El exilio birmano asegura que la Junta Militar intenta fabricar armas atómicas
Bankok, Agencias
La Junta Militar que gobierna Myanmar (la antigua Birmania) está intentado desarrollar un programa clandestino nuclear con la intención de fabricar armas atómicas, según una investigación realizada durante los últimos cinco años por un grupo antigubernamental en el exilio, que tiene su sede en Noruega, la Voz Democrática de Birmania (DVB, en sus siglas en inglés).
El informe hecho público por esta organización concluye que Myanmar tiene aún un largo camino que andar para hacerse con la bomba nuclear, pero que ha hecho grandes avances en la adquisición de tecnología y de experiencia para trabajar en ello.
De ser cierto, Myanmar será el primer país del sureste asiático con ambiciones nucleares, lo que puede alterar considerablemente el escenario estratégico de una de las regiones con mayor crecimiento del mundo y en la que otros grandes países, como Indonesia, Filipinas y Tailandia, tienen estrechos lazos con Washington. El informe de DVB cita a un científico nuclear estadounidense que valora las pruebas aportadas por Sai Thein Win, un ingeniero militar birmano entrenado en Rusia en tecnología de misiles. Sai afirma que desertó después de trabajar en una fábrica de armas de destrucción masiva.
"Birmania está tratando de construir las piezas de su programa nuclear, especialmente un reactor nuclear para fabricar plutonio y un programa para enriquecer uranio", afirma Robert Kelley, un ex director del OIEA (Organismo Internacional para la Energía Atómica) y coautor del informe.
"La información aportada por Sai sugiere que Birmania está obteniendo uranio, convirtiendo el mineral en componentes de uranio y tratando de construir un reactor o una planta de enriquecimiento que solo puede usarse para fabricar la bomba", señala.
El senador estadounidense Jim Webb, que tenía previsto viajar el jueves pasado a Myanmar, canceló el viaje al conocer el informe. En estas circunstancias, la visita no sería "ni inteligente ni apropiado", dijo Webb.
Las sospechas de que la Junta, que gobierna el país con puño de hierro desde hace casi medio siglo, tenía un programa nuclear comenzaron el año pasado, pero Myanmar nunca se pronunció al respecto.
Con anterioridad, otros desertores sugirieron que los militares birmanos habían buscado para sus planes la ayuda de Corea del Norte, país nuclear con el que firmaron un memorando de cooperación militar durante la visita que realizó a Pyongyang uno de los miembros de la Junta, el año pasado. Sin embargo, el almirante Robert Willard, comandante en jefe de EE UU en el Pacífico, señaló que no tiene información sobre esa cooperación nuclear aunque expresó su preocupación por las relaciones entre los dos países debido a la total falta de transparencia de los dos regímenes.
La Junta Militar que gobierna Myanmar (la antigua Birmania) está intentado desarrollar un programa clandestino nuclear con la intención de fabricar armas atómicas, según una investigación realizada durante los últimos cinco años por un grupo antigubernamental en el exilio, que tiene su sede en Noruega, la Voz Democrática de Birmania (DVB, en sus siglas en inglés).
El informe hecho público por esta organización concluye que Myanmar tiene aún un largo camino que andar para hacerse con la bomba nuclear, pero que ha hecho grandes avances en la adquisición de tecnología y de experiencia para trabajar en ello.
De ser cierto, Myanmar será el primer país del sureste asiático con ambiciones nucleares, lo que puede alterar considerablemente el escenario estratégico de una de las regiones con mayor crecimiento del mundo y en la que otros grandes países, como Indonesia, Filipinas y Tailandia, tienen estrechos lazos con Washington. El informe de DVB cita a un científico nuclear estadounidense que valora las pruebas aportadas por Sai Thein Win, un ingeniero militar birmano entrenado en Rusia en tecnología de misiles. Sai afirma que desertó después de trabajar en una fábrica de armas de destrucción masiva.
"Birmania está tratando de construir las piezas de su programa nuclear, especialmente un reactor nuclear para fabricar plutonio y un programa para enriquecer uranio", afirma Robert Kelley, un ex director del OIEA (Organismo Internacional para la Energía Atómica) y coautor del informe.
"La información aportada por Sai sugiere que Birmania está obteniendo uranio, convirtiendo el mineral en componentes de uranio y tratando de construir un reactor o una planta de enriquecimiento que solo puede usarse para fabricar la bomba", señala.
El senador estadounidense Jim Webb, que tenía previsto viajar el jueves pasado a Myanmar, canceló el viaje al conocer el informe. En estas circunstancias, la visita no sería "ni inteligente ni apropiado", dijo Webb.
Las sospechas de que la Junta, que gobierna el país con puño de hierro desde hace casi medio siglo, tenía un programa nuclear comenzaron el año pasado, pero Myanmar nunca se pronunció al respecto.
Con anterioridad, otros desertores sugirieron que los militares birmanos habían buscado para sus planes la ayuda de Corea del Norte, país nuclear con el que firmaron un memorando de cooperación militar durante la visita que realizó a Pyongyang uno de los miembros de la Junta, el año pasado. Sin embargo, el almirante Robert Willard, comandante en jefe de EE UU en el Pacífico, señaló que no tiene información sobre esa cooperación nuclear aunque expresó su preocupación por las relaciones entre los dos países debido a la total falta de transparencia de los dos regímenes.