Obama presenta su estrategia antidrogas
Carlos Chirinos, BBC Mundo, Washington
El gobierno de Estados Unidos presentó este martes la nueva Estrategia Nacional para el Control de la Droga, el primer plan quinquenal para el manejo del problema del uso y tráfico de drogas que le toca diseñar al presidente Barack Obama.
La estrategia busca reducir en un 15% el uso de drogas.
La estrategia busca reducir en un 15% el uso de drogas en jóvenes, el número de usuarios crónicos y las muertes por uso de drogas.
También se quiere disminuir en 10% el número de usuarios entre adultos jóvenes y el manejo de automóviles bajo la influencia de drogas.
Pero para muchos, más importante que los objetivos estadísticos, es el enfoque del plan que por primera vez daría preponderancia al tratamiento preventivo sobre el control policial y otorgaría gran responsabilidad a las comunidades para el manejo del problema.
Otros consideran que aunque es un "paso correcto", por ahora sólo se trataría de un cambio retórico que no rompe el tratamiento tradicional del problema, porque a la hora del distribuir presupuestos lo policial seguiría teniendo preeminencia.
Cambio de rumbo
"Esta estrategia ofrece una aproximación balanceada para confrontar el complejo desafío del uso de las drogas y su consecuencia", dijo el presidente Obama al presentar el plan, del que aseguró que hará a los estadounidenses "más sanos" y "más fuertes".
"Al expandir la prevención comunitaria, el tratamiento, reforzando la ley y colaborando con nuestros socios globales, reduciremos el uso de drogas y el gran daño que causa a nuestras comunidades", aseguró el presidente.
EE.UU. es el mayor consumidor de estupefacientes. Desde que en los años 80 empezó la llamada "guerra contra la droga" el esfuerzo de los gobiernos se centró en impedir la entrada del producto combatiendo la producción y el tráfico en América Latina y Asia.
Desde hace ya muchos años se escuchan las quejas de quienes consideran que esa estrategia fracasó y que debería cambiarse el enfoque del tema, en el que ha prevalecido la seguridad nacional por sobre la cuestión de la salud pública.
Ethan Nadelmann, director de Alianza para Política de Drogas -organización que aboga por cambios en el tratamiento del problema-, consideró el recién presentado plan como "un paso en la dirección correcta".
"Es claro que el gobierno de Obama se está moviendo en una dirección diferente a la de sus predecesores, tanto los dos (presidentes) Bush como (el presidente Bill) Clinton" aseguró a BBC Mundo, Ethan Nadelmann.
Para algunos el cambio de filosofía se habría palpado ya desde la manera como el director nacional de la lucha antidrogas estadounidense, Gil Kerlikowske, formuló el nuevo plan, consultando con organizaciones comunitarias y religiosas, así como con profesionales de la salud y representantes de la ley.
Las diferencias se han visto también en la manera como el gobierno federal ha reducido las presiones sobre los estados para que estos adopten sus propias políticas acerca del manejo de drogas "suaves" como la marihuana o las penas por el "uso recreacional".
Además bajo la presidencia de Obama se incrementó el gasto para reducir el uso compartido de jeringas y se promovió la expansión de centros comunitarios para el tratamiento de la adicción.
Sin embargo, Ethan Nadelmann dijo a BBC Mundo estar aún "desilusionado" porque considerara que no se rompe con los viejos paradigmas a la hora de atacar el problema del consumo de drogas.
"Desgraciadamente el presupuesto que vemos es esencialmente el mismo. Pone el dinero desproporcionadamente en estrategias policiales para la reducción de la oferta que han demostrado repetidamente ser un fracaso", afirmó Nadelmann.
El gobierno de Estados Unidos presentó este martes la nueva Estrategia Nacional para el Control de la Droga, el primer plan quinquenal para el manejo del problema del uso y tráfico de drogas que le toca diseñar al presidente Barack Obama.
La estrategia busca reducir en un 15% el uso de drogas.
La estrategia busca reducir en un 15% el uso de drogas en jóvenes, el número de usuarios crónicos y las muertes por uso de drogas.
También se quiere disminuir en 10% el número de usuarios entre adultos jóvenes y el manejo de automóviles bajo la influencia de drogas.
Pero para muchos, más importante que los objetivos estadísticos, es el enfoque del plan que por primera vez daría preponderancia al tratamiento preventivo sobre el control policial y otorgaría gran responsabilidad a las comunidades para el manejo del problema.
Otros consideran que aunque es un "paso correcto", por ahora sólo se trataría de un cambio retórico que no rompe el tratamiento tradicional del problema, porque a la hora del distribuir presupuestos lo policial seguiría teniendo preeminencia.
Cambio de rumbo
"Esta estrategia ofrece una aproximación balanceada para confrontar el complejo desafío del uso de las drogas y su consecuencia", dijo el presidente Obama al presentar el plan, del que aseguró que hará a los estadounidenses "más sanos" y "más fuertes".
"Al expandir la prevención comunitaria, el tratamiento, reforzando la ley y colaborando con nuestros socios globales, reduciremos el uso de drogas y el gran daño que causa a nuestras comunidades", aseguró el presidente.
EE.UU. es el mayor consumidor de estupefacientes. Desde que en los años 80 empezó la llamada "guerra contra la droga" el esfuerzo de los gobiernos se centró en impedir la entrada del producto combatiendo la producción y el tráfico en América Latina y Asia.
Desde hace ya muchos años se escuchan las quejas de quienes consideran que esa estrategia fracasó y que debería cambiarse el enfoque del tema, en el que ha prevalecido la seguridad nacional por sobre la cuestión de la salud pública.
Ethan Nadelmann, director de Alianza para Política de Drogas -organización que aboga por cambios en el tratamiento del problema-, consideró el recién presentado plan como "un paso en la dirección correcta".
"Es claro que el gobierno de Obama se está moviendo en una dirección diferente a la de sus predecesores, tanto los dos (presidentes) Bush como (el presidente Bill) Clinton" aseguró a BBC Mundo, Ethan Nadelmann.
Para algunos el cambio de filosofía se habría palpado ya desde la manera como el director nacional de la lucha antidrogas estadounidense, Gil Kerlikowske, formuló el nuevo plan, consultando con organizaciones comunitarias y religiosas, así como con profesionales de la salud y representantes de la ley.
Las diferencias se han visto también en la manera como el gobierno federal ha reducido las presiones sobre los estados para que estos adopten sus propias políticas acerca del manejo de drogas "suaves" como la marihuana o las penas por el "uso recreacional".
Además bajo la presidencia de Obama se incrementó el gasto para reducir el uso compartido de jeringas y se promovió la expansión de centros comunitarios para el tratamiento de la adicción.
Sin embargo, Ethan Nadelmann dijo a BBC Mundo estar aún "desilusionado" porque considerara que no se rompe con los viejos paradigmas a la hora de atacar el problema del consumo de drogas.
"Desgraciadamente el presupuesto que vemos es esencialmente el mismo. Pone el dinero desproporcionadamente en estrategias policiales para la reducción de la oferta que han demostrado repetidamente ser un fracaso", afirmó Nadelmann.