espera.
Enorme superioridad
En el primer tiempo, la selección chilena fue inmensamente superior a su rival en todas las líneas. En defensa, Medel y Ponce controlaban con total tranquilidad las pocas embestidas de los catrachos, mientras que por las bandas, Mauricio Isla y Arturo Vidal estaban siempre más preocupados de proyectarse que de defender.
Y no hubo que esperar mucho tiempo para que llegara la primera opción clara de gol para la escuadra de Marcelo Bielsa. En los 2’ un lanzamiento libre a la entrada del área servido por Matías Fernández, fue desviado con lo justo por el golero Valladares.
Chile seguía dominando guiado por el buen juego de Jorge Valdivia y especialmente por “matigol”, quien se vio absolutamente recuperado en su nivel y respondiendo a la confianza que le entregó el DT rosarino.
Fernández entregó bien los balones, guapeó con todos sus rivales y mostró una dinámica que no había exhibido en el último tiempo.
Lo único que preocupaba era el bajo arbitraje del juez Maillet, que antes de los 20’ amonestaba a Carlos Carmona y el propio volante del Sporting de Lisboa. Pero la “Roja” no se desesperó en ningún momento y siguió buscando los espacios que poco cedía Honduras, siempre apostado en su zona defensiva. Recién en los 17’ un remate de Carlos Pavón que pasaba lejos del arco de Bravo, era el primer intento.
Entre tanto, si bien Chile dominaba el juego, carecía de profundidad y comenzaba a equivocarse mucho en la entrega. La única opción llegaba en los pies de Alexis Sánchez, que poco había sido buscado, con una buena entrada por la derecha y un remate que fue desviado al corner por el portero centroamericano.
Pero en los 34’ vendría el premio para los nacionales por su incesante búsqueda. Un pase en profundidad de Matías para Mauricio Isla, terminaba en un centro del jugador del Udinese, que fue rechazado por un central hondureño, pero que para suerte chilena dio en la pierna de Jean Beausejor para poner el 1-0 y el júbilo de la mayoritaria hinchada criolla.
No supo definir
El complemento mostró la misma dinámica del comienzo. Chile muy superior y una Honduras que con más fuerza que fútbol trataba de comenzar a inquietar a Bravo.
Y quizás uno de los pocos momentos de zozobras de zaga nacional se dio en el comienzo, cuando Medel estuvo brillante para cruzarse ante Edgar Álvarez, que caía aparatosamente y provocaba el susto de la hinchada nacional que pensó que el juez iba a cobrar la pena máxima.
La inmensa superioridad de Chile comenzaba a hacerse sentir en los 52’ cuando Sánchez habilitó a Valdivia en el área, pero este no pudo definir certeramente. Diez minutos más tarde, vendría un remate cruzado de Alexis que definió horrible.
Pero en los 64’ vino lo increíble, un pivoteo en el área de Vidal para Ponce que a un metro de la línea de sentencia se zambulló de palomita, pero el golero Valladares estuvo impresionante.
El resto del partido, fue la misma historia con un poco de sufrimiento, pero no porque los hondureños presionaran, sino porque por la cabeza de todos se pasó esta historia de Francia 98’ contra Austria o esas tantas historias de sufrimiento sobre el final.
Pero esta vez no había tiempo para penas y sí para un equipo chileno sólido, que demuestra su enorme valía y que ahora deberá pensar en Suiza, donde un triunfo será la llave para la primera meta, los octavos de final.
Por ahora, sólo la conformidad de los tres puntos y el buen fútbol. Chile volvió a sumar de a tres y hay rienda suelta para celebrar.
