Klose erra más goles de los que hace
Durban, AgenciasQuedó a cuatro goles del líder de la tabla histórica de los mundiales. Pudo haberse situado a uno.
Miroslav Klose trepó el domingo al quinto lugar en la tabla al marcar de cabeza a los 26 minutos en la goleada 4-0 de Alemania a Australia. Fue su undécimo gol en tres mundiales y lo dejó a cuatro del líder de la tabla histórica, el brasileño Ronaldo, quien tiene 15.
En esa acción Klose mostró su instinto asesino, metiendo el cabezazo a pesar de que sabía que se le venía encima el arquero Mark Schwarzer, quien salió a destiempo.
Pero el alemán dejó escapar otras tres ocasiones inmejorables de anotar: apenas iniciado el partido, se encontró con un balón de oro en el centro del área y definió mal, con un tiro directo al arquero, que rechazó el remate, y poco después tiró alto desde posición parecida, cuando el gol parecía inminente.
En el segundo tiempo, no pudo hacer contacto con la pelota entrando nuevamente por el medio en busca de un centro rasante con aroma de gol.
La presencia de Klose de partida fue una sorpresa que dio el técnico Joachim Loew, quien armó un equipo joven pero se jugó por dos veteranos en el ataque, el delantero del Bayern Munich y Lukas Podolski, de Colonia.
Ambos venían de temporadas muy malas en la Bundesliga. Sin embargo, son jugadores con experiencia en mundiales. Para Klose este es el tercero.
El partido resultó ideal para que Klose sumara más tantos. Australia se vio superado en todas las líneas y se sucedieron las situaciones de gol. Resta por verse si Klose tendrá tantas oportunidades como en esta ocasión en el futuro.
Sólo superan a Klose Ronaldo, el alemán Gerd Muller (14), el francés Just Fontaine y el brasileño Pelé (ambos con 13).
Klose quedó empatado con el húngaro Sandor Kocsis y con su compatriota Juergen Klinsmann, quienes suman 11.
El alemán dejó atrás a su connacional Helmut Rahn, al peruano Teófilo Cubillas, el húngaro Gregorz Lato, el inglés Gary Lineker y el argentino Gabriel Batistuta, con quienes estaba empatado con 10.
