Lula arremete contra EE.UU. por Irán
Redacción BBC Mundo
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, arremetió este jueves contra Estados Unidos en respuesta a la decisión de Washington de presentar en la ONU un proyecto de sanciones contra Irán por su programa nuclear pese a un acuerdo previo con Teherán para que envíe su uranio para ser enriquecido en el exterior.
"Logramos que Irán hiciese aquello que el Consejo de Seguridad deseaba que hubiese sido hecho hace seis meses. Resulta muy curioso que a algunas personas no les haya gustado que Irán haya aceptado una propuesta", señaló el mandatario en una reunión con alcaldes en Brasilia.
Brasil y Turquía anunciaron el lunes que habían logrado un acuerdo con Teherán en el que se buscaba evitar una nueva ronda de sanciones.
Lula viajó el pasado fin de semana a Teherán en compañía de su canciller Celso Amorim para finiquitar los detalles del compromiso iraní.
Ese acuerdo establece Irán enviaría 1.200 kilos de uranio poco enriquecido a Turquía, que a su vez devolvería al país islámico uranio lo suficientemente enriquecido como para que pueda ser utilizado como combustible en su reactor nuclear con fines médicos.
"La verdad es que Irán, que era vendido al resto del mundo como si fuera el demonio, decidió sentarse en la mesa de negociaciones. Quiero ver si los demás van a cumplir aquello que había sido negociado", dijo Lula en declaraciones reproducidas por la Agencia Brasil.
Crítica velada
El mandatario no se refirió específicamente a Estados Unidos, pero señaló que muchos no saben hacer política sin un "enemigo" y que él prefiere hacerlo construyendo amistades.
El vicepresidente del parlamento iraní, Mohammad Reza Bahonar, señaló que Teherán se retiraría del acuerdo negociado por Brasil y Turquía si se imponen sanciones, según la agencia noticiosa iraní ISNA.
La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton presentó el martes un borrador que especifica la inspección internacional de embarcaciones iraníes cuando surjan sospechas de que transportan carga relacionada con los programas de energía nuclear o misiles.
La resolución también prohibiría la venta de algunas armas pesadas.
El corresponsal de la BBC en Irán John Leyne en un principio informó que la diplomática tenía apoyo de los otros cuatro miembros permanentes del Consejo.
Pocos se oponen
Este jueves trascendió que sólo tres de los 15 países que integran el Consejo (Brasil, Turquía y Líbano) se oponen a la propuesta de sanciones.
"Hay tres países que van a presentar algunas reticencias. Sin embargo este no es un texto definitivo. Será debatido por los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad", señaló este jueves el canciller de Francia Bernard Kourchner, según la agencia AFP.
El diario The New York Times señaló en un editorial previo al viaje de Lula a Teherán que que las diferencias entre Washington y Brasilia con respecto a Irán "generaron un nivel inusual de fricciones" y mencionó los temores de la diplomacia brasileña de que el fracaso de sus gestiones "prodría proyectar a Lula como un aficionado y obstaculizar la búsqueda de un puesto permanente en el Consejo de Seguridad".
Las gestiones de Lula también fueron cuestionadas por el diario The Washington Post. El periódico señaló en un editorial que la posición brasileña ignora la "represión brutal" que utiliza el régimen iraní en su política interna.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, arremetió este jueves contra Estados Unidos en respuesta a la decisión de Washington de presentar en la ONU un proyecto de sanciones contra Irán por su programa nuclear pese a un acuerdo previo con Teherán para que envíe su uranio para ser enriquecido en el exterior.
"Logramos que Irán hiciese aquello que el Consejo de Seguridad deseaba que hubiese sido hecho hace seis meses. Resulta muy curioso que a algunas personas no les haya gustado que Irán haya aceptado una propuesta", señaló el mandatario en una reunión con alcaldes en Brasilia.
Brasil y Turquía anunciaron el lunes que habían logrado un acuerdo con Teherán en el que se buscaba evitar una nueva ronda de sanciones.
Lula viajó el pasado fin de semana a Teherán en compañía de su canciller Celso Amorim para finiquitar los detalles del compromiso iraní.
Ese acuerdo establece Irán enviaría 1.200 kilos de uranio poco enriquecido a Turquía, que a su vez devolvería al país islámico uranio lo suficientemente enriquecido como para que pueda ser utilizado como combustible en su reactor nuclear con fines médicos.
"La verdad es que Irán, que era vendido al resto del mundo como si fuera el demonio, decidió sentarse en la mesa de negociaciones. Quiero ver si los demás van a cumplir aquello que había sido negociado", dijo Lula en declaraciones reproducidas por la Agencia Brasil.
Crítica velada
El mandatario no se refirió específicamente a Estados Unidos, pero señaló que muchos no saben hacer política sin un "enemigo" y que él prefiere hacerlo construyendo amistades.
El vicepresidente del parlamento iraní, Mohammad Reza Bahonar, señaló que Teherán se retiraría del acuerdo negociado por Brasil y Turquía si se imponen sanciones, según la agencia noticiosa iraní ISNA.
La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton presentó el martes un borrador que especifica la inspección internacional de embarcaciones iraníes cuando surjan sospechas de que transportan carga relacionada con los programas de energía nuclear o misiles.
La resolución también prohibiría la venta de algunas armas pesadas.
El corresponsal de la BBC en Irán John Leyne en un principio informó que la diplomática tenía apoyo de los otros cuatro miembros permanentes del Consejo.
Pocos se oponen
Este jueves trascendió que sólo tres de los 15 países que integran el Consejo (Brasil, Turquía y Líbano) se oponen a la propuesta de sanciones.
"Hay tres países que van a presentar algunas reticencias. Sin embargo este no es un texto definitivo. Será debatido por los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad", señaló este jueves el canciller de Francia Bernard Kourchner, según la agencia AFP.
El diario The New York Times señaló en un editorial previo al viaje de Lula a Teherán que que las diferencias entre Washington y Brasilia con respecto a Irán "generaron un nivel inusual de fricciones" y mencionó los temores de la diplomacia brasileña de que el fracaso de sus gestiones "prodría proyectar a Lula como un aficionado y obstaculizar la búsqueda de un puesto permanente en el Consejo de Seguridad".
Las gestiones de Lula también fueron cuestionadas por el diario The Washington Post. El periódico señaló en un editorial que la posición brasileña ignora la "represión brutal" que utiliza el régimen iraní en su política interna.