Morales coloca en agenda mundial conclusiones de I CMPCC
El presidente boliviano Evo Morales colocó en la agenda mundial las reivindicaciones de los pueblos del mundo por el cambio climático y afirmó en la convención internacional los principios de defensa de la Madre Tierra, tras la gira de seis días por Europa que culminaba el sábado en la nórdica Finlandia.
Morales, que hace dos semanas presentó al secretario general de NNUU, Ban Ki-moon, en Nueva York, las conclusiones de la I Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (CMPCC), que resume la posición de pueblos indígenas y movimientos sociales de más de 150 países de 5 continentes sobre la emisión de gases de efecto invernadero, liberados por potencias industrializadas, y el calentamiento global que caló hondo en detrimento de los ciclos naturales de agricultura tradicional originaria, expuso también tales valores a autoridades de Noruega, Finlancia y España.
En el comienzo de su periplo, Morales presentó el lunes pasado al líder de la Iglesia Católica, Benedicto XVI, durante un encuentro en Ciudad del Vaticano, los principios adoptados por la CMPCC.
El gobernante boliviano, católico confeso, entregó al Sumo Pontífice, además, un planteamiento "vanguardista", según el vicepresidente Alvaro García Linera, para que la Iglesia desactive el dogma del celibato y permita a la mujeres ejercer el sacerdocio.
Un día después, instalado en Madrid, sede de la VI Cumbre Unión Europea-Latinoamérica y El Caribe, Morales planteó su oposición a la firma de tratados comerciales bilaterales en desmedro de los bloques regionales.
La VI Cumbre Unión Europea-América Latina y el Caribe (UE-ALC) hizo el miércoles un llamado unánime de esa última región a que la tan mentada gobernanza mundial se sustente en el multilateralismo.
Coincidió en que el multilateralismo representa el método más adecuado para abordar los problemas no solamente económicos, sino también políticos, subrayó la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, al considerar esa cuestión como la conclusión más importante del encuentro cimero de Madrid.
De acuerdo con analistas, la Cumbre mostró la necesidad de que Europa se relacione de otro modo con las naciones de América Latina y El Caribe.
Morales expuso, en ese foro intercontinental, los derechos de la Madre Tierra en base de las conclusiones de la I CMPCC, celebrada en la ciudad boliviana de Cochabamba, con la asistencia de 35.000 representantes indígenas y de la sociedad civil de 157 países del orbe.
También se reunió con el juez español Baltazar Garzón, a quien le acercó su solidaridad luego que la justicia de su país le suspendiera de sus funciones.
En una reunión con Garzón, expresó "la solidaridad de los pueblos contra las presiones a las que ha sido sujeto por el solo hecho de abrir investigaciones sobre los desaparecidos durante el franquismo en España".
Le patentó su admiración por sus investigaciones que desvelaron todos los hechos cometidos por la dictadura del general Augusto Pinochet, en Chile, lo que se convirtió en un importante antecedente para que otros países iniciaran investigaciones sobre los regímenes militares que asolaron la región desde la década de los años 70.
Asimsimo le ofreció asesorar las reformas judiciales en Bolivia.
Luego de dejar Madrid -donde en una reunión con el DT Xabier Azkargorta que condujo a Bolivia a su primera clasificación a un mundial de fútbol, en 1994, expresó su deseo que vuelva a hacerse cargo de la conducción del alicaído fútbol boliviano- dirigió sus pasos a Noruega.
El mandatario boliviano suscribió en la región de Kasarjob, al norte de Noruega, una alianza con el Parlamento Sami en defensa de la Madre Tierra y de las conclusiones de la I CMPCC.
En su discurso, Morales dijo que este encuentro no sólo busca recordar el pasado, sino construir el futuro entre ambos pueblos, para que de manera conjunta "defendamos los derechos de la Madre Tierra y salvarla de su destrucción".
También formuló un llamado, en la misma orientación, a las potencias industriales planetarias para respetar el Protocolo de Kioto y retroceder el Entendimiento de Copenhague, de diciembre último, que instrumenta políticas en sentido contrario al documento suscripto en 1997 esa ciudad japonesa, que declaró imperiosa la reducción de los gases venenosos lanzados a la atmósfera.
"Estamos luchando para el reconocimiento de los pueblos indígenas de todo el mundo", afirmó Morales en medio de aplausos de los miembros del Parlamento Sami, un pueblo indígena emplazado en territorios de Noruega, Finlandia, Rusia y Suecia.
En Noruega comprometió asesoramiento para despegar la embrionaria industria hidrocarburífera boliviana.
En representación del Parlamento Sami, Jarle Jonassen, Egil Olli, Sara Larson, Klemetti Nakkalajarvi, coincidieron en señalar que las experiencias y el ejemplo de las luchas en Bolivia deben servir como base para que otros pueblos indígenas del mundo no sólo logren cambios en su beneficio, sino defiendan la naturaleza.
El primer Presidente indígena de Bolivia encaminó luego sus pasos el viernes al último destino de su gira, Helsinki, capital de Finlandia, adonde fue invitado por su homóloga Tarja Halonen.
El jefe de Estado boliviano visitó Finland Trade Center donde se reunió con empresarios de la industria y exportadores de este país nórdico.
También se entrevistó con el primer ministro finlandés, Matti Vanhanen, y horas después fue recibido en la Casa de Gobierno por la presidenta Halonen, para abordar temas de la agenda bilateral.
Luego de sostener un encuentro bilateral con Halonen, a quien también expuso los principios adoptados por la I CMPCC, concurrió a una cena ofrecida por la Presidenta de Finlandia en la residencia oficial de Mantyniemi.
Morales retornaba la noche del sábado al domingo a Bolivia, donde podría promulgar la Ley de Transición a las Autonomías distritales.