Llegó a Argentina presunto "piloto de la muerte”
Veronica Smink, BBC Mundo, Argentina
Este jueves arribó a Argentina el ex militar Julio Alberto Poch, quien fue detenido en España en septiembre pasado y extraditado a Buenos Aires, donde se le acusa de ser uno de los llamados "pilotos de la muerte" durante el último régimen militar (1976-1983).
Cientos de opositores al régimen fueron "desaparecidos" durante ese período al ser arrojados vivos desde aviones sobre el Río de la Plata y el Océano Atlántico.
Poch será interrogado el viernes sobre su presunta participación en estos vuelos, acusación que él niega.
El teniente retirado, de 57 años, tiene doble nacionalidad argentina y holandesa, y residía en los Países Bajos desde los años ’80.
El piloto trabajaba como comandante de avión para la aerolínea comercial Transavia, perteneciente al grupo Air France-KLM.
Poch fue arrestado por la policía española el pasado 22 de septiembre en el aeropuerto de Manises, en Valencia, cuando realizaba una escala de 40 minutos en camino a Ámsterdam, Holanda.
En su momento, la Cancillería argentina celebró la detención a través de un comunicado en el que expresó su "satisfacción por el trabajo conjunto entre la Argentina y Holanda en la cooperación jurídica internacional" que permitió la detención del ex marino.
Investigan
El juez federal Sergio Torres, quien ordenó su extradición, investiga si Poch participó en 950 casos de crímenes de lesa humanidad ocurridos en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los centros clandestinos de detención más emblemáticos del gobierno militar.
Según la Justicia argentina, el piloto actuaba como aviador naval con base en la ESMA.
Los organismos de derechos humanos estiman que unas 5.000 personas fueron detenidas en ese lugar y muy pocos lograron sobrevivir.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) dijo a BBC Mundo que se desconoce el número de personas que fueron asesinadas a través de los "vuelos de la muerte".
En declaraciones realizadas desde España, Poch negó haber trabajado en la ESMA y afirmó que asumiría su propia defensa para "limpiar su nombre".
Según el Centro de Información Judicial, además de los casos en la ESMA, el ex militar está también imputado en las desapariciones de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, de la joven sueca Dagmar Hagelin y del escritor y periodista argentino Rodolfo Walsh.
Uno de los testimonios que llevó a la detención de Poch sería la de un colega de la aerolínea Transavia, quien declaró cómo el piloto le relató los detalles de los "vuelos de la muerte".
Este jueves arribó a Argentina el ex militar Julio Alberto Poch, quien fue detenido en España en septiembre pasado y extraditado a Buenos Aires, donde se le acusa de ser uno de los llamados "pilotos de la muerte" durante el último régimen militar (1976-1983).
Cientos de opositores al régimen fueron "desaparecidos" durante ese período al ser arrojados vivos desde aviones sobre el Río de la Plata y el Océano Atlántico.
Poch será interrogado el viernes sobre su presunta participación en estos vuelos, acusación que él niega.
El teniente retirado, de 57 años, tiene doble nacionalidad argentina y holandesa, y residía en los Países Bajos desde los años ’80.
El piloto trabajaba como comandante de avión para la aerolínea comercial Transavia, perteneciente al grupo Air France-KLM.
Poch fue arrestado por la policía española el pasado 22 de septiembre en el aeropuerto de Manises, en Valencia, cuando realizaba una escala de 40 minutos en camino a Ámsterdam, Holanda.
En su momento, la Cancillería argentina celebró la detención a través de un comunicado en el que expresó su "satisfacción por el trabajo conjunto entre la Argentina y Holanda en la cooperación jurídica internacional" que permitió la detención del ex marino.
Investigan
El juez federal Sergio Torres, quien ordenó su extradición, investiga si Poch participó en 950 casos de crímenes de lesa humanidad ocurridos en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los centros clandestinos de detención más emblemáticos del gobierno militar.
Según la Justicia argentina, el piloto actuaba como aviador naval con base en la ESMA.
Los organismos de derechos humanos estiman que unas 5.000 personas fueron detenidas en ese lugar y muy pocos lograron sobrevivir.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) dijo a BBC Mundo que se desconoce el número de personas que fueron asesinadas a través de los "vuelos de la muerte".
En declaraciones realizadas desde España, Poch negó haber trabajado en la ESMA y afirmó que asumiría su propia defensa para "limpiar su nombre".
Según el Centro de Información Judicial, además de los casos en la ESMA, el ex militar está también imputado en las desapariciones de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, de la joven sueca Dagmar Hagelin y del escritor y periodista argentino Rodolfo Walsh.
Uno de los testimonios que llevó a la detención de Poch sería la de un colega de la aerolínea Transavia, quien declaró cómo el piloto le relató los detalles de los "vuelos de la muerte".